Vecinos poco interesados en la terminal portuaria de UPM
En una audiencia organizada por la Dinama para dar detalles sobre el asunto, había más empresarios y funcionarios del gobierno que representantes de los colectivos que se oponen a la inversión
La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) presentó este viernes en audiencia pública el informe de impacto ambiental y dio a conocer detalles de la terminal portuaria especializada en celulosa que instalará UPM en el puerto de Montevideo para despachar al exterior la producción de la planta que prevé instalar en Pueblo Centenario (Durazno). Pero la audiencia pensada para informar a la sociedad civil sobre la obra, contó con más representantes del gobierno y empresarios que de colectivos sociales que se oponen a la obra. Los vecinos no eran más de 15.
Antes de empezar la exposición en la Sala del Museo de Montevideo, el Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) entregó a los asistentes una declaración en la que cuestionaba la fecha que eligió el gobierno para hacer las audiencias públicas, antes de que haya terminado el “plazo legal de la puesta en manifiesto” de los proyectos. Sin embargo, el director nacional de Medio Ambiente, Alejandro Nario, explicó a El Observador que se dispuso de esa manera para poder incluir la información en la etapa de puesta en manifiesto a los actores involucrados, antes de que termine el plazo legal. Poco después de empezada la audiencia, un grupo de manifestantes irrumpió al grito de “¡Fuera UPM!” y paralizó por algunos minutos la exposición de la ingeniera Alessandra Tiribocchi, socia directora de la consultora ambiental Adapta, encargada de realizar el informe de impacto ambiental. Uno de los manifestantes increpó a Nario por haberse “vendido” al “imperialismo”.
Minutos antes, la activista de Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, repartía folletos en la puerta, pero luego no ingresó a la sala con los manifestantes.
Después de la irrupción de este grupo, Tiribocchi pudo continuar con su exposición sin más interrupciones. También estuvo presente la responsable del área de Impacto Ambiental de la Dinama, Rosario Lucas, y el director de Desarrollo de Negocios de UPM, Gonzalo Giambruno. Tiribocchi señaló que la terminal que se instalará en el puerto será un punto de “embarque internacional” que manejará un promedio de 380 mil toneladas anuales de materia prima. Además de celulosa, también se manejarán en esa terminal otros productos, como soda cáustica, ácido sulfúrico, gas oil, piedra caliza y sal. El paisaje del puerto de Montevideo cambiará por completo una vez que se concrete la terminal, ya que se construirá un muelle, un almacén, una área cubierta para descarga de la producción, un parque de tanques, edificios de oficinas, así como vías férreas abiertas. Este último es un punto clave del proyecto, ya que por allí pasarán siete trenes diarios: seis con pulpa de celulosa y uno con sustancias químicas o combustible. La construcción de la terminal llevará 33 meses y, en su pico más alto, ocupará cerca de 220 personas. En la etapa de construcción el flujo de camiones entrando y saliendo del puerto será de 30 por día, algo que no tendrá un impacto “significativo”, según el informe de la consultora. l