Ing. Agr. FossaliAlfredo Fossali: “La fortaleza del sector forestal uruguayo es su política de Estado”

El consultor independiente vinculado al sector forestal, dijo que “hoy tenemos mucha información que contradice las percepciones negativas hacia la actividad”, y aseguró que el proyecto de ley presentado por Cabildo Abierto no solo es perjudicial para el sector forestal sino también “para la imagen y trayectoria del país en relación a políticas de Estado e inversión”.

Respecto del proyecto de UPM2, El Ing. Agr. Fossali manifestó que “es una inversión enorme y tendrá su impacto en lo económico y en lo productivo”, pero “también pone al sector productivo uruguayo en el mapa mundial”.

Hernán T. Zorrilla, encargado del área agrícola y forestal del portal Rurales El País

-¿Cómo viene observando la situación del sector forestal en el país y a nivel mundial?

-En Uruguay, desde la promulgación de la ley forestal a fines de la década de 1980, pasamos de tener 50.000 hectáreas de bosques implantados a tener en el entorno de 1.000.000 hectáreas, y de tener unas 350.000 hectáreas de bosque nativo a algo más de 600.000 hectáreas. Esto fue marcado como uno de los objetivos de la ley forestal que tenía dos grandes capítulos: el primero estaba enfocado en el cuidado y protección de los bosques nativos y el segundo buscaba el desarrollo de la industria forestal a través de bosques implantados de rápido crecimiento. Creo que la ley cumplió con creces estos objetivos. No solo hay que destacarlo por el cumplimiento de los objetivos de la ley, sino también hay que verlo en perspectiva con la forestación a nivel mundial, que en todo caso en bosques naturales ha tenido un decrecimiento constante en las últimas 3 décadas en cuanto a superficie.

-¿Cómo ha afectado la pandemia por covid-19 en la forestación?

-En el país a nivel productivo e industrial influyó muy poco. Si lo comparamos con otras actividades, no se ha comportado muy diferente a los demás rubros agropecuarios que han seguido traccionando y no han parado de producir, de plantar, de cosechar y de procesar a nivel de industria. No han habido grandes impactos. Obviamente ha complejizado procesos y todas las actividades se hacen con mucho cuidado y bajo estrictos protocolos, pero por suerte no ha tenido un impacto significativo.

-Suele suceder que se ve a la forestación con una óptica distinta que la que se usa para evaluar la ganadería y agricultura, ¿cómo observa la percepción cultural y social del rubro actualmente?

-Ha habido una evolución sin dudas. Partimos de hace 20 o 30 años de un período de falta de información acerca del impacto de una actividad nueva como lo era la forestación. Esa falta de información siempre se llena con algo, en este caso se llenó con mucho folklore y con una percepción negativa en muchos casos. Hoy tenemos mucha información que contradice esas percepciones negativas de la actividad y que va a llevar bastante tiempo comunicarla a la sociedad de forma efectiva. Por lo tanto ha habido una evolución, y desde este punto de vista es positivo. No obstante hay una percepción diferente en relación a otros rubros, por lo que hay un gran trabajo por hacer.

-¿Cómo ha visto la evolución del precio de la celulosa de unos meses a esta parte?

-El último año y medio hubo una depresión importante en el precio de la celulosa que parece haberse frenado para cambiar de tendencia en el último cuatrimestre del 2020, con proyecciones optimistas para los próximos meses. Se espera un incremento de entre US$ 100 o US$ 150 en la tonelada de celulosa para el primer semestre o mediados del corriente año. De todos modos siempre hay componentes que hacen a esto algo diferente a lo que sucede con otros productos: a fines del presente año se inaugura un proyecto en Chile para producción de celulosa, y cuando comienza a operar una nueva fabrica de esta escala trae consigo un impacto en el precio de la celulosa, y en general es a la baja. Veremos como sigue a fines de año.

-¿Cuáles son las perspectivas para el mercado mundial de la madera?

-En madera con destino a celulosa la historia marca que hay un aumento constante de consumo a nivel mundial. Este aumento no está basado en el papel de impresión que ha ido en caída, pero sí se explica con todos los otros usos: papel higiénico, papel de packaging o nuevos usos de la fibra de celulosa como puede ser en vestimenta u otros elementos de uso cotidiano y hasta para fibras de carbono.

-¿Qué opinión le merece el proyecto de UPM2 y los beneficios o perjuicios que puede traer?

-Una inversión de esta escala, siempre y cuando se midan los impactos y se mitiguen los que son negativos, es una buena noticia. Es una inversión enorme y tendrá su impacto en lo económico y en lo productivo, pero también pone al sector productivo uruguayo en el mapa mundial. Una inversión de esta escala no pasa desapercibida en el mundo de los negocios y de la inversión. Además, no deja de ser un paso más en el desarrollo forestal y en la industrialización que siempre queremos promover en el país. Hoy existe una extracción de aproximadamente 15 millones de metros cúbicos de madera, y se proyecta una producción de unos 24 o 25 millones en menos de 10 años. Ese plus debe ser industrializado para no tener que exportarlo como rolos o chips. Eso para el sector es una buena noticia.

-En cuanto a la generación de valor agregado en el país, ¿cómo está la situación de competitividad y costos?

-Uruguay es un país caro, y siempre lo ha sido en muchos aspectos. Es especialmente caro en todo lo que tiene que ver con la logística, que es uno de los mayores componentes de los costos para la actividad forestal. A su vez, el combustible es muy caro en relación al resto de los países de la región. Por todo esto, hay que apuntar mucho a la eficiencia para poder mitigar los altos costos del sector, por ejemplo incorporando nuevas modalidades de transporte como se ha venido haciendo.

-¿Cuáles son los principales mercados para la exportación de productos derivados de la actividad forestal?

-En madera sólida es un poco más diversificado, pero los principales destinos son Europa y Estados Unidos. En lo que tiene que ver con celulosa, los principales mercados son Europa y China en ese orden. Tal vez en el último año haya podido variar en algo, pero China y Europa son los mercados más importantes.

-Mucho se ha hablado en el último tiempo de los beneficios de la sinergia entre ganadería y forestación, ¿es algo ya consolidado en Uruguay?

-Pienso que está consolidado. Es un tema absolutamente demostrado empíricamente y científicamente. Ya casi no hay productores que no analicen la incorporación de la actividad forestal en su establecimiento. Lógicamente dependerá de la ubicación geográfica y el tipo de suelo, pero la forestación en los predios agropecuarios es una herramienta que llegó para quedarse.

-¿Cuáles son los principales desafíos de la forestación en Uruguay?

-El principal desafío es continuar el desarrollo y el crecimiento, siempre ligado a diversificar las transformaciones industriales y para ello hay componentes de costos que han limitado al momento un mayor desarrollo, a los que hay que ponerle foco y energía. En segundo lugar y como mencionábamos anteriormente, hay que poner énfasis en la forma de comunicar mejor los beneficios de la actividad forestal en todos los ámbitos de la sociedad.

“Ministerio de Ambiente será fundamental para sector”
-¿Cómo evalúa de momento el desempeño del Ministerio de Medio Ambiente?

-Evaluar el desempeño de una institución con tan pocos meses de trabajo sería bastante injusto. Entiendo que tiene que pasar un tiempo más prolongado para hacer alguna apreciación acerca de una institución sumamente importante para todos los rubros, y lógicamente para la actividad forestal.

-De todos modos, ¿le parece bien la creación de dicho ministerio?

-Entiendo que sí. El concepto es cada vez más relevante, no solo para el buen uso del ambiente por parte de cualquiera de los sectores, sino también por una cuestión de imagen hacia el resto del mundo en lo que tiene que ver con el fortalecimiento de un aspecto de la producción que es el cuidado del medio ambiente. Para la exportación de productos agropecuarios debemos demostrar que producimos de forma sustentable y un Ministerio de Medio Ambiente parece esencial para ese cometido.

Proyecto de CA inconveniente para imagen del país
-¿Qué opinión le merece el proyecto de ley planteado por Cabildo Abierto?

-Creo que es absolutamente inconveniente, no solo para el sector forestal en Uruguay sino para la imagen y trayectoria del país en relación a políticas de Estado y de inversión. Sería un quiebre en las políticas de Estado para la forestación y para la política de inversión con un gran cambio en las reglas del juego. Si esta ley prospera hay un cambio importante, pero sobre todo hay un quiebre a la política de estado de los últimos 30 años en lo que respecta al apoyo hacia el rubro.

-Respecto de las inversiones, ¿cómo se vienen desarrollando? En caso de concretarse este proyecto de ley, ¿puede tener un impacto directo?

-El sector forestal ha tenido en su inicio dos perfiles de inversionistas. Empezó con una fuerte presencia de ahorristas uruguayos apalancados por la ley forestal y los subsidios y aportes del Estado para la inversión, además de la llegada de empresas forestales desde el exterior. Hoy las inversiones en Uruguay se dan por empresas con integración vertical con la industria, hay algunos fondos de inversión internacionales que están ligados a fondos de jubilaciones, pensiones o algunos bancos, y por último tenemos los fideicomisos financieros que han crecido mucho en los últimos años. El impacto de la ley para las inversiones puede ser negativo. Principalmente para inversionistas extranjeros, porque no solo hay un cambio en las reglas de juego sino que hay limitaciones, y esto puede disminuir la rentabilidad de los proyectos que se piensan implementar. La gran fortaleza que tiene el sector forestal uruguayo hoy es su política de Estado, y si este proyecto de ley prospera esto se pierde.

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 24 Enero 2021