El sector forestal uruguayo ve una oportunidad de negocios con la Unión Europea
Meses después de la aprobación del acuerdo estratégico entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE), la industria maderera ofrece a Uruguay nuevas oportunidades de comercio con Europa, que ve en sus 200.000 hectáreas de pino un gran potencial.
Así lo han destacado a Efe empresarios y especialistas del sector forestal de varios países presentes en Montevideo con motivo del II Foro de Inversión Europea en Uruguay, organizado por Uruguay XXI, la agencia de inversiones, exportaciones y Marca País del país suramericano.
El director de la empresa V/W Ltda., Ernesto Wagner, apunta que el sector forestal uruguayo ha tenido un “tremendo avance” particularmente en el área de la producción de celulosa y valora que es de la mano de “un uso integral del árbol” que el país puede encontrar sus mayores oportunidades con vistas al futuro.
El empresario chileno, que se dedica a la comercialización de productos de madera en Brasil, Chile y Uruguay, detalla que, en tanto sus tasas de crecimiento de árboles son “fantásticas”, Uruguay debe poner el foco en el máximo aprovechamiento de esos recursos forestales para mejorar su producción en el sector de la madera.
“Hay muy pocos países que tienen fibra clear (limpia) disponible para madera aserrada. Brasil poda poco los árboles y en el caso de Chile la gran mayoría de la madera clear se usa para fabricar compensados, pero acá sí esta disponible para producir madera, entonces esa es una tremenda fortaleza que hay acá”, estimó.
Sobre ese mismo punto se manifiesta el gerente de inversiones de Stafford Capital Partners, el español Miguel Fabra, quien señala que, si bien con su producción de celulosa a partir de eucaliptos, Uruguay ha llegado a ser un “caso de éxito” reconocido a nivel global, es con los pinos con los que puede tener mayor ventaja para la comercialización de madera.
“El pino es la madera principal que se utiliza en construcción. Hay un área muy pequeña a nivel mundial: 1,5 millones de hectáreas de las cuales Uruguay tiene 200.000, o sea que la de Uruguay representa un 14 % de la superficie mundial”, explica.
En ese sentido, Fabra señala que, como al podar esos árboles generan una madera libre de nudos y “más bonita” Uruguay cuenta allí con una oportunidad que debe explorar para llegar a exportar el producto con un valor añadido y conquistar mercados como el europeo.
Sobre ese mismo tema se expresa el director ejecutivo de Lumin, la única empresa uruguaya que se dedica a elaborar paneles de madera de pino, Álvaro Molinari, quien resalta que si bien la compañía creció en volumen y hoy produce el doble de lo que hacía en 2006, no se conforma y sigue buscando nuevas oportunidades.
“Hay una oportunidad mucho mayor de desarrollo y a eso estamos abocados, a trabajar con todas las personas y las instituciones que deben intervenir, desde la academia, el gobierno, generando información y canales que nos permitan mejorar esa demanda”, opinó.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Ciencias Aplicadas Weihenstephan-Triesdorf de Alemania, Hubert Röder, reconoce a Efe que mientras su país tiene una larga historia en el manejo sostenible de los bosques considera que Uruguay tiene camino por recorrer en ese plano.
De todas formas, el experto considera que, dado que la plantación de árboles y el uso de la madera para la elaboración de muebles son amigables con el medioambiente, por esa vía Uruguay tiene un buen potencial.
“Es un país pequeño pero tiene un sector forestal excelente. Sus vecinos son países muy grandes y, como vemos en cuanto a bioeconomía, no siempre es beneficioso ser grande, es mucho mejor ser inteligentes y rápidos. Y esto es lo que veo como potencial para Uruguay”, manifiesta.
Así lo recalca también la gerente de Inteligencia Competitiva de Uruguay XXI, Mariana Ferreira, quien destaca que el sector forestal del país hoy representa unos 2.5 puntos de su PBI y se espera que siga creciendo.
“Necesitamos conseguir inversiones en esta etapa industrial para poder procesar toda esa materia prima de pino que tenemos disponible y poder seguir desarrollando la transformación mecánica de la madera con todos los efectos que de eso derivan. Uno de esos efectos es poder desarrollar la industria de la construcción. Ahí es a donde vamos”, concluyó.
Alejandro Prieto (EFE)