ANALISTAS
La advertencia por el “atraso tarifario” que acumula el gobierno en combustibles
Se cuestiona la brecha entre los precios y la referencia los precios de paridad de importación (PPI).El Poder Ejecutivo está “preocupado” por la aceleración del precio del petróleo y sus derivados a nivel internacional -subió 15% en un mes y más de 17% desde agosto- y por eso actualmente analiza qué tanto margen tiene para mitigar el alza del crudo y congelar las tarifas de los combustibles al público de cara a febrero.
Desde el mes de agosto, el Ejecutivo ha tomado la decisión de apartarse de la regla de referencia -a través de los precios de paridad de importación (PPI)- que estableció el gobierno en la Ley de Urgente Consideración (LUC), con el argumento de que Ancap recibió ganancias extraordinarias (que surgieron de las ventas a UTE por la exportación de energía eléctrica a Brasil) que le permitieron no trasladar la suba del petróleo a nivel internacional al precio final en surtidor.
El ministro de Industria, Omar Paganini dijo en diálogo con El País que si bien todavía tienen “ganancias acumuladas” en Ancap y “cierto margen de maniobra”, deben “revisar bien” si pueden mantener esa postura. “Vamos a hacer los mayores esfuerzos para mitigar lo más posible esta aceleración” del precio del crudo a nivel internacional, pero “la noticia no es buena”, señaló el ministro.
Esa decisión del Poder Ejecutivo de mantener los precios de los combustibles, pese a que los informes de PPI arrojaban variaciones al alza y en algún caso a la baja, provocó una brecha acumulada desde agosto (último mes en el que el gobierno se adhirió a la regla de referencia) entre los precios de los combustibles en la puerta de la planta de Ancap y el PPI la cual, según indicó Paganini, alcanza al 18,7% en el caso del gasoil y 11,5% en el caso de las naftas.
Sobre este punto, el economista Javier De Haedo -quien ya se había mostrado crítico ante la decisión del Ejecutivo- indicó en su cuenta de Twitter que “se sigue acumulando un atraso tarifario en Ancap” y advirtió que esto “más tarde o más temprano, dará lugar a un aumento considerable en los precios. Mientras tanto, impacto fiscal. Es aritmética, no otra cosa, al menos de mi parte”, opinó. Por su parte, el gerente de Análisis Económico de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski manifestó a través de Twitter que “postergar una suba de combustibles, ya sea financiada con ingresos extraordinarios o vía rentas generales, beneficia en todo caso a la población que consume combustibles. Excepto que dicho “subsidio” sea financiado con una suba futura mayor”. En este sentido, explicó que incluso en el caso de que el “beneficio” para cada individuo dependa de su nivel de consumo de combustibles, “no necesariamente lo será si luego es financiado con una suba mayor. En caso contrario, de algún lado saldrán los recursos para financiarlo”.