La Dirección Forestal trabaja en estrategias de silvopastoreo para generar bienestar animal.
Un sistema donde lo que se prioriza es el vacuno, el animal o la producción y como anexo es el árbol que va a ser una segunda producción a largo plazo.Los días 12 y 13 de diciembre, el director Forestal, Carlos Faroppa, el director de Recursos Naturales, Martín Mattos, y técnicos en la materia, participaron en dos charlas con enfoque en sistemas combinados incluyendo ganadería, riego y forestación. Las mismas se realizaron en el local de remates de la Liga de Trabajo de Tomás Gomensoro y en la Agropecuaria Artigas.
Faroppa realizó un repaso de la normativa vigente y la situación actual del bosque nativo en nuestro país.
“La problemática más grande de la corta ilegal se da en las zonas próximas a los centros poblados, donde la ‘microtala’ con carros o pequeños vehículos hacen muy difícil su control. Para combatir la tala ilegal es muy importante la ayuda de la sociedad civil. Se reciben numerosas denuncias de cortas ilegales anuales, lo que facilita nuestra tarea de prevenir cortas ilegales”, indicó.
El director Forestal recordó que las barracas (de leña), que comercializan leña de bosque nativo, deben estar inscriptas en DG, además de cumplir con otras obligaciones como contar con guías de tránsito que aseguren la trazabilidad de la misma y realizar las declaraciones juradas anuales correspondientes.
“Estamos desarrollando estrategias para mitigar y afrontar el cambio climático lo que significa proteger el bosque nativo y los recursos naturales para evitar los problemas por ejemplo de sequía. En nuestro caso como Dirección Forestal promovemos determinadas prácticas como la Ley Forestal que tiene la protección del bosque nativo. Una protección de hace 55 años o sea gente que pensó mucho antes y que hoy nos estamos beneficiando de ser un país que no tiene problemas de deforestación a nivel mundial”, apuntó.
La Ley Forestal establece que la corta y cualquier operación que atente contra la supervivencia del bosque nativo está prohibida, con excepción de que dicha corta sea: para uso doméstico del establecimiento o medie autorización de la Dirección General Forestal.
Asimismo, Faroppa se refirió a la aplicación de la bioeconomía de base biológica. “Uruguay está introduciendo, con los nuevos cambios, los biocombustibles y biomateriales. Recuerden que el Uruguay es un país que tiene el cien por ciento de su energía eléctrica en recursos renovables, tenemos el 40% de toda la energía de calor también generada por el biomasa sea la calefacción las Industrias generan vapor porque usan biomasa leña básicamente o productos, ahora más avanzados, y luego estamos viendo otras estrategias como van a ser proyectos del silvopastoreo para generar bienestar animal con plantaciones nativas o plantaciones comerciales pero con un sistema donde lo que se prioriza es el vacuno, el animal o la producción y como anexo es el árbol que va a ser una segunda producción a largo plazo un ahorro o la generación del bienestar y protección animal”, expresó. (MGAP).