DIEGO ONEILLENTREVISTA DIEGO O´NEILL
“Sin UPM el escenario para la construcción en 2019 es, en el mejor de los casos, de estancamiento”

El presidente de la gremial sostuvo que la industria lleva cuatro años consecutivos de caída de actividad y marcó que la falta de inversión privada es uno de los mayores problemas del sector
La construcción cerró 2018 con números rojos y lleva cuatro años consecutivos de caída de actividad. El escenario para 2019 no es mejor y el repunte para salir del saldo negativo solamente llegaría de la mano de UPM con el comienzo de obras preliminares en el segundo semestre. Pero la decisión de la pastera aún no fue tomada y por tanto la industria se apronta para un quinto año de retracción o, en el mejor de los casos de estancamiento.
 
El presidente de la Cámara de la Construcción, Diego O´Neill, señaló que la construcción está sobreviviendo. Añadió que uno de los principales problemas del sector es la falta de inversión privada, ya que la obra pública representa aproximadamente el 30% de la actividad general. La gremial cumple 100 años y la actualidad la sitúa en medio de un tiempo de cambio donde la incorporación de tecnología se convierte en un aspecto ineludible para mejorar la productividad.
 
A continuación, un resumen de la entrevista  realizada por El Observador.
 
¿Cuál es la perspectiva de la industria de la construcción para este año?
 
Se acaban de conocer los datos de actividad general de 2018 (informe de Cuentas Nacionales elaborado por el Banco Central). Nos llevamos la sorpresa que corrigieron el nivel de actividad de la construcción de 2017. Hasta antes de esto había caído 6% y ahora con la corrección fue de 2%. Eso provocó que el 2018 cerrara con un escenario peor, cayendo 2,8%. Antes de la corrección, nuestro análisis era que después de tres años de caída —2015, 2016 y 2017— el año pasado se había frenado. Pero ahora, en realidad lo que tenemos son cuatro años sucesivos, hasta 2018 inclusive. Para este año, consideramos que el escenario va a ser similar. Es probable para que no se siga cayendo, pero el sector no va a crecer. Algunas obras que van a comenzar, como proyectos PPP y en particular el proyecto del ferrocarril central van a ayudar a mantener el nivel de actividad. Pero lo único que podría tener un impacto fuerte sería que UPM concretara la inversión y la acelerara, empezando en el segundo semestre con algunas obras preparatorias. Sin eso, el escenario sería, en el mejor de los casos, de estancamiento.
¿Resiste un sector cinco años consecutivos de estancamiento o de caída de la actividad?
 
Sobrevive. También es cierto que la comparación es con un año muy bueno. En 2014 la  actividad fue fuerte. Estuvo Montes del Plata y otras obras, como los parques eólicos o las viviendas de interés social en Montevideo con bastante impulso. Hubo un pico de actividad. Pero ahora la situación no es buena porque cuatro años o cinco sin crecer es un panorama complicado.
 
 
¿En qué etapa se encuentras el acuerdo de relaciones laborales con UPM?
 
Entiendo que es un tema que tiene que resolver el Poder Ejecutivo con el movimiento sindical. Estaría más vinculado al decreto de las ocupaciones, entiendo que el tema va por ahí. Porque después, en los protocolos laborales para la obra en sí, que fueron trabajos en los que participó la Cámara durante todo el año pasado junto con UPM, representes sindicales y del MTSS, se avanzó. Hubo acuerdos en algunos y en otros no. Pero son cosas que razonablemente se pueden resolver,  aunque no con un acuerdo en todo pero sí con un acuerdo en parte de los temas. El acuerdo marco instaló tres grupos de trabajo y un grupo coordinador. Los de trabajo eran uno sobre capacitación en el que hubo acuerdo; otro sobre seguridad y salud educacional y el tercero sobre servicios, es decir transporte, alimentación y vivienda para los trabajadores. En esos dos hay acuerdo parcial. Pero el trabajo de esos tres grupos nunca se llegó a validar en el grupo coordinador que debía hacerlo. Desde octubre el movimiento sindical se retiró de las conversaciones y no se avanzó más.
 
¿Cómo está la construcción en Punta del Este? Allí también se atravesó por un momento de  boom años atrás. 
 
Hay algunas obras grandes amparadas en el decreto que extendió los beneficios de la Ley de Inversiones para los proyectos de gran dimensión económica. Eso tuvo sus frutos hay unos cuantos proyectos en curso, algo menos de 10 iniciados y otros cuantos aprobados que no comenzaron y habrá que ver si inician o no. Se ven algunos proyectos  grandes,  pero no mucho más, no es que haya una actividad intensa.  
 
¿Cuál es la situación de la obra pública?
 
Hay bastante trabajo en obras viales porque el Ministerio de Transporte ha invertido fuerte. También la Intendencia de Montevideo. Hay sectores dentro de la construcción  con más actividad que otros.
 
Entiendo que la obra pública debe ser la base para mantener la actividad, pero que el dinamismo debería venir por el lado del sector privado.
 
El gran problema que tiene la construcción y la economía en general es la caída de la inversión privada. Si se mira a la construcción en un ciclo de 10 años, la inversión pública representa aproximadamente un 30%. Del 70% restante, la vivienda es en el entorno del 20% y el otro 50% fueron obras de inversión privada pero distintas a las viviendas. Como Montes del Plata, parques eólicos o shoppings.
¿Cómo está la productividad en el sector?
 
Es un tema que nos ocupa permanentemente, hay un problema allí. Es algo en lo que tenemos que trabajar fuerte como sector, porque es el único camino para el desarrollo sostenible de la industria.  Ese un tema importantísimo porque si no mejorarnos la productividad la industria  tampoco se va a reactivar.
 
¿Cuáles son las causas de esa poca productividad? ¿Hay un tema cultural de los trabajadores, hay poca calificación?
 
Puede haber habido un tema en el rendimiento de la mano de obra, en la cultura de trabajo, pero también otros aspectos vinculados a algunos procesos constructivos. Es un tema que hay que estudiar e ir mejorando en todos los aspectos. La incorporación de la tecnología es un camino ineludible para mejorar la productividad. En el Fondo de Capacitación (Focap) todos los años se califican 2.000 trabajadores. Hay cursos más básicos, otros no tanto. El tema de la capacitación de los trabajadores es un tema
 
¿Se imagina en algún momento una vivienda construida únicamente por robots?
 
Creo que en Uruguay estamos lejos. Pero sí hay cosas que van apareciendo y se van e incorporando, la inteligencia artificial, la digitalización, no a ese extremo o como puede pasar en otras industrias. Pero indudablemente ese es el futuro no tan lejano.

Diario EL OBSERVADOR - Montevideo - URUGUAY 04 abril 2019