julio luisJulio Luis Sanguinetti, una de las piezas flojas en las articulaciones de la coalición multicolor

Al final hubo humo blanco, Julio Luis Sanguinetti, cuyo nombre se había mencionado entre los cargos del nuevo gobierno en representación del Partido Colorado para completar las diversas vacantes en oficinas del Estado: Antel o en la Comisión Administradora del Río Uruguay, finalmente fue designado para estar en el directorio de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE).

 

Así, el hijo del expresidente Julio María Sanguinetti será el nuevo vicepresidente del de la energía eléctrica. El destino de Julio Luis Sanguinetti fue motivo de cruces entre dirigentes del Partido Colorado. El hijo del expresidente pertenece al sector liderado por su padre, Batllistas, segundo sector más votado luego de Ciudadanos, del canciller Ernesto Talvi.
Cuando Julio Luis Sanguinetti iba a ser designado como delegado en la CARU, el canciller no lo permitió. Talvi entendió que no es de “política sana” que los familiares de los líderes políticos integren órganos de su cartera. Su decisión no cayó bien en Batllistas. A principios de marzo, cuando se dio la discusión, la cuenta de Twitter de Batllistas creó el hashtag #serhijonoesdelito, en clara respuesta a los dichos del ministro.
El dirigente de Batllistas Tabaré Viera, hablaba por entonces de "manoseo inadmisible".
Julio Luis Sanguinetti dijo entonces al periódico la diaria que prefería la CARU, porque allí no estaría inhibido de realizar actividad política partidaria, cosa que no se permite estando en UTE.
Sin embargo, la llegada de Sanguinetti a UTE no estuvo exenta de tensión y de un dato nada menor: cuando Talvi vetó a Julio Luis, Lacalle se calló y le dio la derecha a su socio. Pero el presidente Julio Sanguinetti es también su socio, es más que eso, es uno de los padres de la coalición multicolor.
El semanario Búsqueda agregó otro dato: Julio Luis Sanguinetti, calificó al líder de Ciudadanos de “petiso acomplejado”, y que, si se lo cruza en la calle, lo va a agredir.
Antes, según varias fuentes, irreprochables desde todo punto de vista, el ex Presidente Julio María Sanguinetti se había llamado a silencio como una señal de enojo, disconformidad, por la falta de resolución del presidente Luis Lacalle sobre el destino de su hijo.
Hubo incluso una reunión con Lacalle, antes de que el ex presidente se guardara en prevención por la pandemia del virus: palabras más palabras menos, el encuentro terminó así: “Si no me lo dan, olvídense de mi apoyo (a la coalición)”.
Y algo de eso fue lo que ocurrió, Julio María Sanguinetti se fue a Buenos Aires con toda la familia a festejar los 40 años de casado. Regresó al país en el buque Francisco el domingo 8 de marzo. Desde esa fecha, hubo silencio y el viernes 13 se decretó la emergencia sanitaria.
El ex presidente desapareció en medio de este difícil trance de la pandemia. No salía en los medios, no hablaba de las medidas del gobierno, hasta que al final hubo humo blanco. La primera salida del ex presidente Sanguinetti fue el pasado martes 5 en el periódico la diaria. Las negociaciones en favor de Julio Luis que habían sido duras desde el principio habían llegado a buen puerto.
La venia de Julio Luis para UTE ya está en el Senado. La vieja política, una vez más, se impuso a pesar de las voces en contra, incluso de muchos colorados que recuerdan con un sabor amargo aquello del cangrejo rojo y la grabación casera desechada por la justicia cuando “solicitaba” un millón de dólares de comisión por una inversión multimillonaria relacionada con la pesca en el Uruguay.
Pero a pesar de eso, Lacalle tampoco quiere a Julio Luis; ya lo había vetado cuando reclamaba que estuviera al frente de Antel, pero ante la insistencia de Julio María Sanguinetti no le quedó más remedio que tragarse el sapo como decía habitualmente el ex presidente José Mujica.
Lacalle se tragó el sapo y puso la firma para la venia de Julio Luis Sanguinetti en la vicepresidencia de UTE. Los tiempos políticos y las necesidades de no hacer olas llevaron a Lacalle a tener que cerrar los ojos y firmar.
¿De dónde viene la aversión con Julio Luis?
No lo sabemos a ciencia cierta, pero se puede hurgar en el pasado, en los archivos.
Julio Luis Sanguinetti fue uno de los dueños de la revista tres, aquella que sacó a luz la participación de Lacalle padre y de Julia Pou en el negocio del Banco Pan de Azúcar.
Aquello que salió a la luz pública durante el segundo gobierno de Sanguinetti llevó a la justicia al ex presidente Lacalle y al entonces ministro de economía Enrique Braga.
Fue lo que Lacalle Herrera llamó embestida baguala.
La familia Lacalle pasó malos momentos y Luis Lacalle no se olvida de ellos.
Y aquellos barros hoy traen estos lodos.
Como sea, un amigo, que ha seguido de cerca la negociación, dice que Julio Luis es una pieza floja en una ingeniería de gobierno con demasiadas articulaciones débiles.

EL ACONTECER -Durazno - URUGUAY - 16 Mayo 2020