Isaac AlfieSemanario BUSQUEDA - Montevideo - URUGUAY - 21 Mayo 2020

Mientras identifica la “grasa” en el gasto, el equipo económico busca alternativas ante el “mínimo espacio” para la inversión

Al mismo tiempo que monitorean el cumplimiento del decreto que antes de la crisis por el Covid-19 había topeado el gasto y buscan quitar la “grasa”, el Ministerio de Economía y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) trabajan en el proyecto de Rendición de Cuentas de 2019 y la futura ley presupuestal quinquenal. En ese marco, una preocupación de las autoridades es el poco margen que identifican para ejecutar inversión pública.

En la elaboración de la próxima ley de Presupuesto, que el Poder Ejecutivo deberá proponer al Parlamento antes de setiembre, “un punto clave es el plan de inversiones públicas, porque el espacio es mínimo. Los pagos por disponibilidad de las PPP (proyectos de participación público-privada) en 2022 y 2023 se comen más de la mitad del presupuesto general de inversiones. Habrá que ver qué se hace” ante eso, dijo a Búsqueda el director de la OPP, Isaac Alfie.

Una cartera de PPP se empezó a tramitar, aprobar y poner en ejecución durante los últimos gobiernos del Frente Amplio como alternativa para enfrentar necesidades de infraestructura en un contexto de poca disponibilidad de fondos públicos para invertir. Son contratos a través de los cuales una repartición estatal encarga a un privado, por un período determinado, el diseño, la construcción o la operación de una infraestructura (vial, energética o social, como cárceles, centros de salud, centros de educación, viviendas de interés social, complejos deportivos), además de la financiación. El Estado le paga al contratista en cuotas, según lo establecido en el pliego, por la obra y/o el servicio (aunque el mecanismo prevé otras posibles modalidades de contraprestación).

La actual cartera de PPP involucra una inversión inicial cercana a los US$ 2.000 millones en conjunto. La ley que creó este régimen (N° 18.786) estableció topes para su uso —no pueden exceder el equivalente a 7% del Producto Bruto Interno (PBI) del año inmediato anterior—, que están virtualmente agotados y no dejan espacio para nuevos proyectos. Además, por algunas obras en “operación” el Estado ya está teniendo que pagarles a los privados. La cuenta más onerosa por su monto —en torno a 41 millones de unidades indexadas a la inflación, equivalentes a US$ 4,3 millones al tipo de cambio actual— es la que abona trimestralmente al consorcio Punta de Rieles S.A. por haber construido la Unidad Nº 1 y los servicios de alojamiento que presta a los reclusos.

Ayer miércoles, en el programa Desayunos Informales de Canal 12,el director de OPP aludió a la factura por los contratos PPP como los “cheques voladores” que al Ministerio de Transporte le dejan “cero” o “en realidad “algo negativo” para gastar depués de 2023. Es una “situación realmente terrible” para el país, afirmó.

Pasar “la zaranda”
Con el decreto de marzo que instaló un tope de 85% en la ejecución del gasto y otras medidas de austeridad anunciadas, “el ahorro podría llegar a ser más o menos un punto” del PBI, sostuvo Alfie en el programa Además de noticias de VTV, del jueves 14. “Y vamos a gastar más de dos” para atender las consecuencias económicas y sociales del Covid-19, “por eso el déficit va a aumentar”. La estimación del MEF es que el desequilibrio anual en las cuentas públicas se ampliará a 6,4% del Producto en 2020.

El jerarca afirmó que, por el lado del gasto, debe haber una revisión profunda de las asignaciones de recursos de cara a la elaboración del próximo proyecto de Presupuesto. “Se está viendo dentro de las oficinas, de toda la administración pública, todo el exceso de grasa que había en una cantidad de lugares”, dijo. Se refirió, como ejemplo, al “programa más grande del Ministerio de Desarrollo Social, grande, grande, (que maneja) algunas centenas de millones de dólares”, donde lo que “llegaba como políticas sociales es menos de 25%... parece poquito”.

“Capaz que uno gasta menos y llega más. El volumen del gasto no dice nada; lo que dice es cuando usted pasa la zaranda y cae. Es la única verdad” en cuanto a la eficiencia de las políticas, enfatizó.

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