Entre los gritos de Salle y la campaña departamental, Lacalle celebró el 25 de agosto
El mandatario encabezó el acto que conmemoró el 195 aniversario de la Declaratoria de la Independencia.Poco antes de las 10 de la mañana, un puñado de manifestantes, encabezados por el excandidato presidencial Gustavo Salle, se situaron frente al monumento que recuerda la Declaratoria de la Independencia en la Piedra Alta (Florida) y detrás de donde pocos minutos después estarían las principales autoridades del Poder Ejecutivo.
Cuando llegaron, con sus pancartas en contra de la instalación de UPM, ya había otros grupos con sus carteles en contra de la Ley de Urgente Consideración y en contra “del recorte” en el presupuesto de la educación.
Pocos minutos más tarde, y cuando la gran mayoría de los integrantes del gabinete ya habían llegado, el presidente descendió de su camioneta –luego de trasladarse en helicóptero a Florida- y comenzó con la ronda de selfies y regalos que le dieron los militantes que se animaron a desafiar las nubes amenazantes.
Los manifestantes lo recibieron al grito de “fuera UPM” y el presidente, junto con la primera dama Lorena Ponce De León y con la distancia social correspondiente, se ubicó frente al estrado. A su lado también estaba la intendenta de Florida, Andrea Brugman, una de las oradoras del acto en conmemoración del 195 aniversario de la Declaratoria de la Independencia.
Fue Brugman la que con un discurso más de campaña electoral que de fecha patria abrió la oratoria del acto. Es que la intendenta de Florida aprovechó la exposición del momento para repasar obras e inversiones realizadas por el gobierno departamental y para recordar a su antecesor.
“Me toca hablarles hoy, en calidad de intendente de Florida. Cargo en el que continúo la labor de Carlos Enciso y Guillermo López”, aseguró tras hacer un repaso de algunos hitos históricos y antes de comenzar a reivindicar la gestión blanca del gobierno departamental.
“Acudimos a la Bolsa de Valores con el fideicomiso financiero que ha dejado US$ 19 millones en obras de proyección histórica”, señaló y comenzó a repasar obras realizadas por la intendencia a un mes de que se celebren las elecciones municipales.
Fue en ese momento que Salle, con megáfono en mano, comenzó a gritar proclamas en contra de UPM y a cuestionar la independencia del país de grandes empresas multinacionales. Esos gritos, que se repitieron durante el discurso del ministro de Educación Pablo Da Silveira, le valieron algunos gestos pidiendo respeto tanto del presidente como del ministro del Interior Jorge Larrañaga.
Ante esos reclamos, Salle se limitó a levantar los hombros, extender los brazos hacia abajo y cerrar los ojos, para segundos más tarde estar a los gritos nuevamente.
Sus reclamos, que buscaban alguna reacción, no tuvieron eco en ningún integrante del Poder Ejecutivo. Incluso, uno de los manifestantes se acercó hasta el presidente, le planteó su postura contraria al tren de UPM y Lacalle se limitó a responderle que había llegado un año tarde para ese planteo.
El discurso del ministro de Educación se centró en qué es luchar por la independencia en el siglo XXI y fue en ese momento cuando levantó más reclamos. “No somos independientes”, gritó uno de los manifestantes.
Sin embargo, ajeno a los gritos, Da Silveira puso un tinte político partidario al decir que luchar por la independencia es “recuperar una política exterior que no esté fundada en afinidades ideológicas” sino en la defensa de los “intereses permanentes”. También se refirió a que se trata de manejar “responsablemente” los recursos públicos.
Y en el cierre, destacó la histórica apertura del país a recibir inmigrantes. “Ser patriota es sentirse partícipes en la construcción de una casa común que es de todos los que hemos nacido en ella y de todos los que llegan”, señaló.
En rueda de prensa, el presidente destacó la importancia de la fecha, felicitó a los uruguayos por “zafar de la noche de la nostalgia” en el combate al Covid-19 y evitó entrar en polémica con el expresidente José Mujica por el gasto del gobierno en pandemia. “No tengo tiempo”, dijo.
Sin embargo, se refirió a las denuncias de abusos en el carnaval e indirectamente cuestionó la decisión del intendente de Montevideo Christián Di Candia de suspender la competencia en el Carnval de las Promesas. “Hay que censurar actitudes y no actividades”, dijo.
Tras otra ronda de selfies, recibir regalos institucionales de la Intendencia de Florida y varios saludos, el presidente se trasladó al centro de la ciudad donde juntó con la jefa departamental plantaron un Ceibal para conmemorar la fecha.
Cuando ya se subía nuevamente a la camioneta para volver, el puñado de manifestantes también había llegado hasta allí y, entre risas, Salle gritó: “¿No quiere que le plantemos un eucalipto?”