La industria manufacturera se contrajo por segundo año consecutivo
Es el mayor ritmo de deterioro de los últimos 10 años, con una caída generalizada en varias de las ramas manufactureras
La actividad en el núcleo duro industrial se contrajo durante 2019 por segundo año consecutivo. Se trata del mayor ritmo de deterioro de los últimos 10 años, con una caída prácticamente generalizada a nivel de las distintas ramas manufactureras.
Los datos difundidos el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) procesados por El Observador muestran una caída de 3,9% en el promedio del último año en el núcleo duro industrial. Ese deterioro fue mayor al retroceso de 1,2% de 2018.
A diferencia del indicador de actividad en la totalidad del sector, el núcleo duro industrial excluye los grandes actores manufactureros –la refinería de ANCAP en La Teja, UPM, Montes del Plata y la planta de Pepsi en la zona franca de Colonia–.
Por su tamaño, estos actores distorsionan el análisis de lo que sucede en el grueso de las empresas que componen el sector. Si bien estas industrias tienen un peso significativo en la producción, no tienen el mismo impacto en la generación de empleo y por lo tanto, el núcleo duro resulta un indicador más representativo del impacto sobre el mercado de trabajo.
Si se toma la totalidad de las industrias manufactureras, la caída fue más moderada, de 1,5% respecto a 2018. Este indicador global había mostrado un crecimiento de 11,6% el año anterior. Ese incremento se explicó prácticamente por la reactivación de la refinería de La Teja por tareas de mantenimiento. En 2017 había tenido una caída de 11,1%.
El núcleo duro industrial, por su parte, tuvo dos caídas consecutivas en los últimos años, previo a una expansión puntual de 2,8% en 2017 que interrumpió cuatro años consecutivos de caída desde el año 2013.
La caída de la actividad en el último año tuvo un efecto amplificado sobre el mercado laboral. La cantidad de personal ocupado en el sector tuvo una caída de 4,8% mientras que las horas trabajadas se recortaron 5%.
Cuando se analiza el último trimestre, hubo un deterioro del núcleo duro industrial de 2,1%, luego de haber crecido 0,6% en el tercer cuarto del año. Sin embargo, el retroceso fue menos generalizado que en el dato anual, con ocho de los 19 sectores relevados en expansión.
Por sector
La caída del último año de la actividad industrial fue prácticamente generalizada entre las distintas ramas que conforman el sector. De las 19 ramas que releva el INE, solo cuatro aumentaron su nivel de actividad respecto al año pasado mientras que el resto tuvieron una contracción.
El sector que más se expandió fue maquinaria no eléctrica, con un ritmo de 13,8% respecto al año pasado. El sector lleva cuatro años consecutivos de crecimiento de dos dígitos y en total cinco de expansión consecutiva.
Los sectores en crecimiento se completan con instrumentos médicos (3,8%), papel y productos de papel (3,3%) y alimentos y bebidas (1%).
Alimentos y bebidas es el sector más importante de la industria uruguaya y venía de un año de estancamiento en 2018.
Entre los sectores en caída, destacan prendas de vestir, con un deterioro de 20,6%. Por su parte, curtiembres y talleres de acabado cayeron 13%, y máquinas y aparatos eléctricos con un deterioro de 10,5%.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY - 11 Febrero 2020