Colectivos de Durazno y otras localidades proponen que UPM2 saque su producción por Fray Bentos como lo hace UPM1
Organizaciones de la ciudad de Durazno –el caso del colectivo ‘Una nueva vía’ y de otros puntos del país, como los grupos ‘No al tren de UPM’ Montevideo, ‘No al tren de UPM’ Colón, Sayago y Peñarol; ‘No al tren de UPM’ Canelones, ‘Por otro trazado’ de La Paz, ‘No al tren de UPM’ Progreso, ‘Otro Trazado’ de Florida, vecinos de Villa 25 de Mayo y el núcleo de vecinos de Sarandí Grande emitieron una declaración conjunta este miércoles, en la cual proponen que la producción de celulosa que surja de la planta UPM2 ubicada al norte del departamento de Durazno, salga del país a través del puerto de Fray Bentos.
Recientemente, autoridades de gobierno, ministros y senadores, han dado a conocer nuevos y mayores costos para Uruguay asociados al tren de UPM. Esos costos refieren a más de USD 300 millones, según aseguró el ministro José Luis Falero, en uno de los casos.
También las autoridades han hablado de riesgos asociados al proyecto, y en ello se apoya esta propuesta hecha pública durante la pasada jornada.
“Inconveniente e inseguro”
“El inconveniente e inseguro proyecto presentado por UPM junto a la consultora finlandesa VRTrack en 2017 sigue mostrando su insuficiente planificación y un alto grado de improvisación. Esto llevó a triplicar y más el costo del proyecto original y la situación sigue empeorando. Aun no se han completado expropiaciones y siguen apareciendo nuevas necesidades y costosas obras para que las áreas urbanas y especialmente Montevideo, puedan llegar a convivir con los trenes de UPM, incluyendo los que diariamente llevarán a UPM2 productos químicos altamente peligrosos”.
Así refiere el comunicado enviado a la redacción de El Acontecer desde el colectivo ambientalista MOVUS (Movimiento por un Uruguay Sustentable).
Las declaraciones en el Parlamento del Ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, la semana pasada, alertando sobre la necesidad de infraestructura complementaria de costo aún no avaluado, “no hacen más que demostrar impericia y desconocimiento sobre las consecuencias de este proyecto de UPM”.
Las palabras vertidas por el senador nacionalista Sebastián Da Silva, quien se refirió a este proyecto como “otro Corredor Garzón”, sumado al silencio de los gobiernos municipales involucrados mientras que se continúan las obras, “muestra la sumisión del sistema político ante UPM, hecho que no compartimos y que consideramos indigno en nuestro país”.
El caos
Los grupos de vecinos citados en este informe agregan, “para la gente en las localidades todo es un caos, paredes y muros que están pegados a la obra del tren se resquebrajan por las vibraciones, hay barrios, pueblos y ciudades partidas al medio, se acrecienta el número de accidentes, el acceso a Montevideo es muy dificultoso. Todo esto debido a las obras del tren de UPM. El pueblo las sufre y las paga y el beneficiario es UPM, que diseñó el proyecto ferroviario de su tren y es también responsable de esta situación. Permitirle el uso masivo de la Ruta 5 para llevar sus cargas en camiones como se plantea ahora ante el atraso evidente de las obras, es una mala solución ya que acrecienta el riesgo de accidentes y genera demoras y problemas para otros usuarios. UPM ha usado intensivamente la ruta desde Fray Bentos para sus cargas. Han declarado públicamente que más de 7000 viajes se realizaron por esa vía, la que seguirá siendo usada para el transporte de sustancias químicas desde Fray Bentos a UPM2 y que debiera de ser la que ahora utilice también, como lo hace UPM1, para movilizar su producción hacia el exterior”, sugiere este grupo de organizaciones que van desde Durazno a Montevideo.
Los colectivos que se han opuesto al pasaje del tren de UPM por las áreas urbanas entienden que los hechos han demostrado lo acertado de sus reclamos y propuestas, a las que se agrega ésta. Se indica que la misma “racionaliza el transporte, dándole uso a una ruta que se ha mejorado para UPM y generando la oportunidad de que se pueda repensar el disparate del trazado actual de la vía para los trenes de UPM”.
Vecinos de acá y de allá
Vecinos de Montevideo, Progreso, Durazno, Sarandí Grande, Florida, Canelones, La Paz y Villa 25 de Mayo se ponen a la orden de los medios de comunicación de todo el país para denunciar “atropellos”, “caos”, “desorden”, algunos de los términos con los cuales hacen referencia a la presencia y las consecuencias del accionar de UPM en la zona sur del país.
Raúl Viñas y Roberto Bonello desde el barrio Capurro de Montevideo; Roger Tijman y Beatriz Viglioni de Colón, Corina Devitta de Sayago, Marisa Pérez de Progreso, María Blanca Olivera de Sarandí Grande; Nilsa Odella, Florencia Di Paola y Federico Valenzuela por Durazno; Janet González desde Florida, Natalia Zunino por Canelones, Alvaro Borges desde La Paz y Leticia Silva desde 25 de Mayo, son los referentes que firman el comunicado y la propuesta emitida este miércoles 21 de setiembre.