Intervención territorial para manejo de espinillo en Río Negro y Paysandú
Días atrás, el Grupo de Coordinación Regional (GCR) Litoral Norte del Sistema Nacional de Innovación y Desarrollo Rural (Snider), concurrió a la ciudad de San Javier, en el departamento de Río Negro. El objetivo de la actividad era repasar los avances del proyecto en ejecución de la Intervención Territorial Específica (ITE) “Manejo del Espinillo” aprobada su financiación en 2023 para su implementación.
Participaron integrantes del GCR, Martín López del Instituto Nacional de Colonización (INC), Mariana Espino del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Matías Orihuela del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), y por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Jorge Firpo, de la Dirección General de Desarrollo Rural, y los directores de Paysandú y Río Negro, Carlos Oyanarte y Javier López respectivamente. El mencionado proyecto, involucra a INC Regionales Paysandú y Río Negro, la Sociedad de Fomento Rural de San Javier-Ofir a través de un grupo de productores de la misma, personal de la Dirección Forestal del MGAP de Paysandú, y docentes de Facultad de Agronomía – Udelar, Estación Experimental Mario A. Cassinnoni de la ciudad de Paysandú. En la visita se pudieron visualizar los avances en instalaciones de agua y bebederos, subdivisiones de las parcelas y los tres tratamientos, testigo (sin intervención), tala total de espinillos y parcela con un tercio aproximado de los mismos, unos 450 a 500 ejemplares. Las condiciones de bajas temperaturas y heladas persistentes de los últimos meses, no ha permitido aún el crecimiento de las pasturas, realizándose mediciones permanentes de su crecimiento por los docentes de Agronomía. Está previsto se instalen próximamente, jaulas de exclusión para evaluar el crecimiento sin pastoreo mediante.
Luego de la recorrida de predio, se produjo una reunión de intercambio de lo actuado y acciones futuras, en el salón del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. El productor Fabricio Mendietta explicó que forma parte de un grupo, que “juntos trabajamos y arrendamos un campo de Colonización, y en esos predios venimos produciendo y manejando en una línea amigable con el medio ambiente. El predio que nos entregaron hace seis años, tiene muchos “blanqueales”, donde no crece casi nada, suelos muy salinos, en algunas zonas con tapiz muy desnudo, muy deteriorados por la soja”, dijo. Apuntó que el primer objetivo “era generar un piso en ese lugar, para que el ganado tuviera algo para comer y a su vez no se rompiera el tapiz, entonces le dimos un descanso al campo de casi dos años, con muy poca carga.
El espinillo es el primer colonizador después que se arrancó con el campo, y viene con mucha fuerza, en cuestión de 3 años, se tapó de espinillo, intransitable”, precisó. “Nuestro interés era hacer una ganadería de cría, pero con campo natural. Entonces empezamos a manejar la parcela de experimentación hace un par de años, manejando el espinillo, dejando que se viniera tipo monte, y lo empezamos a ralear y a podar, por pequeñas parcelas. Probando dejar cierta carga con pastoreo de vaquillonas en alguna parcela”,explicó. Ahora con el proyecto ITE, los técnicos vinculados les pidieron utilizar esta experiencia para desarrollar el mismo, “nos pidieron hacer tres potreros de unas 5 hectáreas cada uno, las cuales estaban ya tupidas con espinillo. Para eso se nos brindaron materiales para el parcelamiento, para llevar agua a las parcelas”, indicó el productor. Explicó que las 3 parcelas se trabajan diferente, “una queda con el espinillo que está, bastante denso.
Otra al medio, se corta el espinillo, que no queden nada de árboles. La tercera con intervención de poda y raleo. En cada parcela se colocan animales y por un año se van pesando cada 30 días, para ir generando información comparable de cada parcela. Se evalúa y no hay fuente científica acerca de los nutrientes que puede proporcionar el espinillo, además de sombra y cobertura de heladas, para favorecer el crecimiento de las pasturas. La idea es generar experiencia a sistematizar, que quede como insumo científico de consulta”.
Financiado
El proyecto es financiado en parte con fondos Snider para comprar postes, para las divisiones de parcelas, para comprar caños para llevar el agua, para las intervenciones, y a futuro jornadas de capacitaciones. El Snider financia proyectos de intervenciones apropiadas y específicas para las demandas territoriales, que se manifiestan a través de sus pobladores y también instituciones que intervienen en los mismos. Esta ITE se enmarca en un diagnóstico que evidencia una elevada incidencia en los sistemas de producción del litoral oeste y norte de nuestro país, no solo en cuanto a la superficie ocupada por los “avances de espinillo”, sino también en la visualización como problema real de parte de los productores rurales.
En el oeste de nuestro país el manejo tradicional de los “avances” de Vachellia caven (espinillo) ha sido el cambio de uso del suelo; este se efectúa en muchos casos en sitios que no tienen un potencial de uso del suelo agrícola suficiente. En el norte en sitios donde antiguamente había chacras arroceras, y fueron abandonadas, ha hecho que se generen estos “avances” de espinillo, así como la disminución de la producción ovina, propiciaron estos “avances”. El manejo sostenible de los “avances” de espinillo se visualiza como un desafío y una oportunidad a nivel ecológico y productivo. Se busca a través de esta Intervención Territorial Específica generar un paquete de información técnico- académica a utilizarse para futuras acciones y como referencia a la hora, por ejemplo, de plantear planes de explotación o uso de suelos con presencia de espinillo. Para ello se utilizan parcelas de productores de la zona, afectados por esta especie invasiva en las circunstancias detalladas.