CAMBIO DE MANDO
El gran corte de cinta y las deudas que deja Tabaré Vázquez
La administración que empieza hoy inaugurará la segunda planta de UPM y cargará con la reforma educativa.
En la política uruguaya, los éxitos y los fracasos se miden por quinquenios. Los gobernantes salientes suelen repasar, cada vez que tienen ocasión, las metas alcanzadas durante su administración. Pero, ¿qué hay de los pendientes?
Cuando Jorge Batlle inauguró la Torre de la Telecomunicaciones, invitó a Julio María Sanguinetti porque el proyecto había comenzado en su gestión. Tabaré Vázquez compartió la apertura de la nueva terminal del aeropuerto de Carrasco con José Mujica (quien acababa de ganar las elecciones) y Batlle, que había dado origen a la obra. ¿Cuáles son esos cortes de cinta para los que Vázquez esperaría ser invitado?
La segunda planta de UPM es la “inversión más grande de la historia del país”: US$ 2.700 millones. Vázquez ha insistido en este concepto, pero la concreción de la obra recién se visualizará en 2022.
Por su magnitud y su ubicación (en el centro del país, a unos kilómetros de Pueblo Centenario), la fábrica de pasta de celulosa conlleva otros cortes de cinta. Uno invisible es la creación de 8.000 puestos de trabajo, aunque no todos permanecerán efectivos con la industria en marcha. Eso sí: podría reactivar el empleo en la construcción, una de las áreas más afectadas en los últimos años.
Según la proyección de la administración Vázquez, UPM 2 representaría el crecimiento de dos puntos del Producto Interno Bruto. Y, a su vez, dejaría visible el ferrocarril central.
Son 273 kilómetros de vía férrea que conectan al puerto de Montevideo con Paso de los Toros. Sobre este eje de acero reposarán algunos de los primeros conflictos que enfrentará el hoy presidente Luis Lacalle Pou: el pasaje de trenes de carga por poblados y la presunta contaminación.
La oposición que grupos ambientalistas han manifestado por la construcción de la planta, podría derivar en juicios y en consultas populares. De hecho actores de la propia coalición multicolor, como el diputado Eduardo Lust, que han anunciado su discrepancia con el proyecto, podrían ser una piedra en el zapato del nuevo gobierno.
Las PPP
En agosto de 2011, cuando el mandatario era aún José Mujica, se aprobó la ley de contratos de participación público-privada. Esa norma, a la que le siguieron cinco decretos reglamentarios, comenzó a visualizarse en ladrillos recién bajo la gestión de Vázquez. Pero el verdadero shock edilicio se verá en el quinquenio que se inicia hoy.
Las PPP en la educación son el caso más emblemático. Hay 289 obras proyectadas, entre ellas algunas en construcción: 44 jardines de infantes y 15 CAIF. El Consejo de Educación Primaria ya anunció que a mitad de este semestre se cortaría la cinta de 15 jardines (siete de ellos en Montevideo, tres en Las Piedras y el resto en distintos departamentos).
Luego seguirían los proyectos de liceos, UTU, polideportivos y nueve polos tecnológicos.
El Ministerio de Transporte tiene para inaugurar, también bajo la modalidad PPP, la remodelación de las rutas 21 y 24, el bypass a la ciudad de Nueva Palmira; las rutas 12, 54, 55 y 57, el bypass a la ciudad de Carmelo, y la ruta 14 oeste.
Los 35 proyectos de viviendas bajo régimen PPP son los planes que llevan mayor retraso, al contrario de las obras penitenciarias que ya fueron finalizadas.
Más obras
Uno de los últimos anhelos de Vázquez antes de dejar la Presidencia había sido la inauguración de un Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) en cardiología en Tacuarembó. La falta de acuerdo con los técnicos, postergó la apertura. Pero como la infraestructura está, es de esperar que el corte de cinta se concrete en 2020.
Durante el quinquenio, Lacalle Pou dará inicio a la nueva Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República, próximo al estadio Campeón del Siglo, uno de los mayores desembolsos de dinero que realizó la Universidad desde la salida de la dictadura.
Pendientes
El déficit fiscal con el que el Frente Amplio dejó el poder, sobrepasa en dos puntos del PIB a la cifra que se había comprometido reducir el exministro de Economía, Danilo Astori. Esta carga en las cuentas públicas eleva la tensión ante una de los apremios que Vázquez no pudo hincarle el diente: la reforma de la seguridad social.
El anteproyecto de ley de urgente consideración propone la creación de una comisión que estudiará cómo llevar adelante dicha reforma. Pero la futura decisión podría chocar con uno de los socios de la coalición, Cabildo Abierto, en caso de que se “tocara” la Caja Militar.
Las cuentas públicas, a su vez, podrían causarle a Lacalle un dolor de cabeza en su intento de combatir el mayor problema identificado por los uruguayos: la seguridad. El presupuesto que destinará a la Policía podría ser clave en este año presupuestal.
MÁS
Opinan los nuevos ministros
Ernesto Talvi: "Una celebración de nuestra democracia, serena, madura, tranquila. Un ejemplo, un orgullo, para el mundo en estos momentos donde la democracia está tan cuestionada, asediada. Vamos a ser exportadores de democracia, el mundo nos toma como ejemplo. Es nuestro gran tesoro, vamos a cuidarlo”, dijo el nuevo canciller.
Javier García: "La coalición va a trabajar los cinco años, porque fue el pedido de la ciudadanía. La gente votó en mayoría a una coalición y no por dos o tres años, sino por cinco. En las prioridades está considerar al soldado, que ha sido el funcionario público más postergado; modernizar la Armada y la Fuerza Aérea”, señaló el ministro de Defensa.
Pablo Da Silveira: "Tenemos un contrato con la ciudadanía. Fenapes nunca se comunicó conmigo. En una democracia mandan los representantes de los ciudadanos, no mandan las organizaciones corporativas. Lo que importa es que seguimos siendo una de las democracias más sólidas de América Latina”, dijo el ministro de Educación.
El cambio del ADN en la educación
Uno de cada siete artículos del anteproyecto de ley de urgente consideración está enfocado en la educación. No parece casualidad. Las cifras reflejan que la enseñanza, en especial la reforma profunda que había prometido el expresidente Tabaré Vázquez, está en el tintero. Solo cuatro de cada diez jóvenes culminan en tiempo el bachillerato, los resultados de las pruebas Aristas y PISA evidencian serias complicaciones en Matemática, Ciencias y Lectura (que se agudizan según los niveles socioeconómicos) y la formación docente sigue sin adquirir carácter universitario. Pero un número concreto es el que más conflictos le puede causar al nuevo gobierno: 6%. Los sindicatos de la enseñanza vienen reclamando que se destine seis puntos del PIB para la educación, a los que se les sumaría otro para la investigación. Es una cifra a la que el Frente Amplio había pretendido llegar, aunque existen diferencias de interpretación sobre cuál fue la promesa electoral. Lo cierto es que la reforma educativa y un presupuesto que no llegaría a ese guarismo se traducirán en paros: los profesores de Secundaria ya anunciaron tres para el primer mes y medio.
La Federación Uruguaya de Magisterio se declaró el sábado en “preconflicto” y los trabajadores de UTU resolverán esta semana si harán paro el 12 de marzo.
El ministro de Educación, Pablo Da Silveira, pidió que los uruguayos le dieran crédito al nuevo gobierno. El jerarca se rodeó de técnicos del colectivo Eduy21 con el objetivo de repensar la arquitectura del sistema educativo y el currículo oficial.
Una de las estrategias de Da Silveira será la de concentrar un mayor poder en el Ministerio de Educación, teniendo bajo su órbita al Plan Ceibal y la fijación de un plan educativo quinquenal.
La despedida del expresidente
Vázquez pasó el día con sus hijos y nietos en su casa del Prado
Sus ministros no lo dejaron ni un minuto solo. Con la banda ya calzada, el expresidente Tabaré Vázquez llegó a la Plaza Independencia escoltado por sus secretarios de Estado. Y se fue de la misma manera.
Vázquez permaneció toda la mañana en su residencia de la calle Buschental en el Prado. Allí recibió la visita de dos de sus hijos: Javier y Álvaro Vázquez. A las 15:32, cuando el presidente Luis Lacalle Pou partió del Palacio Legislativo rumbo a la Plaza Independencia, Vázquez salió acompañado de su familia.
Afuera, un grupo de militantes del Frente Amplio lo esperaba para “agradecerle” todo lo hecho en estos cinco años. “Fue el mejor presidente que tuvimos”, dijo una vecina a El País que agitaba una bandera de la coalición de izquierda. Otra, visiblemente emocionada, contó que se lo extrañará.
A las 16:12, Vázquez pisó Plaza Independencia. Lo hizo secundado por sus tres edecanes que minutos antes habían estado en su residencia. Más atrás, lo seguían a paso firme el saliente ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, y el de Economía y Finanzas, Danilo Astori, entre otros. A las 16:18, Vázquez se fundió en un abrazo con Lacalle Pou y seis minutos más tarde, el nuevo presidente ya lucía su banda con el escudo de Uruguay en el pecho.
Vázquez se retiró del lugar con ayuda del propio Lacalle Pou para bajar las escaleras rumbo a su vehículo. Sonriente, saludó uno a uno a sus ministros a quienes les dijo: “Hasta siempre”, según alcanzó a escuchar El País. De regreso, en su residencia lo esperaba una treintena de simpatizantes de izquierda, incluso dirigentes de la talla del exsenador Juan Castillo. Allí Vázquez comentó que estaba “emocionado” pero “con la conciencia tranquila” y envió un claro mensaje a la militancia: “Dentro de cinco años vamos a estar festejando”.