enerfgrCHARLA DE HSBC

¿Qué dijo una de las mayores gestoras de inversiones del mundo sobre lo que se viene?

Expertos creen que las empresas deben apuntar al cuidado ambiental para atraer inversionistas.El cambio climático preocupa de cara a la sustentabilidad empresarial. Es por eso que desde BlackRock -una de las mayores firmas de gestión de inversiones del mundo- recomiendan a las empresas que tomen acción en cuanto a factores sustentables en general, pero poniendo como foco central los problemas climáticos, para poder extenderlo hacia una responsabilidad corporativa coherente, logrando buenas prácticas para que los inversores decidan poner su dinero en ellas.

Axel Christensen -director de Estrategia en Inversiones de BlackRock para América Latina- y Carlos Saccone -gerente de Inversiones de HSBC Uruguay- dialogaron sobre qué oportunidades financieras pueden surgir en este tipo de inversiones, en un evento para clientes del banco en La Tahona House.

El riesgo climático es un riesgo de inversión. Es un desafío para las empresas poder cuidar del ambiente, pero además, es una manera de generar cambios tecnológicos en las industrias en cuanto a su operación. De esta manera, se busca reducir el calentamiento global y las emisiones de carbono en todo el mundo de aquí a la próxima década, según Christensen.

Existen tres puntos que componen la sustentabilidad empresarial: el ambiente, la gobernanza corporativa y los recursos humanos. Para asegurar que determinadas inversiones sean seguras, desde BlackRock siempre apuntan a que las empresas pongan estos tres conceptos en práctica.

Christensen entiende que la gobernanza corporativa es la clave a tratar para lograr avances en torno al ambiente. ¿Por qué? Debido a que es difícil que las compañías que no tengan buena capacidad de gobernanza puedan eventualmente cumplir metas ambientales y sociales.

“Hemos podido comparar el desempeño de estrategias sustentables, ya que algunas empresas nos brindan sus métricas, por lo que las comparamos con las que no lo hacen, ya que algunas sienten vergüenza al mostrar sus números debido a la emisión de carbono que generan o por la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres”, afirmó Christensen.

Las empresas deberían ser capaces de brindar esa información de manera pública y transparente, debido a que el mercado internacional ha ido “premiando” a aquellas empresas que entregan esos datos, pero también a las que muestran mejoras en su labor social, ambiental y en la dirección empresarial, dijo a El País el director de Estrategia en Inversiones de BlackRock para la región.

¿Cuál es el perfil del inversor uruguayo? Saccone dijo que históricamente ha sido un inversor de bonos emitidos por el Estado. A su vez, Uruguay se posiciona a la vanguardia en cuanto a energía renovable y sustentabilidad. De hecho, los “bonos verdes” han comenzado a captar interés y tener más visibilidad en el mercado. Entonces, si el estado uruguayo decidiera emitir bonos con estas características, estos deberían enfocarse en iniciativas que hayan logrado avances en relación al cuidado ambiental.

Respecto a esto, Christensen comentó que algunas empresas internacionales están emitiendo bonos con “condiciones de sustentabilidad”. Esto quiere decir que la empresa se compromete con el acreedor a cumplir ciertos objetivos, en este caso, objetivos ambientales. En la medida que cumpla o no con dichas condiciones, la tasa de interés que le paga al acreedor va variando, por lo que le conviene a la empresa cumplir con dichos objetivos para no perder dinero.

Saccone planteó qué va a pasar de cara al futuro con una industria que contamina tanto al ambiente como lo hace la petrolera. ¿Se intentará reconvertirla para que se adapte a todas las megacorporaciones que militan por el cuidado ambiental o se quedará en el camino? Christensen opinó que los cambios tecnológicos que puedan surgir en el futuro pueden ayudar a las empresas petroleras en el proceso, pero no hay manera de lograr una modificación si no se comienza a disminuir el consumo de hidrocarburos, por lo que esta industria tiene “un desafío muy importante por delante”.

En tanto, sostuvo que en las próximas décadas la demanda de petróleo va a decrecer. Ahora, ¿esta industria debe quedarse de brazos cruzados debido a su futura involución en el mercado o puede ser partícipe del cambio ambiental? Según Christensen, países que son grandes exportadores de petróleo -como Arabia Saudita- han identificado este problema y decidieron incrementar sus fuentes renovables de energía.

Desde BlackRock entienden que esto es una “gran oportunidad” para que los inversores sean activistas en el proceso de cambios que las empresas van a tener que realizar para aggiornarse en esta era ecológica.

Christensen señaló que si los inversores que apoyan las acciones para mitigar el cambio climático dan un paso al costado, la industria petrolera pasará a manos de inversores que están mucho menos motivados a dar respuestas al cambio climático, por lo que el proceso de reconversión duraría aún más.

La industria cárnica también sufre ante los inversores, debido a las emisiones de metano que se produce en el proceso de cría de ganado. Christensen entiende que combatir este problema es “difícil pero abordable”, si se toma como base generar un proceso natural a la hora de la crianza de ganado. En ese sentido, gracias a las condiciones naturales que existen en Uruguay para realizar dicha práctica, existiría una ventaja competitiva frente a las industrias internacionales para captar inversores, aseguró Christensen.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 14 Setiembre 2022