matriz energéticaPandemia y baja hidraulicidad influyeron en la matriz energética en 2020

La Dirección Nacional de Energía (DNE) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) presentó el Balance Energético Nacional (BEN) 2020. En un año de pandemia y con baja hidraulicidad que influyeron en los resultados, el BEN mostró que el 58% de la matriz energética primaria proviene de fuentes renovables, mientras que los combustibles fósiles representaron el 40%, debido a un incremento de su uso para la generación eléctrica.

En 2019 estas cifras fueron del 63% y del 37%, respectivamente. Las instalaciones de energía solar siguen creciendo, mientras que la electricidad en el transporte —el sector del que provienen el 56% de las emisiones de CO2— casi se duplicó desde 2019, aunque aún no alcanza magnitudes relevantes. El BEN también revela que Uruguay ocupa el lugar 18 en el mundo en el índice Trilema, que mide seguridad y equidad energética y sustentabilidad ambiental.

MIEM-DNE presentó el Balance Energético Nacional (BEN) 2020 en un evento virtual que se desarrolló el 30 de julio.

El BEN es un estudio estadístico que reúne la información de los diferentes flujos de energía. Comprende la oferta, transformación y consumo sectorial de energía (demanda), expresada en una unidad común y referida a un año calendario. Es una herramienta necesaria para la planificación energética, ya que muestra la estructura de producción y consumo de energía en el país. Debe ser relacionado con otras variables socioeconómicas para obtener un instrumento suficiente para la toma de decisiones en la materia.

La actividad contó con la participación del director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero, quien subrayó la relevancia del BEN como insumo para la toma de decisiones de política pública. Además, destacó algunas mejoras que este estudio presentó en 2020: la separación de los consumos del sector minería del resto de las actividades primarias; la creación de una categoría avícolas, separada del resto del agro; la incorporación de nuevas fuentes, como los residuos industriales; y la cuantificación de la energía no aprovechada asociada a la fuente eólica y solar.

“Estas mejoras se pudieron implementar gracias a la incorporación de nuevos estudios estadísticos”, dijo Cantero.

El jerarca aclaró que 2020 tuvo características peculiares que se deben tener en cuenta a la hora de analizar el balance. La principal es la pandemia, que impactó en la reducción de la movilidad durante tres meses. Esto generó “variaciones atípicas en los consumos energéticos”, particularmente en el gasoil y la gasolina, asociados al transporte.

A esto se suma una baja de 5,9% en el Producto Bruto Interno (PBI), que generó que la demanda permaneciera casi idéntica a la de 2019, con una leve reducción del 1%.

El año 2020 también se destacó por su baja hidraulicidad: el director explicó que la generación eléctrica con este origen cayó 50% respecto a 2019, un valor comparable solo al de 2006. Este contexto llevó a la importación de montos significativos de energía —514 GWh— luego de ocho años.

Para cerrar la introducción, Cantero agradeció a los organismos oficiales e instituciones públicas y privadas que suministraron la información con la que se elaboró la 56.ª edición del BEN.

Diario CRONICAS -Soriano - URUGUAY - 30 Julio 2021