DE GIRA CON UPM
Terreno para viviendas temporales de la nueva planta de UPM en 70 % de avance de obra: en Maciel y Gutiérrez Ruiz se alojarán hasta 600 obreros
Al amparo de una invitación de la empresa UPM a los medios de comunicación de la región, este jueves se desarrolló una visita a las distintas obras que se vienen cumpliendo en el centro sur del país, apuntando a la planta procesadora de pasta de celulosa.
La gira permitió a El Acontecer conocer de primera mano el avance de obras, tanto en las viviendas temporales para obreros de Maciel y Gutiérrez Ruiz, en la capital departamental, como similares construcciones en Carlos Reyles y Paso de los Toros. El corolario de la tarde se pautó desde el sitio de construcción de la futura planta de la empresa UPM, en los alrededores de Pueblo Centenario.
VIVIENDAS EN MARCHA
Cuando todo el proceso finalice, el terreno circunvalado por las calles Héctor Gutiérrez Ruiz y Maciel —en la ciudad de Durazno— quedará listo para la construcción e instalación de viviendas definitivas, ya sea por parte del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), Agencia Nacional de Vivienda o el propio gobierno departamental.
Así se desprende en forma de conclusión de lo informado por los encargados del área de Comunicación de UPM, acompañados por jerarquías de la empresa.
El primero en dialogar con este medio fue Gonzalo Abi Rached, director de la empresa local Bamilir SA.
“Estamos actualmente en la etapa de movimiento de suelos. Se hizo saneamiento y sanitaria en la zona, y estamos movilizando un total de 9000 metros cúbicos. Al día de hoy nos encontramos en un avance del 70 %”, expresó. A nuestro lado, camiones y máquinas en constante movimiento, rellenando un terreno otrora inundable, que luego de esta etapa quedará en una cota bien diferente a la original.
“Esta obra es idéntica a la que ya finalizó. Concluirá con 8 plataformas conectadas a todos los servicios. En la etapa posterior se colocarán los módulos para viviendas sobre el hormigón”, agregó el empresario.
Siguiendo la lógica de trabajo del barrio Charrúa, en Paso de los Toros, y de Carlos Reyles, en Durazno se construyen viviendas temporales para los obreros de la planta de UPM.
Así se explica en los carteles que rodean el terreno, debidamente acordonado. La seguridad prima en todo momento. Los elementos para ello —calzado adecuado, lentes de obra, casco protector, chaleco, tapabocas, control de temperatura, alfombra— no son ajenos a cualquier persona que ingrese al predio de trabajo.
En ese punto, Martín Torielli habla desde UPM. “Este es un grupo de trabajo conformado para viviendas en un predio que pertenecía a la Intendencia de Durazno. UPM lo que hace es dotar de todos los servicios a la zona, construyendo soluciones habitacionales temporales. Luego de concluida la obra, los terrenos con todos los servicios pasan a propiedad del Estado y es el gobierno —ya sea nacional o departamental— que los destinará para viviendas permanentes.” Consultado sobre el destino final de los módulos temporales, informó que estos son propiedad de las empresas contratadas y se retiran al finalizar la obra. Será sobre esas plataformas de hormigón que el Estado deberá construir las viviendas con destino social, tal cual lo anunciado.
“Estamos hablando de que eran terrenos inundables, se rellenan y se mejora la cota. Aquí vamos a estar alojando hasta un máximo de 600 personas”, indicó Torielli.
CAPACIDAD INSTALADA
Primero la capital departamental, luego Molles, finalmente Paso de los Toros y Centenario. Un bus de la empresa Lucián permitió que los trabajadores de los medios pudiéramos acceder a las zonas debidamente identificados.
A nuestro lado estaba Gonzalo Giambruno, de UPM. “Cumplimos con todas las especificaciones para que luego la Agencia Nacional de Vivienda pueda construir acá.” Citando fechas concretas, informó que el 30 de setiembre de 2020 deberá estar terminada la obra de construcción para viviendas temporales en la ciudad de Durazno.
Infraestructura lista, luego llegará la colocación de módulos y finalmente —sobre los primeros días del 2021— la ocupación de estos por parte de los trabajadores.
“Buscamos en todo momento interactuar con las comunidades y consumir allí, ser parte de ellas. Es una dinámica que adoptó UPM luego del aprendizaje que significó la construcción de la planta en Fray Bentos, es distinto a lo que se hacía antes”, explicó, aludiendo a la forma de trabajo que también se adoptó para la megaobra en Durazno: esto es subcontratar empresas locales y regionales.
Gonzalo Abi Rached, desde Bamilir, asiente. Es testimonio de que las empresas de la zona tuvieron que mejorar en todos los rubros y así ser pasibles de contratación por parte de UPM.
“Esa capacidad, que es intangible en muchos casos, queda instalada en las empresas locales. Por eso esta obra no va a requerir de la contratación de muchas empresas extranjeras, a diferencia de Fray Bentos en su momento. Esto se debe a la formación de empresas, en tecnología y recursos humanos”, agregó Giambruno.
Bamilir SA, empresa cien por ciento de Durazno que nació en 2010, es parte de esta transformación al punto que el 90 % de su plantilla es oriunda del departamento, según afirmó su director en el marco de esta gira.