Con Fernando Pereira, presidente del Pit-Cnt
«El Frente Amplio tiene que cambiar el chip»
En entrevista exclusiva para Caras y Caretas, el presidente de la central obrera, afirma no descartar ninguna opción de lucha contra los propósitos conservadores de la Ley de Urgente Consideración.
Para Fernando Pereira, presidente del Pit-CNT, no es sencillo establecer un paralelismo entre las luchas populares en el período 1990-1995, en el cual se intentó implantar el recetario neoliberal y la actual coyuntura. No obstante lo cual, el balance, que sabe de victorias y derrotas, ha dejado un conjunto de enseñanzas que deben readaptarse a la nueva realidad que hoy se plantea.
Para Pereira sigue siendo fundamental, en principio, la negociación, «en procura de que algunos de los aspectos más nefastos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), sean modificados o suprimidos».
«Lo segundo es el marco de alianzas, que debe ser lo más amplio posible y que debe contar con organizaciones sociales, medio ambientales, de género, jubilados y un abigarrado conjunto de sectores que van a ser perjudicados por la normativa que se pretende introducir».
«Si logramos esta conjunción, podremos enfrentar adecuadamente a un modelo antipopular, al que ya caracterizamos como tal cuando dijimos que había dos proyectos en pugna».
Preguntamos a Pereira si esos acuerdos deberían estar circunscritos exclusivamente al ámbito social, a lo que el presidente del Pit-Cnt, respondió negativamente: «Nosotros ponemos el énfasis en la organización social como columna vertebral de esa resistencia, pero no desestimamos las consecuencias de los pronunciamientos políticos. En su momento, advertimos acerca de la contradicciones que se van a generar en la futura coalición de gobierno y ya estamos viendo las diferencias que existen, por ejemplo, con representantes del Partido Colorado y Cabildo Abierto en relación con el tema de la desmonopolización del refinado de combustibles por parte de Ancap. De alguna manera esto ya lo habíamos previsto y no sólo en lo referido al tema de Ancap, sino que algo análogo va a suceder con las limitaciones al derecho de huelga. En consecuencia, esperamos que el proyecto que llegue al Parlamento no sea al actual».
Sin embargo, Pereira no se limitó a señalar a la coalición como escenario de esas disonancias: «También el oficialismo va a tener que manifestarse claramente al respecto. Para nosotros, el Frente Amplio tiene que cambiar el chip y más allá de ejercer una oposición responsable, ante la nueva correlación de fuerzas, debe acompañar las políticas sociales que vayan materializando desde la oposición lo que fueron sus propias políticas desde el gobierno».
No obstante, Pereira no concibe esos impulsos por cuerdas separadas: «hay momentos en los que las organizaciones políticas y sociales deben converger en una misma dirección. Incluso es posible que algunos puntos de la LUC, debidamente estudiados y muy acordados, , puedan ser objeto de una consulta popular. Pero esto con la condición de que existan acuerdos muy amplios y afinados. Ya tenemos experiencias al respecto, como la de 1992, la de 2003 o la de la propia impugnación de la Ley de Caducidad. Las mismas nos han enseñado que para ganar debemos tener una organización con la escala y la tonicidad necesarias para movilizar a toda la estructura capilar de la sociedad».
En relación a los tiempos, el presidente de la central obrera agregó que «eso debemos tratarlo desde ya. De hecho hoy se reúnen siete comisiones de trabajo para discutir cada uno de los puntos que deberían ser parte de un proyecto de alternativa. Los resultados de ese trabajo, en el que se discutirá además la calidad democrática del proyecto, van a ser puestos también a consideración del Partido Nacional, de todos los grupos integrantes de la coalición y también del Frente Amplio, para que expongan las modificaciones que consideren pertinentes. Por ese camino es por el que vamos avanzando».
CARAS Y CARETAS - Montevideo - URUGUAY - 06 Febrero 2020