LOS EFECTOS DEL PROYECTO
Obras del tren entorpecerán el envío de naftas al interior
Ancap admite que no podrá trasladar combustible a través de vías férreas.
La habilitación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) le permite ahora sí al gobierno poner el pie en el acelerador y que comiencen las obras para el Ferrocarril Central que será utilizado por la finlandesa UPM. Sin embargo, aún quedan varias cuestiones por resolver, entre ellas, cómo hará Ancap para abastecer de combustible a las plantas de Durazno y Treinta y Tres durante los tres años que durarán las obras.
Dirigentes de la Federación Ancap (Fancap) sostienen que el directorio del ente petrolero no tiene idea sobre cómo enviar combustible a través de las vías férreas a las plantas que normalmente se abastecen mediante el tren. Exigen además que la alternativa no sea llevar el combustible en camiones dado no solo el peligro que significa su traslado por las rutas nacionales, sino por los altos precios que se podrían llegar a pagar por fletes e impuestos.
Su presidente, Gerardo Rodríguez, dijo a El País que Ancap no tiene un plan alternati-vo para el abastecimiento de ambas plantas. El dirigente sindical sostuvo que la mejor opción sería utilizar camiones para descargar combustible directamente en las plantas, dado que si se hace en las estaciones de servicio, Ancap debería asumir el costo de las Tasas de Inflamables. Ante esta situación, Fancap estima que la intención de la estatal petrolera es cerrar las plantas, un escenario que fue desmentido por la presidenta de la empresa, Marta Jara.
Según ella misma transmitió a El País “la intervención en las vías del Ferrocarril Central va a generar por un tiempo la imposibilidad de llevar combustible por las vías férreas a las plantas de distribución de Treinta y Tres y Durazno”.
Añadió que “estas plantas se van a mantener, pero aún se está estudiando cómo va a ser la operativa”.