bbva caidaBBVA prevé caída de 11% para el PIB en segundo trimestre, pero un rebote rápido

El banco espera un déficit fiscal de 7,5% para fin de año y una inflación orillando los dos dígitos, la más alta desde 2003

Con un shock simultáneo de oferta y demanda, la economía uruguaya terminará este año con un caída de 3,1% según las proyecciones de BBVA Research divulgadas este miércoles. La etapa más crítica para la actividad será el segundo trimestre (-10,9%), pero hacia el tercero ya la situación debería ir mejorando (-2,4%) para terminar en una senda de expansión sobre el cierre de año (+3,7%), explicó la economista Adriana Haring.

“Esperamos que la actividad repunte en el último trimestre del año en la medida en que la emergencia sanitaria llegue a su fin y se vayan normalizando gradualmente las actividades”, indicó. Además, estima que la situación se revertirá rápidamente en 2021, año en el que el Producto Interno Bruto (PIB) podría crecer hasta un 3,3%.

El impacto del coronavirus se ha sentido de manera importante en el primer trimestre del año. Las exportaciones uruguayas cayeron un 14% anual y los tres principales productos que se venden al exterior (carne, celulosa y soja)  mostraron caídas del 18,5% anual. Además, el cierre de las fronteras afectaron el turismo. Esto provocó que el ingreso de divisas cayera un 13% anual en los tres primeros meses del año.


En el informe Situación Uruguay Primer Semestre 2020, presentado a periodistas en una conferencia virtual por parte de Marcos dal Bianco, economista jefe de BBVA Research para Argentina y Uruguay,  junto a los economistas Haring y Juan Manuel Manías, se proyecta que en todo 2020 las exportaciones registrarán una caída del 11% anual, mientras que las compras al exterior se contraerán 5% anual, pese al repunte que  mostrarán en en el segundo semestre. El sector servicios, liderado por el turismo, será uno de los más golpeados por el covid-19.

La demanda interna estará en terreno negativo. Ante el cierre transitorio de comercios e industrias y la consiguiente reducción de los ingresos, el consumo en el país caerá alrededor del 3% este año.

De igual forma, la inversión mostrará un retroceso de 3,8%, aunque no será tan fuerte gracias a la construcción de la planta de celulosa UPM2 y del Ferrocarril Central (FFCC).  El frenazo de la actividad llevará a una tasa de desempleo del 11,6%, desde 8,9% que registró en 2019. La inflación, por su parte,  llegaría a 9,7% al cierre del año, el registro más alto desde 2003.

BBVA Research prevé que la recuperación de la economía sea relativamente rápida.

"Esperamos que tanto el proyecto de UPM2 y el Ferrocarril Central impulsen la economía en la última parte del año; sin embargo esta inversión puede rezagarse respecto de los planes originales en virtud de la elevada incertidumbre o agravamiento sanitario no solo en Uruguay sino en el mundo", concluye el informe.

Dal Bianco, por ejemplo, trazó un panorama poco alentador para lo que resta del año para los principales socios comerciales de Uruguay, incluidos los vecinos, donde Brasil hoy despierta una gran un incertidumbre por el número de contagios del covid-19 y su elevada tasa de mortalidad. En tanto, China, el principal socio comercial de Uruguay tendrá un crecimiento de apenas 2,2%, esto es un baja de 3,6 puntos porcentuales por debajo de lo que se proyectaba previo a la pandemia. Mientras que otros mercados como Europa o EEUU tendrán una aguda contracción este año.

Déficit en 7,5% del PIB
Las medidas que ha tenido que adoptar el gobierno para mitigar los efectos de la pandemia aumentarán de manera significativa -y transitoria- el déficit fiscal este año, que el centro de estudios de BBVA calcula en -6,6% del PIB, sin considerar los ingresos extraordinarios del Fideicomiso de los “cincuentones”, para luego descender a -5,3% del PIB en 2021. Si se excluyen estos ingresos extraordinarios, el déficit de 2020 treparía al 7,5% del PIB.

"Para cubrir este mayor déficit se podrá hacer uso de las líneas de contingencia de organismos multilaterales de crédito que Uruguay cuenta desde hace años", señala el informe.

Haring consideró que esta suba del déficit fiscal será “coyuntural” y cree que las calificadoras serán “más contemplativas” a la hora de evaluar al país para el mantenimiento del grado inversor dado el contexto de la economía mundial.

Por otro lado, Manías destacó el mensaje que transmitió el equipo económico con la incorporación de una regla fiscal indicativa en la LUC como una señal de “credibilidad” para encauzar el desequilibrio de las cuentas públicas a mediano plazo.

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY  20 Mayo 2020