Gobierno y oposición
@|La aparente tregua otorgada por el Covid-19, en los últimos días, ha propiciado algunas variantes de la agenda noticiosa. Entre ellas, las siguientes:
1. El tratamiento de la Ley de Urgente Consideración ha movido la aguja desde la Torre Ejecutiva al Anexo del Palacio Legislativo, para así deleitarnos con adjetivos con quince años de óxido, como ser “ley neoliberal retrógrada” etc. y manifestaciones “populares y espontáneas” con pocas mascarillas y mucha aglomeración y pancartas, como buscando alguna transmisión del coronavirus y que una vez invitados a expresar el motivo de su protesta puertas adentro del Palacio Legislativo, no supieron hacerlo.
2. Un comentario del actual Ministro de Industria sobre la inversión efectuada por su predecesora en la denominada “Antel Arena”, provocó una reacción aguijoneada de la actual senadora. Se trató de aspectos técnicos sobre el plazo de repago de la inversión, o sea los años que teóricamente insumiría que los beneficios que genere la misma cubran a la inversión original. Si bien hubieron algunas exageraciones sobre su costo, que habría sido de sólo 90 y no de 100 millones de dólares y que si la cocina costó 600 mil dólares, etc. etc.; creo que con cambiarle el nombre a “Carolina C. Arena” se aplacaría este tema, ya que los noventa palos ya los pagamos los uruguayos y uruguayas, aunque capaz que nos hubiéramos ahorrado algunas subas de tarifas como reclamó el reciente ex-Presidente y que en su momento no supo/pudo pararle el carro.
3. UPM2 y su estructura de costo/beneficio hizo que algún aguijón saltara de inmediato para quitarle mérito al nuevo gobierno sobre la negociación con la empresa finlandesa que aparentemente traería ahorros al Uruguay, indicando que todo ello ya había sido negociado con la anterior administración. Aparentemente, de serlo así, no estaba por escrito, porque de otra forma no habría sido posible negociar nada.
Parecería ser que a algunos dirigentes del FA le dan súbitos ataques de memoria selectiva, compensados con otros de olvidos, que casualmente siempre apuntan hacia su perfil populista más favorable.
Así es que olvidaron cuando el gobierno de Jorge Batlle les dejó servida la planta de Botnia (hoy UPM1) de la que se habían opuesto tenazmente y de la que usufructuaron de sus réditos. No recuerdo que el fallecido ex-Presidente invocara en algún momento de la primera administración de T. Vázquez que él había firmado tal o cual acuerdo. Lamentablemente para sus intereses deberían saber que hay una ley no escrita de compensaciones, por la que si habían puesto toda la carne en el asador para ganar la elección a través de la inversión de UPM2, hoy les tocó a sus oponentes usufructuar de ello.
4. Los uruguayos/as hemos ganado un Presidente que gobierna para todos, los que lo votamos y los que no. Esto es lo que marca la Constitución.
¡Bienvenido sea!