Con una región complicada, BBVA redujo previsión de crecimiento para Uruguay
En la presentación de las previsiones económicas para el segundo semestre, el banco estimó un PIB de 0,8% para 2019, medio punto por debajo de su proyección previa
En un contexto internacional en que el crecimiento del PIB global se ha moderado más de lo esperado, un ciclo de crecimiento en Estados Unidos que va llegando a su fin, sumado a la disputa que mantiene ese país con China, entre otros escenarios regionales más complejos y complicados, el banco BBVA (a través de BBVA Research) presentó este martes su previsiones económicas para el segundo semestre en Uruguay.
A cargo de tres economistas argentinos (Adriana Haring, Juan Manuel Manías y Gloria Sorensen), se aseguró que la actividad en Uruguay está prácticamente estancada, con un consumo privado que tiene un escaso dinamismo, por lo que las estimaciones de crecimiento mostraron una corrección a la baja a 0,8% para 2019. En febrero, el banco español tenía una previsión para el PIB de 1,3%.
La baja en el consumo privado se explica también por una caída en el salario real, y a un contexto de mayor inflación que deteriora el poder adquisitivo, se le “suman niveles de desempleo que se mantienen relativamente elevados”, explicaron los expertos.
Aunque Uruguay va a mantener para este año un superávit en su balanza comercial, habrá un deterioro en la cuenta corriente dado el magro desempeño del turismo, sin olvidar que más allá de la potencial la segunda planta de UPM, en términos de inversión “no hay grandes proyectos más allá de la pastera”, se indicó.
“El inicio de la construcción de la tercera pastera actuará como movilizador de la inversión y el empleo”, comentaron.
A su vez, se señaló que para 2020 la previsión del crecimiento económico para el país reduce hasta 1,7%, frente al 1,9% que se había estimado en febrero pasado. En este sentido, se aseguró que se confirma el estancamiento económico que se viene dando al menos desde 2018, en un marco con menores perspectivas de crecimiento en la región.
Qué esperan con Argentina
Para el caso de Argentina, BBVA estima una caída del PIB de 1,2% para 2019, con una recuperación de 2,5% para 2020 tras una mayor presencia en los mercados mundiales.
A la vez, se espera una baja de la inflación del 40% al 30%, tras la no emisión monetaria y baja del gasto público. Aunque el tipo de cambio se estimó en 49 pesos argentinos al finalizar el año, desde BBVA Research sostuvieron que la previsión era una postura "presuntuosa", ya que dependerá de "quién gane las elecciones".
“Con el complicado entorno con revisiones a la baja en el crecimiento de Argentina y Brasil, indican que el sector externo tampoco será un gran dinamizador del PIB uruguayo”, se apuntó en el informe presentado, que además añadió que las exportaciones de Uruguay hacia esos países cayeron entre 6% y 10%.
Se destacaron también las políticas implementadas por países como Colombia, Perú, Chile y Uruguay en los últimos años, con un comportamiento de crecimiento económico estable, pero se criticó el postergamiento de algunas reformas relegadas, las que se denominaron de “segunda generación”, que tienen que ver con bajas impositivas, reformas en la seguridad social con un fin que busque mayor sostenibilidad y una mayor flexibilidad laboral.
Con respecto al déficit fiscal que mantiene Uruguay, se mencionó que se “requiere de una reforma del sistema previsional que mejore los ingresos de manera permanente y minimice los gastos corrientes, con la necesidad de consensos y plazos que escapan a la actual administración, máxime en año electoral”.
Sin embargo, se destacó que en el ámbito político hay consenso en general sobre este punto, y que a diferencia de Argentina, aunque en Uruguay cambie el partido de gobierno existen políticas de consenso de que hay que llevar adelante reformas estructurales en ese sentido.
Por otra parte, dentro de las previsiones realizadas por BBVA Research se estimó, teniendo en cuenta la la fuerte depreciación del peso uruguayo en los últimos meses, que el tipo de cambio llegará a $ 36,2 por dólar (antes $ 35,6) para diciembre de este año, “con sesgo al alza dependiendo de la región".
De todas formas, se advirtió de que en caso que Argentina siga en una “crisis de confianza”, se corre el riesgo de que siga la presión al alza del tipo de cambio nacional, aunque se destacó que Uruguay se encuentra en una situación firme en lo financiero, “con las reservas internacionales más altas de América”.