Qué dicen el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Frente Amplio acerca de la gestión del agua en Uruguay
Representantes de estos tres partidos políticos participaron del evento 'Agua, ambiente y sostenibilidad. Visiones técnicas en año electoral' y compartieron sus visiones.El pasado 15 de agosto, representantes del Partido Nacional, Partido Colorado y Frente Amplio hablaron acerca de la gestión del agua en Uruguay en el evento “Agua, ambiente y sostenibilidad. Visiones técnicas en año electoral”, organizado por la Alianza Uruguaya por el Agua (AUA).
El subsecretario de Ambiente y representante del Partido Nacional, Gerardo Amarilla, subrayó la creación del Ministerio de Ambiente como un avance crucial durante el presente gobierno. Destacó la importancia de fortalecer la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) y fomentar la colaboración con otros actores, incluyendo el Ministerio de Industria, el de Ganadería, OSE, los gobiernos departamentales y el sector privado. En particular, mencionó el proyecto Arazatí, una inversión privada destinada a mejorar la potabilización del agua, y la necesidad de expandir la red de saneamiento y tratamiento de aguas residuales.
Los representantes del Frente Amplio, Verónica Piñeiro, gerente de Gestión Ambiental de la Intendencia de Montevideo, y Alejandro Nario, ex director Nacional de Medio Ambiente, coincidieron con Amarilla en la necesidad de fortalecer las instituciones para una gestión hídrica eficaz. Piñeiro y Nario destacaron la importancia de implementar los planes existentes, como el Plan Nacional de Agua, el Plan Nacional de Saneamiento y el Plan Nacional de Drenaje Pluvial, y abogaron por un acuerdo nacional y un diálogo inclusivo con todos los actores relevantes. Nario también mencionó la necesidad de establecer protocolos para enfrentar desastres climáticos. Piñeiro añadió que Uruguay debe trabajar sin que las situaciones críticas se vean afectadas por consideraciones políticas, confiando en la capacidad del país para colaborar en la creación de estos protocolos.
Andrés Saizar, representante del Partido Colorado y asesor del ministro de Ambiente, subrayó la importancia de gestionar la incertidumbre climática mediante la elaboración de planes de contingencia basados en análisis precisos de información. Saizar enfatizó la creación de escenarios ante posibles situaciones climáticas extremas como una forma de reducir incertidumbres.
En cuanto a propuestas de inversión en infraestructura, los representantes de los tres partidos coincidieron en que OSE necesita fortalecer sus capacidades técnicas y recibir un respaldo económico adecuado para continuar con sus inversiones y expandir su servicio. También se mencionó la necesidad de descentralizar el organismo para una mejor gestión y fortalecer las cuencas hídricas del país, destacando el proyecto de la represa en Casupá para mejorar el abastecimiento de agua dulce en el área metropolitana.
Los partidos políticos delinearon sus prioridades para el primer año de gobierno. El Frente Amplio se enfocaría en soluciones integrales para el riesgo hídrico, enfatizando el uso eficiente y el reuso del agua, así como en la construcción de una estrategia para el riego. El Partido Colorado abogó por el fortalecimiento de OSE y la creación de una red integrada para una gestión eficiente de la información, además de invertir en innovación y desarrollo para mejorar la política de riego agrícola. Por su parte, el Partido Nacional resaltó la investigación en aguas subterráneas, la potenciación del proyecto Arazatí, y el impulso de políticas de riego y expansión de la red de saneamiento.
A su vez, Sergio Campos, jefe de la División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó que América Latina, a pesar de poseer un tercio del agua dulce del planeta, enfrenta serios problemas de gestión. Indicó que antes de la pandemia el 40% de la superficie de la región sufría de estrés hídrico, con el 70% del agua dulce utilizada en la agricultura y el 40% de las cuencas degradadas.
El encuentro concluyó con un consenso general sobre la necesidad de un enfoque coordinado y multidimensional para enfrentar los desafíos que plantea la gestión del agua en Uruguay, con un fuerte énfasis en la colaboración entre los distintos actores políticos, económicos y sociales.