BarcosEl cementerio de barcos abandonados en el Puerto de Montevideo

Desde hace muchos años el Puerto de Montevideo tiene en su bahía a 23 embarcaciones abandonadas, en lo que se denomina "cementerio de barcos". La Administración Nacional de Puertos (ANP) trabaja para retirarlos y desguazarlos, pero los trámites administrativos demoran años además de ser muy costoso.

El Puerto de Montevideo ha estado en el centro de las noticias este año por la extensión de concesión a la empresa belga Katoen Natie por 60 años más, hasta 2081. La misma opera desde 2001 en la Terminal Cuenca del Plata (TCP), donde ya trabajan en obras para agrandarla y ser en un futuro cercano el mejor puerto de la región y poder competir de igual a igual con el puerto de Buenos Aires y el sur de Brasil.

Pero no solo es noticia por esto, sino también por la cantidad de barcos abandonados, más específicamente 23, que están estacionados en la bahía. Eso hace que la vista no sea nada agradable para los turistas y los habitués de la rambla portuaria. Este problema es uno de los pendientes a solucionar en la terminal portuaria de la capital.

«Son operaciones y armadores que desarrollaron la actividad durante mucho tiempo y después por distintas circunstancias y muchas veces por una cuestión de conveniencia, les sirve mucho más abandonarlos que afrontar dificultades jurídicas, administrativas o comerciales. No solo no le hace bien desde el punto de vista estético, sino que tampoco desde lo operativo», manifestó el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo, a Telenoche en Canal 4.

Otro de los elementos que hay que tener en cuenta, es que estos barcos que están en situación de abandono no se encuentran amarrados, por lo tanto, terminan a la deriva cuando hay temporales o tormentas fuertes.

Con esta situación a la vista, cabe preguntarse ¿qué pasa? ¿No sirve retirarlos? ¿Por cuenta de quién van estos costos? La primera pregunta se responde al saber que para sacar un barco hay que iniciar un proceso muy largo que consiste de varias etapas. El mismo comienza por la vía administrativa y luego pasa a la órbita judicial. Cuando estos pasan a ser propiedad de la ANP, luego de que son declarados como abandonados, recién allí se puede proceder a retirarlos, lo que implica otro gran proceso.

Ahí empiezan los llamados, licitaciones y procedimientos para que se puedan desguazar y «podamos resolver una situación que viene desde hace muchos años. En la actualidad, nosotros tenemos un contrato vigente con una empresa que desarrolla el desguace en Puntas de Sayago. Hablamos de 23 buques y también estamos en el comienzo de un camino de adecuación de entre 10 y 12 barcos para poder hacer otro llamado», explicó Curbelo.

«Luego de eso, el Estado tiene que asumir un costo que no es menor porque hay algunos buques que tienen dificultades, como por ejemplo, su hundimiento. Además, toda maniobra u operación en el agua es más costosa», señaló.

Según explicaron, los barcos más costosos de sacar son los que están dados vuelta campana, y los más grandes porque se necesitan grúas flotantes para retirarlos. El costo operativo es muy importante, por eso es que pasan muchos años en la bahía. Pueden llegar a permanecer ahí más de 50 o 60 años, donde lo único que se logra es el estado actual de abandono.

«Por eso, lo importante tiene que ver con la prevención. Tratar de generar las condiciones para prevenir que se den los casos de abandono de buques, porque si esperamos al abandono, después obviamente que el daño y el costo es mucho mayor», concluyó.

La idea que tiene la ANP es tratar de encaminar los procedimientos judiciales y administrativos para retirar todas estas embarcaciones del puerto, que ya dejaron de ayudar a las empresas y trabajadores a generar ingresos. La tarea que cumplen hoy en día es perjudicar la bahía, generan dificultades logísticas, ya que es una suerte de tiradero, y contaminan el lugar.

Diario LA REPUBLICA-Montevideo - URUGUAY - 23 Julio 2021