PUNTA DEL ESTE
Las pruebas de fuego para una región convulsionada
El País invitó a expertos a analizar desafíos políticos, económicos y sociales.
Año bisagra: así se espera que sea 2020 para la región: un año que responda a los desafíos políticos, económicos y sociales que han convulsionado a Argentina, Brasil, Chile y Uruguay en los últimos años.
Referentes de los principales medios de la región respondieron una incógnita: ¿cuáles son los retos para nuestros países? El evento 2020, los desafíos que enfrenta la región organizado por El País y Enjoy Punta del Este contó con la exposición de Martín Aguirre, director de Redacción de El País; José del Rio, secretario general de Redacción y director de Contenidos del grupo La Nación (Argentina); Ascânio Seleme, exdirector de Redacción y columnista en O Globo (Brasil); y Carolina Álvarez, subeditora de la sección Internacional en El Mercurio (Chile) ante una sala llena.
EL PAÍS, URUGUAY
MARTÍN AGUIRRE
En política exterior, Uruguay debe recuperar la influencia que ha perdido en foros regionales e internacionales por la pérdida de credibilidad que le valió políticas “confusas o poco claras” respecto, por ejemplo, a Venezuela.
Estallido.
Carolina Álvarez se refirió al “estallido social” que se generó en Chile durante 2019 a partir del alza del precio del pasaje de metro. Hasta ese momento, se había preparado una “bomba de tiempo” de la cual había indicios pero no se pudo sospechar la radicalización de la violencia que se vivió durante las protestas sociales. “Si me preguntan qué tal Chile, no lo tengo tan claro. Hay varias incógnitas”, señaló Álvarez, quien planteó que el desafío inmediato es terminar con la violencia. Otro desafío lo presenta el referéndum previsto para el próximo 26 de abril para una reforma de la Constitución. Las encuestas indican que un 70% de la ciudadanía está a favor. Asimismo, también se debe solucionar el costo de las protestas: un costo material de US$ 3 mil millones y la pérdida –hasta ahora– de 170 mil empleos.
El equilibrista.
A un mes de la asunción presidencial de Alberto Fernández, el secretario de redacción de La Nación expresó que el principal desafío para Argentina es que este consiga en 2020 mantener “el equilibrio” entre dos modelos que conviven en la misma administración: los núcleos duros del albertismo y del kirchnerismo: “El mejor nombre que le cabe a Alberto es ‘el equilibrista’ por los desafíos que implican estas dos Argentinas”.
O GLOBO, BRASIL
ASCANIO SELEME
Si bien la región tuvo cambios, para Seleme, el de Brasil fue el más drástico. Ahora hay un gobierno que no tiene ningún proyecto propio, con un presidente sin apoyo político y con enfrentamientos dentro y fuera de fronteras.
El primero es el social, producto de un país, no solo dividido electoralmente con el sector de Mauricio Macri, sino también por la división entre Alberto Fernández y Cristina Fernández, para cumplir lo que se prometió en la campaña electoral: terminar con la grieta. Entre los desafíos económicos se destacan la reactivación de la economía y hacerle sentir mejoras a los sectores bajos. Además se debe “reactivar el consumo interno” en un contexto de inflación prevista del 42% y con la expectativa de que “el FM valide una negociación para no entrar en cesación de pagos”. El último punto es importante puesto que el gobierno necesita mantener una buena relación con Donald Trump, quien está enfrentado a Irán, país que ha hecho acuerdos con el kircherismo que no son bien vistos por el albertismo.
Sostén.
Martín Aguirre, director de Redacción de El País, resumió que el Partido Nacional, cuya victoria en las urnas en 2019 pusieron cierre a 15 años del Frente Amplio, tiene cuatro desafíos por delante: uno propiamente de gobierno, uno social, uno de construcción de poder y otro de política exterior. El primero exige una “sensibilidad política particular” para mantener la coalición por sobre los perfilismos personales. En este sentido, lo más retador es responder a los dos sectores cuyo descontento y posterior cambio de orientación política le dieron la victoria: el sector productivo del interior del país y los sectores pobres del área metropolitana. A nivel social, el desafío es que las reformas propuestas por el nuevo gobierno no generen conflictos con ciertos corporativismos que se han fortalecido en el pasado. “Ese miedo permea en la sociedad uruguaya”, dijo en el evento.
El tercero es la construcción del poder para discernir si este cambio de gobierno es “un cambio de era o simplemente un cambio de cinco años de quien maneja la presidencia del país”. El Partido Nacional debe, a juicio de Aguirre, generar una masa crítica de apoyo político y que le permita responder a las demandas de los sectores que le confiaron su voto. En materia de política exterior, la apuesta es ejercer como un gobierno bisagra entre Argentina y Brasil.
LA NACIÓN, ARGENTINA
JOSÉ DEL RIO
En Argentina persiste la incógnita de “cuándo va a aparecer Cristina Fernández de Kirchner y su grupo”, dijo el periodista. Uno de los desafíos para Alberto Fernández es despejar la duda de quién manda realmente.
Errático.
Ascânio Seleme, exdirector de Redacción del diario O Globo, planteó que existe un “gobierno errático” en Brasil con un presidente que no escucha al Congreso y está “aislado políticamente”, en una “relación carnal” con Estados Unidos y enfrentado a otros gobiernos, pero con el único acierto de que la economía todavía “funciona”. ¿Qué se puede espera 2020? Las elecciones municipales funcionarán como verificación de mitad de mandato aunque sin impacto en el Congreso; al tiempo que se espera la aprobación de una reforma tributaria. A esto se suma una reforma administrativa que se prevé que termine la inamovilidad de los funcionarios públicos. Según Seleme, “es urgente cambiar las reglas de distribución de recursos entre las entidades federativas” porque “los estados y municipios brasileños están en bancarrota”.
EL MERCURIO, CHILE
CAROLINA ÁLVAREZ
“No sabemos quiénes están atrás de los ataques organizados”, apuntó. Solo hay hipótesis: anarquistas, narcotraficantes o barrabravas. En este sentido, agregó en su exposición que “hacen falta mejores tareas de inteligencia”.