Docentes de la Utec trabajan para desarrollar insumos médicos de fabricación 3D que sean útiles ante la emergencia sanitaria
600 personas se anotaron para colaborar; 200 ya tuvieron su primera reunión virtual.
Elementos de protección para el personal de salud, objetos de prevención que impidan contagios o incluso respiradores son algunos de los posibles desarrollos en los que están trabajando en el Laboratorio de Fabricación Digital de la Universidad Tecnológica (Utec).
Según contó a la diaria el docente de Laboratorios de Innovación Abierta de la Utec Alejandro Ferreira, en estas semanas vieron las distintas iniciativas que han surgido a nivel internacional, de laboratorios de fabricación digital de otros países del mundo, que con la emergencia sanitaria ya en estado crítico comenzaron a diseñar dispositivos que pudieran resultar un aporte a los sistemas sanitarios. “Si ellos lo están pudiendo hacer, pensamos por qué no adelantarnos al problema”, dijo Ferreira. Conversaron con el equipo de docentes de la carrera de Tecnólogo en Ingeniería Biomédica, también de la Utec, y analizaron la viabilidad de comenzar a desarrollar en Uruguay algunos elementos que puedan ayudar al sistema de salud.
El docente identifica tres líneas de trabajo. En primer lugar, la fabricación de elementos de protección para el personal de salud, como máscaras de acetato que protegen toda la cara de la persona y evitan el contacto con cualquier tipo de fluidos. “Son elementos de protección extra que van a faltar y no son tan fáciles de conseguir, porque nos vamos a quedar sin stock”, mencionó, y añadió que este tipo de insumos no requieren de grandes normativas ni de certificaciones para su elaboración.
En segundo lugar van a explorar el desarrollo de dispositivos sencillos para prevenir el contagio, como elementos que eviten tocar los picaportes de las puertas con la mano o el dispensador de alcohol en gel, “cosas sencillas que eviten la propagación del virus”.
Por último, la tercera línea incluye la posibilidad de desarrollar respiradores mecánicos o insumos para su fabricación, como válvulas o acoples, pero este trabajo “sí exige mucho más tiempo de investigación, y validaciones técnicas y legales”, apuntó Ferreira.
Como Utec integra la red internacional de laboratorios de fabricación digital, el docente explicó que “hay una cadena de conocimiento de otros países que se viene compartiendo”, y que se trabajará en los dos planos: “en cosas rápidas y más probadas, y también en material que requiere un desarrollo más largo y expertise”. Ferreira aseguró, de todas formas, que también es importante “brindar calma a los equipos, porque hay que darles el espacio para fallar, y no generar expectativas de tener respiradores nuevos porque no es real a corto plazo”.
Ferreira explicó que en general todos estos materiales son de fabricación industrial, porque imprimir en 3D todavía sigue siendo muy caro en comparación, pero la fabricación digital es una buena alternativa ante la imposibilidad, que provoca esta pandemia, de reunir gente. “El tema es que el enemigo evita que nos podamos juntar, entonces ¿cómo hacés para juntar 250 trabajadores en una fábrica de producción? Ya no es viable. Con estas herramientas no es necesario salir, muchos tienen impresoras en sus casas”, graficó.
En marcha
Tras los primeros sondeos, los docentes de la Utec divulgaron en redes sociales un formulario para quienes quisieran aportar de alguna manera a la iniciativa, y se anotaron 600 personas. Se convocó a una reunión para comienzos de esta semana, en la que participaron unas 200, y decenas avisaron que no podrían participar por el horario elegido, pero que están dispuestos a aportar de diversas maneras. Según los conteos iniciales, podrían contar con unas 100 impresoras 3D, que se suman a las 24 que tiene operativas la Utec. Como ejemplo, Ferreira estimó que si se pusieran en funcionamiento todas las máquinas al mismo tiempo, “en seis horas podrías tener 300 protectores de cara. Es una capacidad interesante”, señaló.
Entre los que participaron voluntariamente, Ferreira mencionó que había ingenieros, diseñadores, personal de la salud, empresas privadas, abogados y economistas con conocimiento en data science, y que se organizaron en grupos.
En la Universidad de la República
En la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República también se están desarrollando investigaciones y modelos sobre dispositivos que podrían ayudar ante la emergencia sanitaria, en el área de computación, electrónica, física o química, y según informó la facultad en un comunicado, algunas de las iniciativas “están vinculadas con el diseño y producción de ventiladores asistidos para CTI, filtros de aire para detener el virus, formas novedosas de desinfección utilizando radiación y logística, entre otras”. De todas formas, el área de Comunicación de la institución aclaró que los proyectos están en etapas tempranas de desarrollo, y para “no generar expectativas excesivas” se prefiere avanzar antes de divulgar los avances.
El llamado de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación para financiar la producción de respiradores mecánicos promoverá los intercambios entre las dos universidades, opinó Ferreira. “Analizaremos las posibilidades para postularnos, pero lo ideal es que el equipo que esté más avanzado en validar un producto de calidad se enfoque en trabajar para la postulación y que pueda ser producido. Lo ideal de nuestra parte es apoyar su postulación”, mencionó el docente de la Utec.