Con menor tráfico particular y más camiones, la Ruta 14 no frena ni por el coronavirus
En tiempos normales, era recorrida por miles de vehículos, pero ahora son los menos. En la ruta se ven más que nada camiones que llevan y traen mercadería a las diferentes ciudades que se mantienen protegidas y hasta encapsuladas por la pandemia. Una crónica sobre una ruta que no frena jamás.
Desde que surgió el brote de coronavirus en todo el mundo, los paisajes cambiaron en casi todos los rincones, y las rutas entrerrianas no fueron la excepción. Y mucho menos podría serlo la archifamosa Ruta 14, ahora transformada en autovía en gran parte de su trayecto. Sin embargo, y a pesar de los cambios en su circulación una certeza es innegable: sigue viva y activa.
Un camión, dos camiones, diez camiones, más de veinte camiones. El transporte pesado es ahora el que reina la que alguna vez fue llamada “La Ruta de la Muerte”. Se aprecian muy pocos autos en una autopista que en tiempos normales es recorrida por miles de vehículos de todo tipo porte.
Desde que se impuso la cuarentena, el tránsito se resintió considerablemente. Solo los servicios esenciales, tales como transportes de sustancias alimenticias, camiones de hacienda, granos, también transportes con rollizos de madera, algunos con destino la pastera UPM Botnia, son una constante.
El tránsito de camiones, si bien no es el de hace un par de meses, no pierden presencia los camiones brasileños: la Ruta del Mercosur no para ni por la pandemia ni por las diferencias políticas entre Argentina y Brasil.
Unos gigantes ausentes a simple vista son los colectivos de larga distancia debido a que no están circulando, aunque lo volverían a hacer pronto y en distancias que no superarían los 100 kilómetros y siempre dentro del territorio provincial.
Los que si se ven ahora son alguno micros de los denominados urbanos que transportan personal a empresas ubicadas a la vera de la ruta, como cerealeras y granjas avícolas. Una de las condiciones que los comercios y las industrias debieron respetar para poder reabrir fue que los empleados u operarios no deban tomar el trasporte público, por eso las combis y micros escolares terminan ahora siendo los encargados de estos menesteres.
En cuanto al paisaje, lo único que sobresale es un cartel en la Ruta 14, metros antes del desvió a la Ruta 20: indica que el único ingreso a Gualeguaychú es por el Acceso Sur. Cabe destacar que el Acceso Norte está reservado a personas de Gualeguaychú que viven y trabajan en cercanías de ese lugar o en zonas rurales como Las Piedras, Rincón del Gato y El Potrero, entre otras, o comerciantes y repartidores que traspasan la barrera para poder trabajar.