Conf BustilloFernando López Fabregat, el mano derecha de Bustillo que acumula poder en Cancillería

El embajador, que oficia como jefe de gabinete y director de política, tuvo un cortocircuito con la vicecanciller Carolina Ache.Una de las primeras decisiones que tomó Francisco Bustillo cuando asumió como ministro de Relaciones Exteriores fue designar a Fernando López Fabregat como su jefe de gabinete.

El nuevo canciller colocó a una persona de su extrema confianza en un cargo clave y quiso asegurarse así de tener incidencia en todos los rincones del Palacio Santos a través de un diplomático que destaca por su ejecutividad.

Apodado “Tigre”, quienes lo conocen lo señalan como una persona afín al Partido Nacional y de carácter fuerte que en los últimos meses –con el respaldo del canciller– ha ido acumulando poder hasta llegar a imponerse en ocasiones a la viceministra, Carolina Ache.

La última ocurrió el miércoles 4 en la previa de un encuentro interministerial para avanzar en la propuesta que el Poder Ejecutivo presentará a Qatar Airways, una de las aerolíneas más grandes del mundo

Según dijeron a El Observador fuentes diplomáticas, Ache venía encabezando las reuniones internas del gobierno con los empresarios que trasladaron la iniciativa, pero López Fabregat le manifestó que no participara y que él asumiría la conducción del asunto.

Las palabras del jefe de gabinete provocaron un reclamo de la vicecanciller, que exigió participar y que se hiciera en su despacho, lo que –con el aval de Bustillo– fue parcialmente contemplado, ya que estuvo en la reunión pero prácticamente no habló y el encuentro se realizó tres pisos más abajo, en el tercero, donde funciona la dirección de Asuntos Políticos.

El Observador se contactó con ambos para conocer su versión del suceso, pero no contestaron los mensajes ni atendieron las llamadas y desde la oficina de comunicación de la Cancillería se limitaron a señalar que no hubo “ningún” diferendo.


Desde principios de octubre, además de ser jefe de gabinete, López Fabregat es el director de política de la Cancillería, luego que Bustillo removiera a Pablo Sader por el “error circunstancial” en el voto de Uruguay contra Israel en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En una respuesta a un pedido de informes realizado por el diputado del Frente Amplio, Daniel Caggiani, Bustillo manifestó que todas las resoluciones de Naciones Unidas que refieren a la situación en medio oriente y la manera en que Uruguay se expresa y vota están siendo objeto de “revisión”.

El doble desempeño de López Fabregat como jefe de gabinete y director de Asuntos Políticos provoca que también sea el representante de la Cancillería en la nueva Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado, que funciona en la órbita de la Presidencia y está dirigida por Álvaro Garcé. Quien se desempeñaba antes en este lugar era el embajador Álvaro González Otero, que fue desplazado tras la salida de Talvi.

Integra la comisión de destinos, es el coordinador nacional ante el foro de consulta y concertación política del Mercosur, ante la conferencia iberoamericana de jefes de estado y gobierno, ante la Celac, la cumbre de las américas y delegado titular ante la Junta Nacional de Apoyo a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz del Sinomapa.

López Fabregat fue quien acompañó a Bustillo en su viaje oficial a Estados Unidos, donde se reunió con el secretario de Estado del país norteamericano, Mike Pompeo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro y el nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone.

Fuentes diplomáticas consultadas por El Observador señalaron que no era habitual que una persona quedara a cargo de tantos asuntos.

Antes de ser jefe de gabinete, López Fabregat se desempeñó como director del Instituto Artigas del Servicio Exterior (la academia diplomática), fue embajador en Reino Unido y previamente director de Asuntos Económicos durante la gestión de Luis Almagro, en la que Bustillo fue jefe de gabinete.

Una llamada apócrifa
López Fabregat fue también quien recibió una llamada, cuyo presunto origen era Presidencia, en la que le indicaban que el Ministerio de Relaciones Exteriores debía designar como embajador al abogado, defensor de oficio, docente universitario y exjuez de básquetbol, Gabriel Baum.
La comunicación resultó ser apócrifa y fue detectada por las autoridades poco antes de que el presidente Lacalle Pou y el canciller Bustillo tuvieran que firmar la designación. El caso, caratulado como presunta estafa, fue informado por el semanario Búsqueda y es investigado por la fiscal Brenda Puppo. La funcionaria dijo a El Observador que prevé citar a declarar a Baum la próxima semana.
La investigación interna de la Cancillería determinó que la llamada no había llegado desde Presidencia, sino de una línea telefónica asignada a la Defensoría de Oficio de Ciudad de la Costa.

El senador Pablo Lanz confirmó a El Observador que realizará el pedido de informes para conocer las razones por las que fue removida la directora general para Asuntos de Integración y Mercosur, Valeria Csukasi.

Tal como informó El País, Lanz había puesto en stand by el pedido tras una reunión con Ache –que integra Ciudadanos, su mismo sector– aunque finalmente lo hará y también pedirá saber qué destino recibirá la embajadora.

El legislador anunció el viernes 6 en una entrevista con Telemundo su interés en hacer el pedido sin haber dialogado con Ache, con quien recién habló el sábado. El martes se reunieron en la Cancillería y la jerarca le explicó que la salida obedeció a una “decisión política” del canciller de designar a una persona de su “confianza” en el cargo.

Bustillo designó a Csukasi –la jefa negociadora de Uruguay en el acuerdo Mercosur - Unión Europea– al frente de la dirección regional de Asia y en su lugar nombró al embajador retirado Enrique Delgado, que es su amigo y estaba al frente de la misión en Rusia.

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY 14 Noviembre 2020