TRANSICIÓN
Cambio de roles en la nueva integración del Parlamento: FA asume el lugar de oposición
Después de 15 años de comandar el oficialismo, el Frente Amplio asumirá el lugar de la oposición al gobierno que comandará el Partido Nacional desde la coalición multicolor.
El tablero de ajedrez se da vuelta. Quienes jugaron con las piezas blancas, pasan a negras y así el Frente Amplio -después de 15 años de comandar el oficialismo- asumirá el lugar de la oposición al gobierno que comandará el Partido Nacional desde la coalición multicolor formada por cinco partidos políticos. Las bancadas parlamentarias afinaron sus estrategias para la legislatura que se inicia hoy.
Los blancos comandarán al nuevo oficialismo para respaldar al gobierno de Luis Lacalle Pou Pou que asume el 1° de marzo. Hoy José Mujica ocupará el cargo de presidente de la Asamblea General hasta ese día. Por eso será el encargado de tomar el juramento al presidente electo.
Pero al asumir el nuevo mando la vicepresidenta electa Beatriz Argimón liderará la bancada de gobierno y coordinará los trabajos de la coalición entre blancos, colorados, Cabildo Abierto, Partido Independiente y el Partido de la Gente. Estos dos últimos, solo con representación en Diputados.
Los blancos verán mermado el peso político de su bancada ya que muchos de sus integrantes pasarán a ocupar cargos en el Ejecutivo. Sin embargo ese hecho los lleva a una fuerte renovación donde entre Argimón y el diputado Martín Lema que presidirá la Cámara de Representantes, buscarán tener una fuerte coordinación para actuar en bloque. En especial durante la discusión de dos leyes claves para el nuevo gobierno: ley de urgente consideración y el Presupuesto Quinquenal.
Su principal socio será el Partido Colorado, quien volverá al gobierno, esta vez -a diferencia del último gobierno de Jorge Batlle en 2000- como socio mayoritario de la coalición.
Para los principales dirigentes colorados es tiempo de “demostrar” que pueden volver a gobernar tras la “penitencia” como resultado de la crisis de 2002. Tendrán que darle gobernabilidad a la gestión del presidente Lacalle Pou.
Además de este escenario, los colorados deberán sortear otra situación. Es que ocho de los diputados que tiene Ciudadanos -de un total de 13 que obtuvo el Partido Colorado- solo dos, Ope Pasquet y Nibia Reisch, tienen experiencia legislativa. Por esto, en los meses previos a la asunción, el excandidato colorado Ernesto Talvi entrenó a su bancada. En el Senado la situación es un poco distinta dado que de los cuatro senadores electos, solo uno no tiene experiencia previa. Se trata de Carmen Sanguinetti, que asumirá la banca de Talvi.
Talvi dijo a El País que espera que su bancada tenga un “perfil batllista” con un especial énfasis “liberal, progresista y humanista”. También espera de cada uno de sus legisladores “un perfil de rigor de trabajo muy profesional” y con claros “resultados” para “mejorar la calidad de vida de los uruguayos”. Para los colorados, el foco en esta primera etapa legislativa estará centrado en el tratamiento de la ley de urgente consideración.
Cabildo Abierto debuta en el Palacio Legislativo. Tiene tres senadores y 11 diputados. En el Senado asume el líder del partido, el general retirado Guido Manini Ríos, junto al excandidato a vice Guillermo Domenech y el coronel retirado Raúl Lozano, porque Irene Moreira ocupará el Ministerio de Vivienda. Este último es fundador de Cabildo Abierto y es de extrema confianza de Manini. El general adelantó que, por fuera de la ley de urgente consideración, presentará un proyecto de ley que promoverá cursos de voluntarios de protección civil para los jóvenes “ni-ni” en unidades militares y otras dependencias estatales.
Entre los cuatro diputados montevideanos de Cabildo Abierto se observan perfiles muy distintos. Hoy asume Silvana Pérez Bonavita, quien es referente de Carrasco y Punta Gorda y fue concejal vecinal. Durante la campaña hizo foco en la “pérdida de valores”, la “falta de respeto a los padres, a los adultos mayores y a la autoridad”.
También está Elsa Capillera, una exconcejal blanca del municipio D que ha realizado tareas sociales en asentamientos. Desde los 17 años trabajó como empleada doméstica en casas de familia. Ha dicho que lo que más le importa es el tema de las personas en situación de calle.
Con un perfil bien distinto, el grado 4 en derecho constitucional y activista por las causas ambientalistas y anti UPM2, Eduardo Lust, iniciará su etapa legislativa con 59 años. En diciembre dijo a El País que en el Parlamento pedirá todos los informes sobre la negociación con UPM que le ha negado el gobierno.
El cuarto diputado montevideano de Cabildo es Martín Sodano, exmilitante colorado y mecánico naval en una empresa pesquera. En noviembre tuvieron gran repercusión pública declaraciones suyas al semanario Búsqueda. Dijo que estaba en contra del aborto “porque sí”, que había que revisar la agenda de derechos y disparó: “A ver, si te gustó, bancátela”.
Quienes sí verán un fuerte cambio de rol son los frenteamplistas. Después de 15 años de gobierno, retornan a ser oposición y deben adaptarse ahora a su nuevo rol. A pesar de haber perdido las elecciones,, la coalición de izquierda sigue siendo la bancada mayoritaria dentro del Parlamento con 42 diputados y 13 senadores.
A la interna, la composición de la bancada cambió ya que se fortalecieron sectores que se ubican más a la izquierda del espectro como lo son el Movimiento de Participación Popular y el Partido Comunista.
En el Senado, más del 60% de la bancada pertenece a los sectores más alineados hacia la izquierda. Mientras que en Diputados, el 76% de los legisladores integra el MPP y el PCU.
Como oposición, el Frente Amplio se parará en la defensa de lo que entiende son logros de sus administraciones y mantendrá un estrecho vínculo con los movimientos sociales, como por ejemplo el Pit-Cnt. Esto implica resistir muchos de los cambios que se propone el gobierno electo en el proyecto de ley de urgente consideración, que en primera instancia consideran “regresivo”.
A nivel parlamentario, la coalición entiende que no debe asumir solo una posición de crítica permanente al gobierno electo y por lo tanto tampoco corresponde abusar de herramientas legislativas como lo son las interpelaciones a ministros y los llamados a sala.