Jorge Cerrutti: Isusa Agraciada con “producción al tope”
La planta de Isusa Agraciada tras su reestructura volvió a posicionarse en el mercado nacional e internacional, con una demanda de producción que la lleva a optimizar sus recursos humanos y de infraestructura para atender a sus clientes, sobre todo a las papeleras que son sus principales compradoras.
Jorge Cerrutti, jefe de planta de Isusa Agraciada (departamento de Soriano), dijo a EL ECO, en lo que respecta a fertilizante que, “la producción es principalmente súper fosfato de calcio simple durante todo el año. Uruguay no es el único mercado que abarcamos, sino que se abastece a Argentina y sobre todo a Paraguay, y no hemos tenido que parar por falta de salida del producto”. Incluso “no sentimos la baja de la demanda por la sequía” en la última zafra de soja.
“La producción está al tope desde hace varios años. Manejamos unas 50 mil toneladas anuales. Siempre hemos logrado colocar la producción de Agraciada en diferentes clientes, no hemos sentido la baja en la demanda nacional porque se compensa con un aumento en la demanda de otros clientes, caso en Paraguay”, añadió.
Isusa Agraciada “está estratégicamente ubicada cerca del puerto de Nueva Palmira, que nos da una amplia gama de clientes que no es solo nacional, eso hace propicio que el trabajo sea continuo”, aseguró.
El mercado en la planta “ha ido más que nada al desarrollo de los productos químicos, a mejorar la parte de producción de ácido sulfúrico y sulfato de aluminio que son los que se llevan nuestros grandes clientes, que son las papeleras. Y se dejó la producción de fertilizante líquido hace varios años por la competitividad que tiene.
Papeleras, clientes estrellas
La apertura de UPM 2 “tiene un impacto importante” en la demanda de producción de Isusa, “es una de las tres papeleras de gran porte que tenemos y uno de nuestros clientes principales”. Al punto que la planta ha aumentado su producción y la firma tiene “varios proyectos para tratar de mejorar el nivel de producción. Sulfato de aluminio y ácido sulfúrico, son los dos productos químicos que más mueven las papeleras”, dijo Cerrutti.
Más capacidad
Previendo la demanda, “hicimos más grande el galpón de azufre, pasó de 11 mil toneladas de capacidad de almacenamiento a 25 mil. Así nos preparamos para recibir más frecuentemente, o más cantidades de azufre, dado la coyuntura de hoy en día con el tema de la guerra de Ucrania y otras cosas que han hecho que esté bastante inestable el suministro de materias primas, entonces hay que asegurarse y tener un stock para poder estar siempre cumpliendo con los clientes”.
Impacto de la guerra
El año pasado fue en alza el precio de los fertilizantes por la guerra, y también estuvo la posibilidad de desabastecimiento. Rusia era uno de nuestros proveedores de urea o de azufre, y como había cierto freno financiero para negociar con Rusia hubo todo un cambio de estrategia de dónde conseguir el azufre y el fertilizante. Eso llevó a retrasar algún barco y que tuviéramos medio en jaque en el quiebre de stock”, indicó Cerrutti.
Más mejoras de infraestructura
Además de “concretar lo del galpón de azufre, hicimos un proyecto de mejora de la carga de ácido porque sabíamos que íbamos a tener más frecuencia de demanda por día, y disminuimos los tiempos de carga a la mitad prácticamente, antes demorábamos 55 minutos en cargar una cisterna, y ahora estamos en 30. Hemos tenido incluso demanda de 16 cisternas por día, no solo para el mercado nacional sino abasteciendo también a Brasil con ácido sulfúrico, y por eso logramos una carga más rápida”.
Isusa proyecta potenciar la planta, para el abastecimiento de los clientes. “Las plantas de ácido tienen un problema que es el taponamiento, la producción hace que pierda capacidad, por eso ahora apostamos a la filtración del azufre para evitar el taponamiento y así mantener la producción global del año”
“Atacar esa baja de producción que vamos sufriendo a lo largo de la campaña es una de las claves; y lo otro es un proyecto de lavado de gases en la planta de ácido para producir más, es que hoy tenemos un límite que si producimos más de 300 toneladas de ácido por día cambia la exigencia ambiental y tenemos que lograr llegar a ese límite. Para eso, tenemos que apostar a un sistema de lavado de gases robustos, porque se prevé que vamos a estar casi todos los meses del año por encima de las 300 toneladas de ácido”, enfatizó.
Isusa hoy tras su reestructura
“Venimos de años donde estuvimos muy complicados, en el 2017 y 2018, y en el 2019 con la restructura de la empresa tuvimos una baja de personal, pasamos de tener 98 en plantilla a 82. Fue un impacto importante, se reestructuró la empresa, se logró ser competitivo y eso es lo que estamos transitando ahora, una cierta estabilidad desde la reestructura. Venimos de una transición que nos tuvimos que acostumbrar. Tratar de hacer lo mismo, o más, con menos gente es complejo, más cuando hay otros proyectos en carrera y la necesidad de aumentar producción o conquistar nuevos clientes, pero por suerte se ha logrado hacer, y hoy en día estamos con una plantilla de 84, aumentamos dos personas. Las plantas están cubiertas con el personal actual, lo que aumenta es la producción”, explicó el jefe de la planta.
Vínculo social
La participación de Isusa en la comunidad “es notoria y significativa”, dijo Cerruti. “Si bien previo a la reestructura teníamos una presencia continua en la escuela de Agraciada con actividades sociales, eso se tuvo que recortar, y ahora se apuesta a retomar el tema de manera mesurada”.
El vínculo con la sociedad no es sólo realizar aportes, sino que también “recibimos grupos de la UTU, de la Utec, de Escuelas Agrarias, donde sus alumnos vienen a visitar Isusa, y hay acuerdos de pasantías para que los estudiantes tengan una primera experiencia laboral en lo que se están formando y logren una primera imagen de lo que enfrentarán en su vida profesional. Las pasantías son principalmente en mecánica y en la parte eléctrica, y han dado buenos resultados”, precisó.