Se recuperó la venta de combustibles, el pulso que sigue el gobierno para ver la marcha de la economía
La comercialización de gasoil creció 4% mientras que la de nafta Súper igualó el volumen del año pasado, según datos de Ancap.La venta de gasoil 50 S de Ancap totalizó 66.400 metros cúbicos (m3) en junio, volumen que pautó un crecimiento del 4% respecto a igual del año pasado.
Esa foto marcó un claro contraste respecto a las caídas de marzo (7%), abril (18%) y mayo (11%), según datos que publicó el ente petrolero en su red social Twitter ese lunes.
Durante ese trimestre (marzo-mayo) la economía uruguaya sufrió los efectos más aguados por las medidas de distanciamiento social que instrumentó el Poder Ejecutivo para contener el avance del covid-19. El transporte de pasajeros fue uno de los sectores más golpeados por ese freno de la actividad económica.
En el acumulado enero-junio la comercialización de gasoil arrastra una baja del 5% en la comparación interanual. Esto pese a que las ventas de Ancap a UTE (para la generación de energía eléctrica) crecieron en 39.200 m3 durante el primer semestre. El ente energético le compró volúmenes importantes en febrero, marzo y abril. En mayo el volumen fue de apenas 1.200 m3, mientras que en junio no hubo.
Por otro lado, la venta de gasolina Súper -la de mayor demanda en Uruguay- prácticamente cerró estable en junio con 55.400 m3 (en igual mes del año pasado habían sido 55.900 m3). No obstante, en este caso se dio una notoria diferencia con los desplomes de 19%, 38% y 23% que registraron marzo, abril y mayo, respectivamente, en la comparación interanual. En el primer semestre, el volumen comercializado de este tipo de gasolina cayó 12% frente a 2019.
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, recibe cada día en su oficina la cantidad de combustible vendido el día anterior. Con ese indicador, es que el jerarca de gobierno le toma el pulso a la economía y analiza el nivel de reactivación. El “pozo” como lo denominó el jerarca, fue entre finales de marzo y principios de abril y desde ahí comenzó a crecer.
Alfie reconoció que con esos números, inicialmente en el gobierno creyeron que la caída de la economía iba a ser mayor. Sin embargo, gracias a la reactivación las perspectivas ahora son más optimistas. Según Alfie basta con mirar la “elasticidad PBI-combustibles” para tomarle el pulso a la economía. La economía uruguaya ya se encontraba en recesión cuando estalló la pandemia. Según los datos que divulgó el Banco Central el pasado mes, en el trimestre enero-marzo el PIB se contrajo 1,4% en la comparación interanual.