“No puede ser que Bomberos siga siempre siendo el último orejón del tarro”
Diego Rodríguez, delegado por bomberos en el Sindicato de Funcionarios policiales (Sifpom).Fueron dos bomberos y un chofer los primeros en llegar al lugar y la cisterna estaba fuera de servicio por falta de personal para repararla. Las llamas comenzaron a consumir parte de Punta Shopping de Punta del Este. En ese momento todo el mundo tomó conciencia de esta cruda realidad que el delegado por bomberos en Sifpom catalogó como “una vergüenza”.
Lo que sucedió en agosto del año pasado es un ejemplo de lo que en cada verano denuncian los policías del fuego. Falta de personal, que se arrastra desde hace muchos años y flota de vehículos vetustas y en mal estado, engrosan una situación que para el sindicato es por demás preocupante.
Actualmente hay una tanda de 120 efectivos en la escuela de los cuales 60 tendrán como destino los aeropuertos. Esa otra mitad cumplirá funciones en las urgencias para la cual sean llamados “pero los cupos que se terminan ocupando” apenas alcanzan para cubrir el que dejan los efectivos que se van jubilando, manifestó Diego Rodríguez. Además denuncian recarga horaria donde un efectivo cumple 240 horas cuando en realidad debería hacer 192.
Entre combatientes y personal administrativo Bomberos tiene 1800 funcionarios y se necesitarían sumar un poco más de 1000 para cumplir funciones de choferes y personal de calle. Para el sindicato las promesas de nuevo ingresos se siguen acumulando, mientras el drama continúa. Y los ejemplos hablan por sí solo. Si el número ideal de efectivos para concurrir a una urgencia está pautado entre 5 o 6, en el mejor de los casos “salen 5” si es que hay ese número de efectivos en la unidad, a dar respuesta al llamado.
Jerarcas reconocen en privado falta de personal
En el interior se viven las mismas vicisitudes que en la capital. La bomba que prestaba servicios en Sarandí Grande en Florida fue a parar a Carrasco, mientras que en Casavalle no hay bomba porque se rompió el pasado fin de semana. “Desvestimos un santo para vestir a otros” reflexionó el bombero que además se pregunta “¿porque si no hay falta de personal, los efectivos tienen tanta carga horaria y no los horarios correspondientes?”. O “¿porque no hay una dotación completa en cada unidad y los bomberos tienen que cubrir otros destacamentos porque no hay gente?”.
“Pasa que no nos dan del Ministerio”. Esa es la respuesta que paradójicamente tienen los jerarcas cuando se reúnen con el sindicato en privado y reconocen que sí realmente existe falta de personal. De esta manera responsabilizan al ministerio de Interior de estas fallas, aunque ante las cámaras den otra versión de los hechos.
El ministerio de Interior prometió 60 bombas que se entregaría en tandas de 10 pero “hasta el momento no han visto” ninguna. Y mientras tanto como sucede todo en Uruguay “lo atamos todo con alambre”. El policía del fuego se lamentó que Bomberos sea uno de los entes del ministerio de Interior que más recauda “y es al que menos le dan”. Y fue más lejos aún; son efectivos que llegan a la unidad a trabajar y poner en riesgo la vida y no tiene respaldo de los jerarcas. Finalizó reflexionando que estos reclamos son “para cuidar a la población” ni más ni menos.