Ambiente lanza plan para reducir al mínimo los residuos, fomentar la clasificación y cerrar vertederos a cielo abierto
El ministerio presentará un Plan Nacional de Gestión de Residuos con metas y líneas de acción a 10 años, que busca sacar a Uruguay del “letargo” en el manejo de la basura.Desde la recolección de la basura domiciliaria, la recuperación de los envases o el tratamiento de los residuos hospitalarios, hasta la disposición de los materiales de construcción y de las baterías, los aspectos vinculados a la gestión de la basura son incontables y cada uno requiere de una planificación específica.
Hasta ahora en Uruguay no existía un plan nacional que unificara criterios y fijara obligaciones a las diferentes industrias, empresas y organismos que intervienen en la producción y el manejo de los desechos. Pero la Ley de Gestión Integral de Residuos (Nº 19.829), aprobada en 2019, ordenó la elaboración de un proyecto y una hoja de ruta, y bajo ese marco el Ministerio de Ambiente (MA) comenzó a trabajar en redactar el primer Plan Nacional de Gestión de Residuos (PNGR).
Hoy jueves el ministerio dará a conocer los avances del documento, una herramienta de planificación estratégica que será puesta a consideración pública entre el viernes 8 y el 15 de noviembre para lanzarse oficialmente en diciembre de 2021.
El plan busca definir metas y líneas de acción a 10 años. Además, propone como ejes centrales disminuir la generación de residuos, impulsar la recolección selectiva y potenciar la valorización de los desechos. También aspira a dirigir al país hacia una política de “vertederos cero” a cielo abierto.
Así lo adelantó a Búsqueda el ministro Adrián Peña, quien destacó el plan como “un gran logro”. Si bien “siempre hubo esfuerzos” vinculados al tratamiento de los residuos, es la primera vez que se implementa en Uruguay “algo sistemático, con visión integral y bajo una mirada holística de la gestión”, afirmó.
Cambios
Las autoridades del reciente Ministerio de Ambiente se propusieron implementar la ley de residuos, norma en la que, según Peña, “no se había avanzado nada” desde su aprobación. Mientras un grupo de trabajo definido por la Comisión Técnica Asesora de la Protección del Medio Ambiente (Cotama) trabajaba en la elaboración del nuevo plan nacional —junto con otras 27 organizaciones, incluidas ocho ministerios, el Congreso de Intendentes, las cámaras empresariales, el PIT-CNT y la Universidad de la República— la cartera comenzó a tomar decisiones que “ya se encontraban alineadas” con la nueva herramienta.
“El plan plantea por primera vez una hoja de ruta en materia de residuos para el país, con mirada nacional e integral de todas las corrientes”, afirmó el ministro. Según dijo, se basará en el concepto de economía circular, pero dentro de esa política se enfocará en algunos aspectos principales.
El primer objetivo será producir “el menor residuo posible”, explicó Peña, y para eso la idea es “desacoplar el crecimiento económico del país de la generación de residuos, tratando de transformar los hábitos y las conductas de los consumidores”. También se buscará potenciar el trabajo con las cámaras de comercio e industria, con el fin de impulsar herramientas que promuevan el menor uso de descartables y fomenten la recolección selectiva, la clasificación y la recuperación.
Otro punto importante será la valorización de residuos. Según Peña, hoy prácticamente el 100% del PET (plástico) es reciclable, pero se necesita más recuperación y que el material llegue en condiciones para poder ser tratado. “En Uruguay tenemos capacidad ociosa de reciclaje”, expresó el ministro, y explicó que el objetivo principal es obtener valor de los residuos domiciliarios pero que también quieren trabajar en otras líneas, como el aprovechamiento de los residuos orgánicos. En esa dirección es que se definió exonerar de IVA a la producción de compost, explicó, aunque eso aún no se aprobó.
Un aspecto clave del plan será que el control de que lo que finalmente llegue a los sitios de disposición final “sea bien dispuesto” y cumpla con las normas ambientales pertinentes, agregó el jerarca. En ese sentido, una apuesta clave para este período de gobierno será cerrar todos los vertederos a cielo abierto del país, principalmente en el interior, donde se han formado “decenas”.
“Los sitios de disposición son lugares donde se amontona la basura, donde no se entierra y, si se hace, se hace mal. Ahí se evidencia el letargo que tenemos en materia de residuos”, cuestionó. Si bien dijo que es probable que no logren cumplir ese objetivo en plazo, confían en que en caso de extenderse “no sea de manera indeterminada”.
Una de las dificultades que deberá sortear el Ministerio de Ambiente para mejorar la gestión de residuos es lo relativo a la financiación de las diferentes estrategias, sobre todo aquellas que se trabajan junto con los gobiernos departamentales; es por eso que a través del plan nacional el MA buscará darles apoyo para asumir los costos. Es que si bien los gobiernos departamentales “tendrían que priorizar este tema en su agenda”, es el gobierno central el que “debería incentivarlas a hacer eso”, señaló Peña.
En esa línea, el jerarca dijo que ya estudian diferentes herramientas de financiación, como la captación de recursos del Fondo Verde para el Clima, o incluso la posibilidad de ir hacia la construcción de centros regionales de disposición final de residuos.
“No nos imaginamos un sitio de disposición por departamento, sino la posibilidad de aprovechar una única inversión entre dos o tres departamentos. Más toneladas por día supone una baja de costos importante y esa puede ser una solución interesante”, explicó en referencia a lo que denominó como “estaciones de transferencia”. “Hay acuerdo político entre muchos intendentes para avanzar en soluciones de este tipo, pero necesitamos redondearlo con algo de financiamiento”, agregó.
El ministro explicó además que muchos gobiernos departamentales “todavía necesitan mayor capacidad de análisis”, es decir, tener mayor trazabilidad, más información y manejo de costos vinculados a la gestión de residuos (como saber el costo por tonelada al momento de disponer la basura o cuánto gastan de combustible). Este diagnóstico será “fundamental” para tomar decisiones futuras, dijo el ministro, por lo que el MA también puso a parte de su equipo a trabajar en ello.
Para el jerarca, otro aspecto “trascendente” del plan de gestión será la inclusión social y la formalización del sector. Según Peña, se buscará “dignificar” la tarea de los cientos de personas que viven de la clasificación. En esa línea, dijo que la próxima semana prevé reunirse con el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, para buscar soluciones en conjunto.
Si bien el PNGR aún no fue implementado, su elaboración ya motivó el lanzamiento de distintas propuestas. Por ejemplo, la aprobación de dos resoluciones vinculadas a la recuperación de plásticos de un solo uso “ya está dando resultado”, comentó Peña, ya que la Cámara de Industrias trabaja actualmente en la mejora de su plan de gestión de envases para alcanzar los objetivos planteados (30% al 2023 y 50% al 2025).
Aunque inicialmente la decisión provocó reclamos de diferentes actores del sector, el ministro destacó que hoy las posturas “están alineadas” y que incluso surgieron muchas propuestas de privados para crear distintos sistemas de depósito de reembolso para envases retornables.
“Al establecerse las obligaciones, los controles y los plazos, al saber que ya hay resoluciones vigentes y que comienzan a generarse determinados decretos reglamentarios, se empiezan a ver los efectos del plan”, afirmó Peña. Para el ministro, esta hoja de ruta logra que “todos deban estar alineados”, además de establecer criterios y comportamientos en materia de residuos que “hasta ahora estaban librados a la buena voluntad de las personas o al esfuerzo de las industrias”.