Un suelo bien manejado puede ayudar a prevenir las inundaciones
Ante las intensas lluvias que afectaron durante los primeros meses del año a diferentes provincias pampeanas, especialistas de la Universidad de Buenos Aires explican cómo se puede mejorar la estructura de los suelos para facilitar la infiltración y evitar posibles anegamientos.
Juan Manuel Repetto – Sobre La Tierra, Facultad de Agronomía de la UBA – TodoElCampo – A mediados de enero en las redes sociales circularon dos videos de un campo sembrado con pasturas en el sur de Córdoba, donde habían llovido 130 mm en sólo cinco horas. Llamaba la atención porque si bien el suelo estaba anegado, se veían enormes burbujas que salían de la superficie del suelo dejando infiltrar el agua. En el segundo video, grabado el día siguiente, podía apreciarse que el agua se había ido. Las imágenes contrastaban con otras que se difundieron al mismo tiempo en distintas zonas donde también habían caído fuertes precipitaciones, pero que permanecían inundadas.
¿Qué diferencia podría haber existido entre este campo y otros que respondieron de un modo tan diferente a las lluvias? ¿El contraste entre ambas situaciones responde sólo a las características propias de cada suelo y otros aspectos del ambiente, o también a las prácticas de manejo que se emplean en cada establecimiento?
“Nuestro país es muy vasto y tiene muchas regiones con diferentes características ambientales. Desde el punto de vista del suelo hay regiones más frágiles, que pueden erosionarse y degradarse rápidamente, y otras que tienen cierta capacidad de ser resilientes y soportar un estrés como el de las lluvias intensas. Pero más allá de estas diferencias, en todos los casos es necesario emplear buenas prácticas para conservarlos. Los fenómenos extremos propios del cambio climático, como las fuertes precipitaciones, justamente ponen en evidencia tanto la fragilidad natural del suelo como el manejo al que están sometidos”, explicó Diego Cosentino investigador de la cátedra de Edafología de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
TODO EL CAMPO - MONTEVIDEO - URUGUAY - 09 marzo 2019