Puso primera el motor que le aporta US$ 1.000 millones al país
La sequía afectó el nivel de rendimiento y el área cayó levemente, pero igual se espera una cosecha importante, de unos 2,3 millones de toneladas
Con clima que jugó una mala pasada para varias zona agrícolas, se puso en marcha uno de los tres motores de los agronegocios: la producción de soja. Un rubro agrícola que en la campaña pasada por exportaciones generó un ingreso de divisas al país por US$ 1.000 millones, monto que solo fue superado por las agroindustrias cárnica y forestal.
En los últimos días se han realizado las primeras cosechas de la oleaginosa. Falta aún para que esa labor alcance su pico y el avance es menor al 10% considerando el área cultivada que ronda 1 millón de hectáreas (ha). Los primeros datos de rendimiento establecen que se está por debajo de los 2.000 kilos por ha, con chacras por ejemplo en Young que han dado 1.700 kilos por ha. Sin embargo, esta zona no se considera de referencia porque fue de las más castigada por la falta de lluvias.
Por otro lado, hay chacras de los departamentos de San José y Colonia que directamente no se van a cosechar, según dijo al programa Tiempo de Cambio de radio Rural este lunes el gerente de Calmer y presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, Roberto Verdera. Estos departamentos fueron de los más afectados por el déficit de lluvias que se arrastra desde fines del año pasado.
Lo que se precisa para no perder
Sin que el valor del impacto que esta producción genera se ponga en duda, no será una zafra sencilla para el agricultor. Para quienes pagan una renta por el campo en el que producen, considerando el conjunto de los costos, se estima que es necesario levantar de 2.700 a 3.000 kilos por ha en la soja de primera y de 1.800 a 2.000 kilos en el caso de las de segunda para no perder dinero y eso está seriamente comprometido en muchas de las chacras. Eso alertó a El Observador Edgardo Rostán, presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios. Este productor y empresario contratista también dijo que en su zona, Ombúes de Lavalle, todavía hay mucha soja "verde" y que se espera que las trillas iniciales sucedan sobre el próximo fin de semana.
Marcelo Jacques, asesor privado en varias empresas agrícolas, precisó que en cada empresa los números son diferentes, considerando las rentas acordadas, el resto de los costos, los rendimientos del cultivo y el precio al que el productor pueda colocar su producción. El precio de la oleaginosa ha repuntado en la últimas semanas, lo mismo que el valor del dólar (+29% respecto a la campaña pasada), aunque hay varios costos que se cubren con la moneda estadounidense.
Respecto al rendimiento, en 2018/19 el promedio a nivel nacional fue de 2.970 kilos por ha considerando lo sucedido con sojas de primera y segunda, según un relevamiento oficial. En aquel caso, el grueso de los productores cubrió sus costos y obtuvo un margen de ganancia, al menos mínimo. Pero fue una zafra buena, que sucedió a una considerada por muchos como la peor de la historia, la de 2017/18, afectada por otra sequía en aquel caso.
Menos área, menos rinde: se producirá menos
Considerando la globalidad del sector, este año se producirá menos soja en Uruguay. A la merma productiva que deriva básicamente del escenario de sequía que afectó a buena parte de la zona agrícola en el país durante este verano se añade que el área cultivada es menor en comparación con la campaña pasada.
La intención de siembra de cultivos verano para la zafra 2019/20 fue estimada en 1,074 millones de ha, área levemente inferior a la de la campaña de 2018/19, cuando se implantaron 1,105 millones de ha, según la encuesta Primavera 2019 que divulgó la Dirección de Estadística Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Para la soja, el cultivo estrella de Uruguay, se estimó una intención de siembra de 910 mil ha, un 5,7% menos (56 mil ha) que en 2018/19 cuando se implantaron 966 mil ha.
En la zafra pasada, con base en los datos de Deloitte, con buen comportamiento climático, se produjeron algo más de 3,2 millones de toneladas de soja, un 20% por debajo del récord de 2016/2017, pero se encuentra entre los mejores resultados históricos. Y para este año, si no hay nuevos contratiempos, considerando el área y los rindes proyectados la cosecha puede estar en unos 2,3 millones de toneladas.
Pese a la pandemia, no se para
Más allá de la consideración de las rentabilidades coyunturales, algo que siempre está sobre la mesa, el ciclo productivo de la agricultura tiene que buscar la forma de seguir en marcha con este escenario de emergencia sanitaria que determina hoy la pandemia del coronavirus (covid-19).
Por ejemplo, la empresa Agronegocios del Plata (ADP) activó la cosecha de soja y ejecuta labores relacionadas con la campaña de cultivos de invierno, según expuso en la red social Twitter su CEO, Marcos Guigou.
Marcos Guigou
@GuigouMarcos
Cosecha de soja de segunda después de Canola, y preparando el campo para cebada. Fundamental el clima que acompaña, el terreno no se compacta ni queda con huellas y se distribuye bien el residuo de cosecha. Tecnología de cultivos y procesos productivos.
Una buena noticia para el agricultor
En un sector muy dinámico por estos días, con datos e informaciones que se suceden a diario, este martes, según se informó en Tiempo de Cambio de Radio Rural, se conoció un dato relevante para los agricultores y sus costos: la Intergremial de Transporte Profesional de Carga redujo 10% el precio de referencia para el flete de granos.
Blasina y Asociados
@BlasinayAsoc
Transportistas de carga definieron recortar en 10% la tarifa de referencia para la zafra de soja 2020 respecto a la tarifa 2019. Hablamos con Federico Teske, directivo de la Intergremial de Transporte Profesional de Carga e integrante de la Comisión de granos por @610Rural
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Los rindes del año pasado
El rendimiento promedio en 2018/19 fue de 2.970 kilos por ha (3.143 kilos en soja de primera y 2.817 en la de segunda), según se detectó en el marco de la consultoría "Sistematización de indicadores para el conglomerado oleaginoso", realizada entre julio y agosto de 2019. En la zafra anterior a esa el promedio nacional fue muy magro, apenas 1.214 kilos por ha, consecuencia de una sequía más grave que la que hubo en estos últimos meses.
El peso en el PBI y el empleo
El cultivo de las oleaginosas generó un valor agregado de casi US$ 833 millones en 2018/19, si se tiene en cuenta los impactos directos e indirectos. Y ese total equivale a 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI), estimó el año pasado la consultora Deloitte. Entonces, el economista Pablo Rosselli explicó que de cada US$ 100 exportados por el sector oleaginoso uruguayo US$ 76 son valor agregado en el país, lo que le quita veracidad al mito que establece que la soja que se exporta carece de valor agregado, reflexionó. También informó que el complejo sojero es clave para sostener unos 12 mil empleos. Eso incluye a los trabajadores agrícolas, los proveedores de servicios y el transporte, entre otros empleos –solo durante los dos meses de cosecha hay 2 mil personas ocupadas en el transporte del grano–.