En un país de buena madera (Kluntex Lumber inauguró nuevo aserradero)
Uruguay vuelve a ser elegido por capitales extranjeros como destino de inversión para emprendimientos del sector forestal vinculados a la madera. Con una inversión de 8 millones de dólares –según adelantó la agencia de promoción de las inversiones y exportaciones, Uruguay XXI–, la empresa maderera Kluntex Lumber inauguró, en el departamento de Rivera, un nuevo aserradero para procesar pino.
Desde este mes Uruguay tiene en funcionamiento, en el norte del país, un nuevo aserradero que surge producto de una inversión de 8 millones de dólares provenientes de capitales estadounidenses y chilenos. Según adelantó la agencia de promoción de las inversiones y exportaciones, Uruguay XXI, se trata de una infraestructura de dos plantas, una de mayor escala ubicada en la ciudad de Rivera y otra en Tranqueras.
En concreto, la empresa maderera Kluntex Lumber prevé una producción de 7.000 metros cúbicos mensuales de madera de pino aserrada, lo que permitirá obtener diferentes mercancías como maderas clear para el mercado europeo, para mueblería y empaque para el mercado latinoamericano principalmente.
Según la agencia, este emprendimiento puede generar 200 puestos de trabajo directos.
Ernesto Wagner, CEO de Kluntex Lumber, agradeció durante la inauguración del aserradero todo el apoyo recibido por parte de Uruguay XXI a lo largo de todo el proyecto, destacando que el diferencial de la empresa lo constituye el equipo humano que conformaron con trabajadores de la frontera uruguayo-brasileña.
Los inversores del proyecto, Dan Qandt y Walter Benadof, señalaron que eligieron a Uruguay por su estabilidad y las certezas que ofrece. En tanto, Sebastián Risso, director ejecutivo de Uruguay XXI, subrayó la importancia del sector forestal en las exportaciones nacionales y el trabajo conjunto de la agencia con otros organismos para facilitar la instalación de este aserradero.
“El sector forestal –señala la agencia– tiene en Uruguay una larga tradición de manejo sostenible de sus bosques gracias a la Ley forestal del año 1987. El bosque nativo y comercial continúan su expansión y más del 90% de los bosques comerciales están certificados FSC”.
De este modo Uruguay continúa consolidándose como un hub regional de producción forestal sostenible, no solo por sus exportaciones de celulosa, también para la transformación mecánica de la madera.