Ser ganadero y forestar: una fórmula ganadora
Entérate por qué este criador de 46 años integró la forestación y entendió que los eucaliptos eran sus aliados
Para Gonzalo Valdés la ganadería es su vocación y la reconocida cabaña de toros Aberdeen Angus “La Ganadera” ubicada en San José ha sido el orgullo de la familia durante los últimos 50 años.
¿Cómo es el establecimiento “La Ganadera”?
El establecimiento nuestro es netamente criador y ganadero, pero a la vez es un campo que tiene una variabilidad muy grande de tipos de suelos y por eso siempre hemos buscado la forma de adaptarnos a la mayor productividad de cada terreno.
¿Por qué deciden integrar la forestación?
Hace varios años que empezamos a tener un problema de invasión de Espina de Cristo, una especie de árbol muy invasivo que avanzó agresivamente hasta tomar 90 hectáreas de campo que quedaron improductivas. Empezamos a buscar una solución para esta maleza, estudiamos varias alternativas y entendimos que mediante la forestación de esas áreas podríamos solucionar este problema. El eucalipto por sus propia forma y velocidad de crecimiento impide y frena era avance de la maleza.
Nuestra decisión de introducir la forestación nació exclusivamente para pelear contra esta plaga, pero también logramos ser más eficientes y más rentables. Ahí nacieron los primeros contactos con Montes del Plata viendo alternativas, triturar y limpiar toda la maleza y dejarlo apto para la forestación, implicó una inversión muy importante, el eucalipto esta funcionado como sombra para tapar el desarrollo de esas plantas.
La empresa Montes del Plata despliega un Programa de Alianzas que consiste en establecer acuerdos con productores integrando la forestación en sus establecimientos para ser más eficientes y rentables: una fórmula “ganar-ganar”
¿Cómo fue el proceso de trabajo hasta llegar a la forestación?
Empezamos a forestar en noviembre del año pasado, después de un trabajo intenso de limpieza, un desmalezamiento que requirió una gran inversión y uso de maquinaria pesada.
La verdad es que se logró un excelente trabajo, un buen control de la maleza que ya había avanzado hasta las 90 hectáreas de las 1500 que tiene en total el campo.
La forestación con Montes del Plata se pactó en 200 hectáreas, buscamos en conjunto aquellas zonas con baja productividad ganadera, dibujamos en los planos esos espacios.
La verdad es que nunca quisimos destinar un potrero 100% a la forestación sino hacer un paisaje productivo combinado buscando la sinergía y logramos no sólo más eficiencia y rentabilidad sino también la protección de la sombra para el verano y el abrigo en el invierno para nuestras vacas.
Los primeros eucaliptos se plantaron en noviembre y a pesar de haber sido un verano atípico, ya estamos con árboles de alrededor de 3 metros de altura.
¿Cómo es la relación con Montes del Plata?
La verdad que excelente, es una empresa que nos da confianza y soy consciente de la capacidad que tuvo para ingeniársela con el tema de la invasión que teníamos. El denominador común con ellos es la productividad basada en genética que nosotros también aplicamos a la cría de ganado.
¿Cómo es el modelo de negocio?
Es un contrato de arrendamiento fijo a un ciclo forestal. Previendo un segundo o tercer ciclo con árboles en propiedad del establecimiento y dando prioridad de compra a Montes del Plata.
¿Qué consejo le darías a un productor respecto a la forestación?
Le diría que todos los campos tienen sus rinconcitos, el suelo es muy variable, no hay campos uniformes y siempre hay un lugar donde podés mejorar la productividad. Creo que mirar el campo como una sola unidad, como si fuera todo igual atenta contra la rentabilidad del campo, pudiendo aprovechar al máximo la productividad de cada lugar. La gran fortaleza de aliarse con Montes del Plata es trabajar en sinergia con una empresa experimentada, que me dio pruebas del profesionalismo y eficiencia.