potencial de energíaTras la inversión de US$ 4.000 millones para producir e-gasolina en Paysandú, ¿qué otros pasos se vienen?

Según Paganini “tenemos un potencial de energía infinitamente superior a lo que vamos a necesitar (para el consumo interno del país)”, por eso se están emprendiendo otros proyectos.En la “Expo Uruguay Sostenible” que se lleva a cabo en el Antel Arena, Omar Paganini, titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) dijo ayer que “Uruguay puede jugar este partido” en relación a las próximas fases de la llamada “segunda transición energética” del país .

Se refería a que Uruguay emprendió un camino hacia la descarbonización desde hace años y, más recientemente, impulsa el hidrógeno verde, un proceso cuyo fruto más visible ha sido el anuncio del pasado jueves de la instalación de una planta química de HIF Global en Paysandú para producir combustibles sintéticos o e-gasolina, con una inversión de US$ 4.000 millones.

Y el camino sigue. Según Paganini “tenemos un potencial de energía infinitamente superior a lo que vamos a necesitar (para el consumo interno del país)”, por eso se están emprendiendo otros proyectos.

El ministro destacó la disponibilidad del CO2 biogénico de Alcoholes del Uruguay (ALUR) como “una oportunidad que nos distingue”, y que será utilizado no solo por HIF Global, sino en iniciativas con otras empresas que el MIEM llamará “la semana que viene”, según anunció. “La meta es producir metanol, jet fuel verde, diesel verde, combustible verde. Hay proyectos en esa dirección”, señaló sin dar detalles pero en franca alusión a las energías renovables y a los biocombustibles.

Lo cierto es que el MIEM está poniendo foco en los e-fuels y fertilizantes verdes para el mercado internacional, en el entendido que el mercado local se verá impulsado por proyectos a escala de exportación. Existen planes concretos en el MIEM para los años 2025, 2030 y 2040 en base al potencial de energía renovable del país; esto es, 60 GW Solar y 30 GW eólica.

DATO
Bioeconomía nacional como meta del gobierno
Omar Paganini ha señalado que Ancap “tiene que convertirse en una empresa de energía renovable”.

Ya existe una oficina de Ancap y proyectos en relación al CO2 orgánico, para ir eliminando el fósil.

“Este proceso no es solo en Ancap, hay investigaciones en institutos para sustituir las materias primas actuales por otras agrícolas, o biomasa. Se está estudiando la soja y el cebo animal”, dijo en el Foro de Sustentabilidad del BBVA, el pasado abril.

Todo esto se inscribe en una “bioeconomía nacional” como meta.

Mar adentro
El énfasis estará, de ahora en más, en los proyectos de hidrógeno verde offshore (en mar abierto).

Como hasta ahora, el gobierno seguirá con la política de que la inversión sea privada. Al decir de Paganini, “el riesgo lo corren los privados. Lo importante es que Uruguay tiene la plataforma para desarrollar estos proyectos en una sinergia público-privada”.

Santiago Ferro, gerente de Transición Energética de Ancap, respaldó la posición de Paganini: “La plataforma de Uruguay es suficientemente amplia para instalar granjas eólicas en el mar”. Agregó que están muy atentos a los desarrollos que realizan otros países en esta materia, y citó algunos casos.

Reconversión
Ancap ha definido un plan para el año 2028 de ir reconvirtiendo su refinería en “biorrefinería”, lo que significa refinar con otro tipo de materias primas (se estudiaron nuevas opciones con residuos agrícolas, como la paja de trigo, además de residuos forestales, cartones, papeles, biomasa a partir de la madera, cultivos energéticos, plásticos no reciclables, etcétera), y también con otros procesos y cambios en la cadena de valor.

Una de las conclusiones de Ancap es que, a mediano plazo, utilizará cuantiosos residuos plásticos, grasa y aceites en cracking catalítico, favoreciendo la nafta circular para petroquímica y biosupergás, biogasolina y biogasoil. “Se quiere aprovechar el excedente de hidrógeno gris para producir turbocombustible sostenible y biogasoil, entre otros productos”, dijo Alejandro Pedezert, jefe de Refinería de Procesos de Ancap.

El plan de reconversión de la refinería comenzó en 2008, pero ahora toma nuevo impulso con la “Ruta del Hidrógeno Verde” aprobada por el Ejecutivo y con la introducción del gas natural y los biocombustibles.

Hacia 2050
Aunque hoy en día parezca imposible, la meta es que Ancap deje de refinar petróleo para el año 2050, si alcanza la meta de convertirse en una “biorrefinería”, es decir, abocada totalmente al procesamiento sustentable de la biomasa en un espectro de productos comercializables y energía. Actualmente está sobre la mesa que la producción de “destilados sostenibles” sea de exportación.

En esa línea, hay que recordar que ALUR ya produce aceite de canola (con un potencial de 90.000 toneladas) y aceite de soja (potencial de 500.000 toneladas).

Pero este tema tiene sus bemoles. Ferro, gerente de Transición Energética de Ancap, puso un cable a tierra al observar que esos cambios serán graduales y ordenados. “Hay que dejar los hidrocarburos en forma responsable, para evitar desabastecimiento o picos de precios”, advirtió reconociendo que la energía fósil no será fácil de sustituir.

La británica BP señala en un estudio, que la explotación fósil (que es la más rápida) debería seguir por lo menos unos 30 años más en el mundo, para evitar problemas de todo tipo. Paralelamente, se espera que se vayan desarrollando las fuentes alternativas con la mayor fuerza posible, a fin de que ganen espacio en los mercados y la sustitución se pueda concretar. “Noruega anunció que perforará 40 pozos exploratorios de petróleo este año y esto no impide que esté muy bien rankeada en la dimensión de sustentabilidad ambiental, ya que también desarrolla esa vertiente”, comentó Ferro.

Por lo pronto, el status de la Exploración y Producción de Uruguay, muestra un contrato vigente con Challenger Energy Group (CEG) para un área offshore (ver nota en página siguiente), y cinco contratos en procesos de firma -también offshore- con Shell, APA/Shell, YPF y APA.

SABER MÁS
HIF Paysandú, uso del agua, Argentina y otros proyectos
Alejandro Stipanicic, presidente de Ancap, destacó el proyecto e-fuel con HIF Global en Paysandú con una inversión de casi US$ 4.000 millones, como un hito histórico que consolida la estrategia país en esta materia.

En el caso de este proyecto con HIF Global, la participación de Ancap será de hasta el 30%. Consultado por El País al respecto, respondió: “Tenemos que administrar las participaciones que también conllevan la responsabilidad de cofinanciar otros proyectos. La cartera de Ancap es más amplia”.

“Cuando Ancap tenga la certeza del negocio, más adelante, Ancap tomará de decisión de si participar o no”, agregó en relación a los otros proyectos que se avanzan. En ese sentido, adelantó a El País que, seguramente, estarán vinculados a fuentes de CO2, para producir -al mezclarse con el hidrógeno verde-, metanol o amoníaco para fertilizantes.

Agua
Otra consulta que realizó El País a Stipanicic fue sobre el agua que utilizará la nueva planta HIF Paysandú (para realizar la electrólisis y obtener el hidrógeno verde), ante lo cual respondió que la nueva planta no utilizará agua de OSE ni subterránea, sino del río Uruguay. “Se tomará el agua superficial para ser tratada en la planta de ósmosis inversa”, explicó. Por otro lado, negó la eventualidad de que tomar agua del río Uruguay desencadene problemas con Argentina (como cuando la instalación de UPM), dado que el volumen será bajo. “Todo requiere autorizaciones y permisos, pero no tendría que haber problema (razonablemente hablando)”, agregó.

Para la avanzada offshore que se ha propuesto Ancap, alineado con los otros organismos del Estado, existen planes para mejorar infraestructuras, en especial remodelar muelles, para falicitar la salida al mar. “Estamos haciendo una apuesta muy fuerte para actividades energéticas en el mar, tanto lo que es petróleo y gas como producción de hidrógeno verde en gran escala offshore, y eso requiere infraestructura”, concluyó.

Diario EL PAIS -Montevideo - URUGUAY - 10 Junio 2023