Temor por el brusco descenso en la cantidad de colmenas
Actualmente el país cuenta con 560 mil colmenas, pero año a año se pierde el 30% de ellas
En Uruguay hay unos 2.500 apicultores que manejan cerca de 560 mil colmenas, pero cada año decenas de pequeños productores dejan de trabajar y se pierde hasta un 30% de esas unidades productivas. De seguir ese brusco descenso, en unos 10 años el país se quedará sin colmenas, “algo totalmente destructivo”, comentó Néstor Causa, futuro presidente de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola según se anunció.
Causa exteriorizó la preocupación oficial –dada esa realidad– el miércoles de esta semana, cuando el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) brindó una conferencia de prensa de modo virtual para sensibilizar a la ciudadanía en general sobre la importancia que tienen las abejas, dado su rol de agente polinizador en el medioambiente. Día mundial de las abejas Ello sucedió con base en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró a cada 20 de mayo como Día mundial de las abejas. En el mundo, se citó, hay unas 20 mil especies de abejas, algunas de ellas en peligro de extinción y hay varias que, lamentablemente, ya se extinguieron.
Las abejas son responsables de una labor fundamental en el planeta: la polinización. Si bien su producto más valorizado es la miel, porque es el más visible a los ojos del consumidor, el 75% de todos los alimentos que llegan a manos de las personas dependieron de los polinizadores en algún eslabón de la cadena de producción. Un ejemplo son las manzanas: dependen en un 100% de los polinizadores, se indicó. “Todo lo que genera la abeja para el ser humano es beneficioso. Hay que buscar la forma y el equilibrio para que los apicultores puedan sostenerse. Se ha ido alterando el ambiente y hoy hay menos territorio para su trabajo, eso hace que se estén perdiendo las abejas y por eso la preocupación”, lamentó Causa.
Sector en crisis
La apicultura atraviesa por “la peor crisis de su historia”, destacó Causa, por problemas comerciales y por el envejecimiento de un sector que no encuentra la renovación adecuada.
Instó, dado eso, a “buscar la forma” para que los apicultores se puedan quedar en el sector, porque sin ellos “las colmenas no sobreviven y se mueren”.
“Necesariamente tenemos que pensar en salvar las colmenas y a la familia apícola. Necesitamos un impulso del MGAP”, afirmó.
Solo el 10% se consume acá
La producción de miel uruguaya es de unas 10 mil toneladas anuales y solo el 10% se consume en el mercado local. El resto se exporta y genera entre US$ 20 y US$ 25 millones cada año. Si bien es una cifra importante, “no es significativa” frente a lo que se manejan en otros rubros , pero el gran valor de la apicultura está más allá de eso, como se indicó.
Los apicultores entienden que, sobre todo en los últimos años, el mayor uso de agroquímicos –sobre todo en agricultura–, repercutió negativamente para ellos. No solo la abeja dispone de menores áreas para trabajar, también se detectaron niveles no permitidos de resíduos de glifosato en mieles exportadas, obstaculizando nuevas colocaciones externas.
Además, hubo que empezar a competir con un producto chino que invadió el mercado mundial, una miel adulterada y de precio extremadamente bajo.
Las cifras del sector
- Con base en el último registro nacional hay 2.464 apicultores, unos 250 menos que en 2018. La cantidad de colmenas es de 530 mil a 560 mil.
- 250 apicultores producen actualmente en Soriano, corazón agrícola del país, departamento históricamente clave en el sector, cuando a inicios de la década pasada había 1.000; las colmenas allí pasaron de 100 mil a 75 mil y la mortandad de abejas avanzó de menos de 10% a alrededor del 40%.
- Se estima que los apicultores que trabajan en áreas declaradas bajo emergencia agropecuaria producirán esta vez menos de 10 kilos por colmena. A modo de referencia, en la última campaña hubo un promedio de 19 a 20 kilos de miel por colmena.
- Lo ideal, para cubrir los costos y tener un margen razonable de ganancia, sería lograr al menos US$ 2 a US$ 2,50 por kilo de miel. Hoy reciben de US$ 1 a US$ 1,10 por kilo y solo en casos excepcionales se logra algo más. La mayoría toma a la apicultura como un complemento y trabajan en otras actividades; de la apicultura es difícil vivir de modo exclusivo.
Fuentes: SAU, MGAP y apicultores consultados por El Observador
Apicultura: prioridad del MGAP
Nicolás Chiesa, el nuevo director de la Granja del MGAP, en la conferencia aseguró que para la actual administración la apicultura será “una prioridad”.
“Ir al ministerio era un suplicio para los apicultores y eso es lo que queremos cambiar. La idea es que la Digegra –Dirección General de la Granja– sea quien los agrupe”, comentó.
Un saludo muy especial
En dicho ámbito, el ministro Carlos María Uriarte agradeció a los apicultores por haber donado al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) 22 toneladas de miel para colaborar con la crisis generada por el covid-19 (coronavirus).
Luego, resaltó la importancia de la polinización en la vida de todos los humanos y comentó que en alguna región de China ya no existen abejas y los hombres deben realizar a mano el trabajo de polinizar árboles frutales.
“Feliz día para todas las abejas”, concluyó el ministro en la conferencia