dificilEl "deterioro" de la industria local en un año "complejo"

Curtiembres, químicos, alimentos y automotriz los sectores más dañados
PÍA MESA

Un año para el olvido
INDUSTRIA. La situación regional, los precios de las materias primas a nivel internacional y los costos del país son algunos de los factores que explican el panorama actual.
A menos de dos meses para culminar el 2019, los actores de la industria coinciden en que fue un año lleno de complejidades a nivel económico, influenciado en gran parte por la situación económica y polítíca de la región. Fleischmann, Colgate Palmolive, Isusa y Zenda son algunas de las protagonistas.

El 2019 quedará en el recuerdo de empresarios y trabajadores por haber sido uno de los más "complejos" de los últimos tiempos en términos económicos y de empleo, según afirman los actores de la industria.

Al cierre en Uruguay de Colgate Palmolive, se le sumó la decisión de Fleischmann de  cesar su producción a nivel local, la reestructura laboral de la empresa química Isusa, la suspensión temporal de la producción y el personal de planta de Maestro Cubano (del grupo Bimbo), el cierre de Laboratorios Uruguay (en el rubro veterinaria) y el parate provisorio en la operativa de la planta automotriz de Lifan.

De forma adicional y por mencionar algunos casos, otras empresas han enviado a parte de sus trabajadores al seguro de paro o cerrado algunas plantas de producción y reducido operaciones.

Tal es el caso de la empresa de cueros Zenda, que en junio de este año cerró dos de sus tres plantas y envió a 370 trabajadores al seguro de paro; o el caso de Curtifrance, otra empresa del sector cueros que tiene solo a 15 empleados trabajando mientras que el 90% de la plantilla laboral está en seguro de paro; el Frigorífico Carrasco que envió a 600 trabajadores al seguro de desempleo, o la empresa química Isusa que mantiene cerradas ? de forma temporal? sus plantas de acopio en Durazno y Fray Bentos y la compañía química uruguaya American Chemical (adquirida en 2012 por el grupo brasileño Oxiteno) que despidió a cinco trabajadores.

Es que según los datos del Banco de Previsión Social (BPS), en septiembre hubo 39.731 trabajadores que cobraron el subsidio por desempleo, una leve reducción tras dos meses en que la cantidad de beneficiarios del seguro de paro rondó los 42.000 trabajadores.

A menos de dos meses para culminar el año, los actores de la industria catalogan al 2019 como uno de los más "complejos" y "difíciles" de los últimos tiempos.

Desde la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), el director de

Estudios Económicos, Sebastián Pérez, explicó en diálogo con El País los diferentes factores que llevaron al deterioro del sector industrial. Entre ellos mencionó que el clima de negocios ha desmejorado "principalmente porque el país está encarecido".

A su vez, hizo referencia a la dificultad de las empresas exportadoras para competir en el exterior y a los desafíos que enfrentan los sectores que compiten con productos importados (principalmente de la región).

En tercer lugar, Pérez analizó que "la población va reduciendo su capacidad de consumo, porque los problemas de competitividad traen aparejado problemas de empleo y de ingreso disponible".

Si bien todos los casos de las industrias mencionadas anteriormente son diferentes dado que enfrentan diversos problemas, el director de Estudios Económicos de la CIU afirmó que hay "algunos factores comunes" como el encarecimiento de la economía, la forma en la que se fijan los precios y salarios "que presiona la inflación", la competitividad y el mercado laboral.

Desde la Unión de Obreros Curtidores (UOC), el dirigente sindical Carlos Bico, indicó a El País que el 2019 fue "el año más complicado de los que recuerdo" y atribuyó la situación de la industria a las caídas de ventas a nivel internacional así como a nuevas tendencias en el uso de productos de cuero.

"Jbs (el grupo propietario de la empresa Zenda) decidió irse de Uruguay y mantiene solo terminación (del cuero), los traen de Brasil semiterminados y finalizan el proceso acá", lo que implica una reducción en la mano de obra, explicó Bico.

Por su parte, Diego Zipitría, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) dijo a El País que "fue un año complicado por diversos problemas" y mencionó como el principal la situación económica y política de la región. Si bien admitió que "es cierto" que las empresas enfrentan dificultades económicas, también advirtió que "algunas cierran sin estar mal económicamente" y puso como ejemplo a Laboratorios Uruguay a la que acusó de cerrar y traspasar su producción a terceros.

En lo que va del año, según el presidente del STIQ, la industria química ha perdido entre 180 y 200 puestos laborales, sin contar los enviados a seguro de paro.

En el caso de la industria automotriz, el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra), César Acosta, manifestó a El País que "ha sido un año bastante complejo" por el cese temporal de Lifan, el envío de trabajadores a seguro de paro por primera vez de Yasaki en Colonia pero matizó la situación dado que "las grandes empresas tienen perspectivas de trabajo a futuro".

Desde la Organización Nacional de Obreros del Dulce Ramas y Afines (Onodra), Luis Ferraz también analizó la realidad del sector alimentario. Dijo que "fue un año de hacer la plancha" y que lo que caracterizó al sector industrial fue "la quietud, la espera y cautela", principalmente de la situación política de la región.

Sobre el cierre de Fleischmann, Ferraz dijo que no se debió a dificultades económicas sino que fue "un golpe político" y acusó a la empresa de seguir adelante con sus operaciones bajo la informalidad laboral.

Desde la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), el dirigente Carlos Baiz y el presidente Favio Riverón, indicaron a El País que en el comercio uruguayo este año "se vio reflejado el estancamiento de la economía y del mercado laboral".

En este sector, se han perdido más de 4.000 puestos de trabajo en lo que va del año, explicados principalmente por los supermercados, según Baiz.

"Coincidimos en que la economía claramente perdió celeridad pero hay comportamientos dispares. Empresas medianas o pequeñas que cierran tenemos casi todos los meses pero en realidad es porque los integrantes mayoritarios del sector son los que se están comiendo el mercado", argumentó Riverón.

LOS EFECTOS POLÍTICOS EN LA INDUSTRIA URUGUAYA
Desde el Sindicato de la Industria Química (STIQ), la Organización de Obreros del Dulce y la Federación de Empleados de Comercio, coinciden en que "gran parte" de la realidad industrial local se explica por la "compleja" coyuntura política de la región, en especial de Brasil y Argentina. Desde el STIQ, Zipitría dijo que si en Uruguay triunfa un modelo económico neoliberal en las próximas elecciones "habrá efectos negativos" en el sector industrial.

TRES EMPRESAS QUE SOBREVIVEN
"El año más complicado" "La empresa viene reflotando" "A futuro hay perspectivas"

La curtiembre Zenda ? del grupo JBS? cerró dos de sus tres plantas y envió a 370 trabajadores al seguro de paro. Algunos de ellos lograron la extensión del subsidio por cuatro meses y otros se fueron. Para el sindicalista Carlos Bico, fue "el año más complicado".
El presidente del STIQ, Diego Zipitría, dijo que "la empresa viene reflotando" y que han trabajado para incorporar a los que quedaron sin empleo en el interior del país luego de que la empresa cesara temporalmente las plantas de acopio de Durazno y Fray Bentos.

La automotriz china, Lifan reafirmó su voluntad de seguir en el país y analiza nuevos negocios para poder retomar sus operaciones en la planta que tiene en San José. El dirigente de la Untmra, César Acosta, dijo que "hay perspectivas de trabajo a futuro".

Diario EL PAIS - Montevideo - URUGUAY - 04 noviembre 2019