Entrevista a Silvia Emaldi
“Tiramos agua y viento; no podemos darnos ese lujo”
La presidenta de UTE dijo que además de exportar, se debe “aprovechar” la energía disponible en el mercado interno y a “un mejor precio.La presidenta de UTE, Silvia Emaldi, afirmó que los cambios instrumentados en el plan de tarifas inteligentes son un primer paso en dirección a que sobre el final de este período de gobierno “Uruguay se posicione mejor” en el costo de los servicios de energía eléctrica.
La movilidad eléctrica será otro de los temas en que la empresa pondrá foco este año. Además,el ente prepara nuevas medidas para intentar reducir las pérdidas por robo de energía en el sector residencial, y que a la larga termina pagando el conjunto de los clientes. Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Emaldi concedió a El Observador.
De forma reciente se modificaron las tarifas inteligentes.
Con el nuevo pliego tarifario para 2021 se redujo 54% la cantidad de horas que se facturan al precio de punta (el más caro) ¿Cómo viene la incorporación de nuevos clientes y qué expectativa existe con eso?
Tenemos en total unos 106 mil clientes con tarifa Doble Horario y Triple Horario. Desde que iniciamos la campaña (a mediados de 2020), se incorporaron unos 13 mil clientes. Nuestra expectativa es que a fines de junio próximo unos 30 mil clientes se hayan adherido. En los últimos cinco años se habían sumado 8.000.
En pocos meses logramos pasar esa barrera que teníamos como un tope. Hay un potencial de 300 mil clientes que por el consumo que tienen, que en general es 250
kWh hacia arriba, les podría beneficiar. En términos nominales,si ya se tenía tarifa inteligente,con la nueva modalidad se tiene una rebaja de 7% nominal. En términos reales es de 15%. Y si se viene de las tarifas residenciales simples a las horarias el beneficio está en el orden de 25%, según la modalidad de consumo. El objetivo es que se utilice la energía que hay disponible, y también
que el pico de la demanda se vaya achatando. Al distribuirse mejor el consumo (durante el día) hace que se tengan que hacer menos inversiones en generación y que las redes soporten mejor las cargas simultáneas.
¿Cuánto pesan los contratos que están firmados con generadores privados de energía y que hay que pagar aun cuando hay energía que no se utiliza?
Son contratos a 20 años donde hay un costo fijo del orden US$ 500 millones (anual). Muchos de ellos están operativos desde 2015-2016,por lo que quedan varios años por delante. Las inversiones en generación ya se hicieron y ahora hay que aprovecharlas. Hemos tirado agua y viento. Uruguay no se puede dar ese lujo, porque en realidad fue la ciudanía la que permitió esas inversiones en el sector eléctrico. Además de exportar energía, tenemos que aprovecharla en el mercado interno. Ese es el objetivo, que entre otras cosas, con el Plan Inteligente estamos tratando de llevar adelante. Esto es que en 20 horas de lunes a viernes y en 24 horas los fines de semana y feriados las personas puedan acceder a energía a un menor precio, y que tengan más posibilidades de utilizarla. Estamos en el camino de ir adecuando nuestros costos y tarifas para ir cumpliendo el objetivo: que en el fin de este período Uruguay se posicione mejor en el costo de los servicios de energía eléctrica. Antes del primer año se materializó el Plan Inteligente, y el menor de los ajustes que pudimos hacer en tarifas. Se ajustó 5%, por debajo de la inflación,para dar esa señal de que vamos a cumplir con la adecuación de las tarifas.
¿Cómo se ha comportado la morosidad desde el arranque de la pandemia?
El 2020 terminó dentro de lo esperado, con el 97,5% de clientes que pagaron. Hay unos 35 mil clientes residenciales, y algunos de comercio y servicio que no están al día. Para clientes residenciales, hicimos un plan de financiación de deudas en 12 cuotas a partir de octubre. Hay clientes que se están poniendo al día y otros que no están pagando las cuotas. Las oficinas comerciales están en contacto con ellos para generar nuevas financiaciones y evitar los cortes. Desde marzo no hemos cortado el servicio a un solo cliente residencial. Además,se hicieron financiaciones con hoteles, gastronomía y agencias de viajes, donde se difirieron los pagos para este año. Eso implicó que en 2020 no cobráramos unos $ 400 millones. También se hicieron bonificaciones de cargos fijos y potencias.
Un problema de larga data son las pérdidas por hurto de energía ¿Que se está haciendo para cambiar eso?
Tenemos en el entorno de 20% de energía que no se factura. Una parte (8%) son pérdidas técnicas.
Eso es así acá y en el mundo. Y tenemos un 12% adicional que son pérdidas que se dan porque hay gente que directamente se cuelga o porque ha manipulado su medidor. Ahora con la instalación de medidores inteligentes, que ya tenemos 300 mil y la idea es instalar 200 mil por año, se van a ir reduciendo esas posibilidades.
El medidor inteligente apenas detecta que tiene una manipulación manda señales a través de la red alertando. De ese 12% de pérdidas por manipulación o colgados, en este período deberíamos bajar un 8%. Eso se logra con un plan muy fuerte. Vamos a lanzar un plan con medidas nuevas para ser más eficientes en detectar y también para que luego la persona no se vuelva a enganchar
¿El robo se da a nivel de asentamientos o también en residencial?
Se da en asentamientos y ahí estamos trabajando con el plan de inclusión social regularizando instalaciones. Pero nuestro foco va a estar en lugares no carenciados que pudiendo pagar no lo hacen.
Esa energía la pagan todo el resto de los clientes. Por cada punto de pérdida son en el orden de US$ 12 millones que no se recaudan.
¿Qué planes hay en movilidad eléctrica?
Vamos a poner un foco especial.
La movilidad eléctrica es el uso que mejor aprovecha la disponibilidad de las energías renovables no convencionales, entre ellas la eólica. En la madrugada es donde tenemos más disponibilidad.
Es el momento donde con tarifas que tiene un valor muy bajo, $2 el kWh, las personas podrían estar cargando. Entre mantener un vehículo a combustible fósil versus uno eléctrico se bajan costos 15 veces. En Uruguay se ha descarbonizado la matriz de generación y ahora nos queda descarbonizar el transporte en todos los segmentos. Hay muy pocos vehículos eléctricos a nivel de flota de empresas. Hay que incentivar mucho eso y también en particulares. Se va a trabajar con el Ministerio de Economía para seguir viendo ventajas fiscales para aquellos que compren vehículos eléctricos, porque el precio es un tema.
¿Qué sucede con los puntos de carga?
Estamos cerrando acuerdos con intendencias de Montevideo y Maldonado para instalación masiva de cargadores eléctricos en lugares de mucha afluencia de público. Hay un acuerdo con Ancap para instalar cargadores en las estaciones de Ducsa. El objetivo es llegar este año a un cargador cada 50 kilómetros en las rutas nacionales. Tenemos unos 70 cargadores, vamos a llegar a 140.