LOS EXPERTOS OPINAN QUE SI
El análisis técnico y sus respuestas: ¿Tenemos materia prima para una tercera planta de celulosa?
Una primera gran planta en Fray Bentos, sobre el río Uruguay. Se la llamó Botnia, desde un lado y otro de la frontera, al principio de sus tiempos. Otra segunda gran planta en Conchillas, al sur del país. Y ahora una tercera planta, más moderna y robusta que las anteriores, en Pueblo Centenario, departamento de Durazno.
¿Existe materia prima para tanta planta procesadora de pasta de celulosa? Parece ser que sí, al menos es lo que opinan los expertos.
En los últimos treinta años, en nuestro país, el rubro forestal ha tenido un gran progreso tanto en el área cultivada como en el desarrollo industrial para el procesamiento de la materia prima. El impulso, en la década del 90, lo marcó la segunda ley forestal n.º 15.939, de 28 de diciembre de 1987, y sus decretos reglamentarios, a impulsos del gobierno nacionalista de Luis Alberto Lacalle.
Aquel impulso a la forestación se tradujo en la instalación de extensas plantaciones forestales, concentrándose en dos géneros: Eucalyptus y Pinus, las que actualmente superan el millón de hectáreas afectadas. Quiere decir que la materia prima está.
Según analistas, la mayoría cuenta con certificación de la gestión forestal sostenible y cadena de custodia de sus productos que permite garantizar su sostenibilidad y trazabilidad de los diferentes procesos de gestión involucrados.
Así tenemos la fuente de materia prima para industrias de transformación química y mecánica de la madera en el país, y los productos forestales nacionales llegan a más de 60 países distribuidos en todos los continentes.
Y como dijo el comunicado de UPM al momento de confirmar su mayor inversión en el Uruguay, el crecimiento del mercado global está asegurado.
En el año 2017, según registros oficiales del Estado, el sector empleó un total de 17.091 personas, que no toman en cuenta la mano de obra involucrada en el transporte de los productos madereros ni otros puestos indirectos generados producto de la actividad forestal. Es decir, fueron muchos más.
El informe “Actualidad del sector forestal”, elaborado por los técnicos Mariana Boscana y Leonardo Boragno, arroja luz y responde la interrogante del título… ¿era necesaria una tercera planta de UPM en Uruguay?
PRODUCCIÓN DE PLANTAS
Para poder entender la actualidad del sector forestal en Uruguay, es importante conocer el inicio de las diferentes cadenas y, para ello, la Dirección General Forestal (DGF) viene realizando desde el año 2013 encuestas de producción de plantas en viveros forestales.
La producción total al año 2017 ascendió a 96.863.844 de plantas entre los géneros Eucalyptus y Pinus. Existe una clara predominancia de especies forestales del género Eucalyptus (99,5 % del total producido) y apenas un 0,5 % pertenece a especies del género Pinus.
En promedio, la producción de plantas ocupa alrededor de 11 trabajadores por hectárea productiva, de los cuales el 74 % es en régimen permanente y aproximadamente la mitad de la mano de obra es femenina.
Durante el año 2018 se encuestaron 27 viveros forestales en producción, de los cuales 3 representan más del 58 % del total producido, lo que evidencia una fuerte concentración de la producción.
El informe agrega que la especie E. dunnii fue la más producida, representando el 59,6 % del total, seguida de E. grandis con un 30,9 %, y se concentra mayoritariamente en los departamentos de Paysandú y Río Negro, y Paysandú, Tacuarembó y Rivera respectivamente.
SUPERFICIE PLANTADA
La Cartografía Forestal nos asegura que tenemos en el país una superficie cercana al millón de hectáreas efectivas con un claro predominio del género Eucalyptus (85 %) frente al género Pinus (15 %). Los resultados de la encuesta de viveros muestran una tendencia a la concentración y aumento de las áreas de plantaciones con destino de la industria de la celulosa y una disminución de las áreas destinada a la producción de madera sólida, en particular de Coníferas.
La superficie actual de Pinus se ubica por encima de las 160.000 ha efectivas, con un volumen disponible superior al nivel de procesamiento de su madera, “incluso si la industria instalada hoy estuviera funcionando a su máxima capacidad”, aseguran los expertos citados por el MGAP en su informe.
DESTINOS DE LA MADERA
Para el año 2017, la extracción de madera se estimó en 15,9 millones de metros cúbicos, lo que representó un incremento respecto al año 2016 del entorno del 11,4 %. El 86 % de la extracción de madera se debe a especies del género Eucalyptus y el 14 % restante, al género Pinus.
En relación con el destino de la madera extraída, se estima en un 16 % para fines energéticos (leña de uso residencial e industrial), 64 % para la industria de transformación química (trozas para pulpa), un 20 % para la industria de transformación mecánica (trozas para aserrío, chapas, chips) y el restante para otros usos (especialmente columnas).
El total de madera extraída con fines industriales para el año 2017 fue de 13,3 millones de metros cúbicos, por lo que se registró un aumento del 15,2 % respecto al año anterior. Este incremento se explica principalmente por el aumento de la madera extraída para la industria de transformación mecánica de la madera (aserrío y chapas), que estuvo en el orden del 51 %, con un gran incremento de la extracción de madera en rolos de Coníferas con destino China.
En este contexto, del total extraído según uso industrial al año 2017, se estima en 10,2 millones de metros cúbicos como madera rolliza o en chips (64 % del total), destinada a la fabricación de celulosa, la mayoría consumida a nivel nacional por las dos plantas instaladas. Si se compara con la extracción respecto al año 2016, el incremento fue del orden del 4,4 %.
REFLEXIONES FINALES
“El sector forestal en Uruguay continua avanzando a paso firme. El interés de empresas forestales de invertir en Uruguay frente a otros países u otras regiones del mundo se explica por las ventajas comparativas que ofrece, dentro de las cuales se encuentra un adecuado marco legal, una logística razonable y en proceso de mejora, la inexistencia de conflictos territoriales y un contexto político, cultural y social históricamente estable”, aseguran Boscana y Boragno.
También explicitan que “otro aspecto vinculado a esto último ha sido la buena respuesta de los técnicos y demás recursos humanos del país, los cuales siempre han respondido a los desafíos de la transformación adecuándose a los altos requerimientos de estas industrias. Uno de los desafíos que enfrenta el sector ante la necesidad de materia prima será el incremento de la superficie forestal, y para ello la estrategia de la Dirección General Forestal será propender al logro del manejo forestal sostenible”.
La fase industrial presenta dos panoramas bien diferentes. Uno es el que involucra la cadena celulósica, con perspectivas de crecimiento ordenado y sostenible, y el sector de la transformación mecánica de la madera con desafíos muy diferentes según el tipo de industria involucrada, productos y mercados con los que trabaja.
En definitiva, la madera está. Y por ello la industria propone una megaplanta en el departamento de Durazno.