Preocupa el déficit fiscal a enero que se ubicó en 4,3% del PBI
El pasado miércoles 6 de febrero, el Ministerio de Economía y Finanza emitió un comunicado en el que corrigió en dos décimas al alza el déficit fiscal a enero. Por lo cual en lugar de ser 4,1% del Producto Bruto Interno (PBI), como informó originalmente, es de 4.3% del PBI.
La corrección se conoció luego de una consulta que le realizó el semanario Búsqueda.
En declaraciones radio Carve, el ministro de Economía y Finanzas, Danili Astori, explicó que se trata de “un tema que preocupa mucho desde el punto de vista de los equilibrios macroeconómicos, porque es el principal problema”.
Aclaró que no es posible considerarlo, sino a la luz de su articulación con los demás elementos de la política económica.
El más alto de los últimos 30 años
Astori reconoció que el déficit fiscal “es el más alto de los 30 años, pero aclaró el Uruguay de hoy no tiene nada que ver con el de los comienzos del periodo comparado, porque en la actualidad el país tiene 15 años de crecimiento acumulado, reformas estructurales importantes, y una solvencia financiera inigualable en su historia”.
Además, Uruguay nunca tuvo el equivalente al 30% de su producción en reserva internacionales, y tampoco nunca tuvo grado inversor en cinco calificadoras de riesgo.
El secretario de Estado dijo que el país ha construido mucha “confianza y credibilidad”, y ello se refleja en el lugar que ocupa en el mundo y como nos ven los inversores.
“Aún así, es un problema. Hasta ahora no hemos logrado alcanzar la trayectoria descendente del déficit fiscal, que nos habíamos propuesto lograr hace un par de años”, dijo.
De todos modos, el secretario de Estado recordó que la economía uruguaya creció 2% en 2018, datos que se darán a conocer a fines de marzo.
Pero reconoció que “si se crece al 2%, los ingresos necesarios para asegurar la trayectoria descendente no son suficientes”.
Añadió que el otro gran factor que es el gasto público, “tiene un escaso margen discrecional, porque Uruguay tiene un elevado gasto endógeno”.
Entonces queda un gasto del 20% sobre el que se puede actuar, pero es muy lento.