REVELÓ QUE LA MAYORÍA DE LOS PUESTOS DE TRABAJO SE PERDIERON EN LA CONSTRUCCIÓN DEBIDO A LA MERMA DE INVERSIÓN ARGENTINA

Miranda: El Frente Amplio vive su tercera etapa de renovación desde 1971, «sin traumas ni rupturas»

Para el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, en la campaña electoral confrontarán dos modelos de país: uno «neoliberal», impulsado por el bloque conservador, que promueve el «achique del Estado» y que «probablemente incluya privatizaciones» y otro, que encabeza el FA, con énfasis en la distribución de la riqueza y el desarrollo económico sustentable.

Agregó que la izquierda busca «aumentar la cantidad de riqueza pero no para ser más ricos, sino para tener más capacidad de financiar los derechos fundamentales». Para Miranda, la izquierda «tiene una mayor sensibilidad con los trabajadores» pero advirtió que el movimiento sindical es «independiente» aunque no «indiferente».

En una larga entrevista con LA REPÚBLICA, Miranda se refirió también al proceso de renovación en el Frente Amplio y agregó que es el único partido político que «hoy está hablando de desarrollo económico sostenible».

¿Dónde están centradas las principales preocupaciones hoy del presidente del FA?

Las principales preocupaciones están en la campaña electoral. Somos un partido político, legítimamente aspiramos a ganar el gobierno. Y no es acceder al gobierno por el gobierno mismo. Es el poder político para llevar adelante determinadas políticas públicas. Sobre esto, hay un discurso muy elaborado y a veces arraigado en la antipolítica, que tiene que ver con aquello de que a los partidos políticos solo les importa ganar la elección. Un gobierno de izquierda va a ser mayor énfasis en la distribución de la riqueza, en mantener el desarrollo de los salarios, y evidentemente, la izquierda tiene una mayor sensibilidad con los trabajadores, es evidente, no es casual.

Esto se traslució claramente en el acto del 1º de mayo

Claro, en el acto del 1º de mayo estuvo la dirigencia de la izquierda. Esto no es casual, ¿esto significa que la dirección del movimiento sindical es del Frente Amplio? No. Pero sí es evidente, como lo dice el propio sindicalismo: independientes sí, pero indiferentes no. Para la izquierda, la sensibilidad con los trabajadores es mucho mayor, esa es nuestra historia, nuestra tradición.

Los otros partidos están preocupados de otras cosas, y plantean efectivamente otros modelos de país. Un modelo que reduzca el gasto público, que achique el Estado, que sea más eficiente, probablemente incluyan privatizaciones, esos son los modelos que están en confrontación. Y está bien.

El desarrollo económico es necesario

El desarrollo económico es absolutamente necesario pero como medio no como fin. Se trata efectivamente de aumentar la cantidad de riqueza pero no para ser más ricos, sino para tener más capacidad de financiar los derechos fundamentales. Ese es el objetivo del Estado, traducido, que la gente viva mejor.

Si uno mira los programas de los sectores liberales económicos, que no son liberales políticos, su única preocupación es la economía como fin propio. Los sectores empresariales capitalistas, tienen una visión de mayor rentabilidad, lo cual es entendible, ahora yo creo que el desarrollo económico fue posible en este país por a las políticas del Frente Amplio.

En todo caso, las políticas neoliberales, no han permitido siquiera el beneficio empresarial. Miren lo que está pasando en Argentina. La restauración del modelo neoliberal en Argentina está perjudicando y seriamente a grandes sectores empresariales, no a todos, pero a muchos.

Por el contrario, el Frente Amplio demostró que era posible el crecimiento económico con mejor distribución de la riqueza y con mejor acceso a derechos. Eso son los desafíos, acá están los modelos enfrentados y eso es lo que hay que discutir, porque además han dado muestras de que no son más eficientes. Pongo otro ejemplo: Brasil.

Yo no digo, acá no hay Bolsonaro, pero es indudable que lo que hubo en Brasil es un vuelco de las políticas que llevaba adelante el progresismo en Brasil, un progresismo muy complejo por el sistema de alianzas, hubo un vuelco y se volvió un modelo básicamente neoliberal.

Su ministro de Economía es un paradigma del neoliberalismo. Qué política aplica, Petrobras, ya cerró en Chile, Paraguay, Argentina, cierra 8 refinerías en Brasil. Esta es la política de desinversión de una de las principales empresas petroleras del mundo. Lo hacen porque son malos.

No, lo hacen están convencidos que es lo mejor para el crecimiento económico, demuestran que no miren lo que está sucediendo económicamente en Brasil. Estos son los modelos de país que están en discusión. Nosotros queremos un Estado eficiente, que gaste bien, que distribuya mejor y que en ciertos sectores clave para la autonomía del país haya presencia del Estado, no queremos un Estado ausente.

La corrupción
Una acusación, muy propia de la antipolítica, es que todos los políticos son corruptos. Esto es peligroso.

La corrupción es un tema central ahora no es solo del Estado, sin duda todos los expresidente peruanos están procesados por vínculos de corrupción, ahora la corrupción involucra a la empresa privada. Odebrecht no es una empresa estatal es una empresa privada.

Quien paga las coimas. Acá no pueden decirme los privados tenemos un Estado corrupto, y yo creo que en el Uruguay no tenemos un Estado corrupto, esa es una de las grandes diferencias, no hay un solo caso Odebrecht en Uruguay. Y esto es una prueba de cómo funciona el FA en un país donde ocurrió, muchos años atrás, que un ministro del Interior de un gobierno colorado, dejó de ser ministro del Interior y se convierte en gerente de un Shopping Center, vendiendo una cárcel.

O sea, juguemos limpio. Acá está en juego la credibilidad en la política, yo creo es uno de los grandes temas de las sociedades contemporáneas, por lo menos las democracias occidentales; la pérdida de la confianza en la política y eso sí que es un desafío mayor. Los modelos de desarrollo tienen desafíos enormes. El Frente Amplio es el único partido que hoy está hablando de desarrollo económico sostenible. El tema de la sustentabilidad ecológica del modelo productivo es un desafío central.

Hoy aparece la noticia de que según investigaciones realizadas por técnicos de la Udelar en Paysandú, en la lluvia habría problemas de contaminación en el agua.

Es un problema serio. Lo vivimos este verano con el fenómeno de las cianobacterias. Esto es serio. Y está asociado al modelo productivo. Probablemente, no exclusivamente. Pero hay un factor de fósforo en los cursos de agua que está fuertemente asociado a los sistemas de fertilización básicamente, aunque también en el caso de los pesticidas de combate a las plagas que afectan la producción que empiezan a afectar seriamente los cursos de agua. Desde luego Uruguay sigue, debe ser un país productor de alimentos, tiene capacidad para ello, pero el desarrollo tiene límites ecológicos que hay que controlar.

También el crecimiento económico tiene un límite demográfico y tiene un límite ecológico de contaminación. Estos son límites de la producción. Y además tiene un límite ecológico de contaminación y ese es el desafío, esa es la discusión que aparece, y creo que es muy buena, sobre el modelo productivo sostenible ecológicamente con una modificación necesaria del lado del consumidor.

Si nosotros mismos no cambiamos nuestras pautas de consumo el modelo se agota en sí mismo, y además se destruye. Es lo que acaba de pasar con las bolsas de los supermercados, más allá de los $4 que nos cobran. Es insostenible un modelo de desarrollo con bolsas de plástico que no puedo destruir y me quedan en los mares, etc. Y no es una moda. Uruguay con su pequeña escala, donde su capacidad de producción de alimentos no está basada en el volumen, sino en la calidad sobre todo en nuestras carnes, creo que debería hacer una fuerte apuesta a un modelo productivo sustentable.

¿Qué se ha hecho hasta ahora en esa dirección?.

El Frente es el único que lee la realidad e incorpora al programa para el próximo periodo justamente la dimensión de la producción y además lo hace con una particularidad. Yo he visto algunos programas de candidatos – porque no hay programas de partidos, salvo el del FA – que no compartimos, pero notoriamente hechos a puro nivel técnico. Lo que hemos hecho nosotros fue combinar técnica y política, porque la gestión de la sociedad es política, no solo técnica. Yo uso una frase de Luigi Ferrajoli, yo quiero un gobierno político de la economía no un gobierno económico de la política que a mi juicio es la realidad que vive el mundo hoy.

El Frente incorpora a la unidad temática a actores de la producción agropecuaria, a actores de la economía y a actores del medioambiente.

Y con eso conforma una discusión de distintas vertientes que confluyen en un programa común. Así se construye un programa. El programa del FA hace énfasis en el desarrollo sostenible, esa es una de las claves del programa del FA.

UPM, desafíos y oportunidades
¿Cómo se está procesando la discusión en torno a la eventual instalación de UPM?

Una parte de la discusión está en la sostenibilidad ecológica del emprendimiento, lo cual es uno de los puntos que está en discusión en este momento en los procesos de acompasamiento para llegar a la inversión. La inversión es sumamente importante para el país. Pero no puede hacerse a cualquier costo, ni a costo social, ni a costo ambiental, ni a costo laboral. Y acá tiene mucho que ver con la confianza.

Yo creo que a nivel medioambiental efectivamente se está requiriendo a la inversión ciertas calidades, que ya se exigieron además en las plantas de Fray Bentos y de Conchillas con lo cual hay experiencia acumulada y además tenemos una garantía de una empresa que produce en su propio país con estándares de calidad. Y tenemos un sistema de contralor a través de la Dinama muy importante. Desde el punto de vista laboral es importantísimo.

Cuando uno de los problemas centrales en el Uruguay y en el mundo es el tema del trabajo, que tiene que ver con los procesos de inversión, pero también con el proceso de la transformación del mundo del trabajo, es central. Un emprendimiento que en su obra de infraestructura emplea mucha mano de obra, pero además en su etapa de producción también emplea mano de obra, no solo en la planta sino en todo lo anexo. Y que tiene desafíos que son parte de la negociación.

El movimiento sindical uruguayo ha demostrado una enorme madurez en cuanto al manejo de los conflictos francamente, y creo que al empresario le conviene tener sindicatos fuertes con los cuales discutir. Yo creo que una vez más los sectores más conservadores de la sociedad, no solo en Uruguay, también ha pasado en Brasil, han hecho una gran campaña contra los trabajadores y la sindicalización de los trabajadores como que fueran responsables de las desinversiones».

Es una realidad, la transformación del mundo del trabajo

Sin duda. La pérdida de puestos de trabajos en el Uruguay en los últimos dos años está fuertemente asociada, no únicamente, a los procesos de cambio en la forma de producción. Miren lo que es una obra de construcción hoy. Es cierto que hay una desaceleración en la inversión inmobiliaria.

Pero también hay una enorme transformación en la forma de construir. Se terminó la tabla de encofrado tan rica para hacer el asado, hoy el encofrado se hace con chapones. Se acabó la canchada de portland y pedregullo para hacer el cemento. Ahora viene un camión mezclador que además bombea al piso que sea el cemento portland. Eso implica disminución de mano de obra por aumento de productividad.

De los 40 mil puestos de trabajo que se perdieron en los últimos años, en el marco de la creación de 300 mil puestos de trabajo, a partir de 2005, en los últimos años por fenómenos de baja de la inversión y por la transformación del mundo del trabajo se han perdido puestos de trabajo. Ahora, solo en la construcción es entre 27 y 28 mil puestos perdidos.

O sea, tengo un porcentaje altísimo de puestos de trabajo perdidos en la construcción asociados al cambio en la forma de producir y también por disminución de la inversión, que está fuertemente asociada a la merma de capitales argentinos que invertían en este país. Y esto por varias razones: por la brutal crisis en la Argentina y por haber llevado adelante procesos de transparencia en las inversiones de capitales en Uruguay, a partir de las leyes que combaten la corrupción y el lavado de activos».

La renovación en el FA
La campaña electoral muestra a un Frente Amplio en plena renovación.

El Frente Amplio está en pleno proceso de renovación. Es más, creo que salvo alguna manifestación difícil de decodificar todavía, el FA es el único que está proponiendo renovación. Se expresa en nuestras cuatro candidaturas. Para mí el FA está viviendo su tercera transición. Está el FA fundacional, de 1971, de Seregni, de Arismendi, de Michelini, de Cardoso.

Hay otro FA, hay una nueva generación que empieza a desarrollarse a la salida de la dictadura en 1985 y se consolida en la década del 90, que es la segunda gran transformación del FA que tiene la enorme virtud de no haber roto con su historia, sino de haber sido capaz de reencausarse y de resignificarse. Y ahí aparece una dirigencia que es la dirigencia que conduce al país hasta hoy, que está fuertemente marcada desde luego por la salida de la dictadura, por el resurgimiento del FA y que es la que cumplió una etapa fundamental, refundacional del FA, que está acompañada por Seregni hasta que fallece.

Y hoy estamos asistiendo a un proceso de la tercera generación, que somos los hijos y los nietos de los fundadores. Yo con 55 años llego tarde ya. La transformación está en los 30 y los 40 años. Por razones de biología pero también por formación. Eso se va a sentir y hay que abrirle la cancha. Como presidente del FA he jugado mis cartas, bien, mal, regular.

Pero fuerte apuesta a la gente más joven en la conducción del FA. Lo acabo de hacer con a secretaría política, lo hice con las comisiones en general, estatutarias del FA, y esto no es contra los viejos. Yo quiero a los viejos con nosotros. Los quiero dialogando, trasmitiendo experiencias, conocimientos. El FA ha tenido la capacidad de ir generando estas renovaciones sin traumas, sin quebrar, si romper.

Por eso ese lema de: «mismos principios, nuevos sueños», que expresa realmente esa lógica de transición de renovación del Frente Amplio que está viviendo hoy. Es precioso el futuro, es absolutamente alentador, es entusiasmante. Ahí vuelvo a la dimensión emocional, espiritual de la política. Me siento muy entusiasmado con el proceso político.

FA y religión

Miranda consideró que «estamos asistiendo una época de transformaciones, en el FA y en la sociedad contemporánea, que es absolutamente desafiante, y para aquellos que estamos metidos en la cosa pública es apasionante, en el mundo del desarrollo material de la sociedad y en el mundo del desarrollo espiritual de la sociedad, de los cambios culturales y de los cambios en nuestras sensibilidades». En ese sentido, dijo que «hay que prestar atención a los fenómenos religiosos, mayor atención, para comprenderlos. Hay que meterse a dialogar con las religiones».

Diario LA REPUBLICA - Montevideo - URUGUAY -03 mayo 2019