planta de pórtland de PaysandúLa carga de piedra “a ojo” y el futuro de la planta de pórtland de Paysandú

El vicepresidente de Ancap, Diego Durand, dijo que la “situación es crítica”, y que se debe tomar una decisión en el corto plazo.“Imaginate que no tenemos balanza. La piedra en el yacimiento Queguay se carga a ojo; no hay balanza. El camión hace 30 kilómetros hasta llegar a la planta de Paysandú y pesa en el ingreso a la planta”, cuenta el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, sobre la producción de pórtland en el departamento sanducero.

“¿Qué pasa con la materia prima, que es de Ancap, desde el yacimiento hasta que llega? Obviamente que se le va a pagar al camión por lo que efectivamente entra a planta, pero no hay una correcta eficiencia del trabajo de la empresa en ese sentido”, agregó en diálogo con El Observador.

 “Y después tenés un costo de 30 kilómetros de traslado. Lo correcto en algún momento ahí era haber colocado un horno en boca de cantera como funciona en todas partes del mundo. Esos costos se trasladan a Ancap”, dice Durand. Estos son algunos ejemplos de las dificultades operativas que enfrenta ese complejo industrial.

La producción de pórtland de Ancap acumula números en rojo desde hace años. A mediados de 2020 el nuevo Directorio comenzó a evaluar distintos escenarios con el objetivo de revertir la situación y hacer rentable el negocio.

Uno de los escenarios alternativos era continuar la operación únicamente en la planta de Minas con inversiones mínimas, y suspender la producción en Paysandú. Otro se basaba en la continuidad de la industria en el departamento de Lavalleja en situación similar a la actual, y abrir la puerta a un proyecto de producción en Paysandú orientado al mercado regional (Argentina principalmente) con un privado a cargo de la inversión. El ente mantendría la titularidad de las reservas de calizas y sería el proveedor de materia prima.

Consultado sobre el tema, Durand insistió en que la fuente de trabajo “no está en riesgo”. Pero reiteró que el diagnóstico es que la “situación es crítica” y que “algo hay que hacer”. Hasta la fecha Ancap no ha definido una salida. Esta planta industrial solamente está operativa unos 150 días al año, un factor que explica buena parte de su ineficiencia productiva.

“Todavía estamos esperando la respuesta. Fancap quedó en darnos una devolución sobre la situación del cemento  y todavía no nos han dado la respuesta técnica. Nosotros tenemos nuestros informes técnicos y  nuestro diagnostico es que hay que tomar una decisión en el corto plazo”, dijo.

El sindicato de Fancap había presentado el año pasado al presidente, Luis Lacalle Pou, algunas propuestas para mantener operativa la planta de producción en Paysandú. Como primer paso, planteó completar la inversión para la instalación de un tercer horno que permitiría reducir los costos alrededor de 50%, y así lograr precios competitivos a nivel nacional y regional. La instalación del nuevo horno adquirido en 2012 por unos US$ 70 millones requiere una inversión adicional de unos US$ 100 millones.

Otra alternativa atada a la instalación del tercer horno es la utilización de tecnologías de coprocesamiento. Esto consiste en la sustitución parcial de combustibles tradicionales por combustibles alternativos provenientes de la utilización de residuos que luego sirven como energía térmica en el proceso de producción del cemento. También plantearon que como el Estado es el principal consumidor de cemento del país, y  a su vez es productor, debe aprovechar esa situación para cubrir las necesidades en materia de vivienda, caminería vial e infraestructura. 

Diario EL OBSERVADOR -Montevideo - URUGUAY - 19 Julio 2021