Aserrín, aceites y solventes peligrosos
UPM generará unas 260.000 toneladas de basura al año
Prevén gran producción de residuos peligrosos como aceites y solventes.
UPM: es la zona franca que paga mejores salarios en promedio con US$ 4.588, emplea a 513 personas y no tiene personal extranjero. Foto: AFP
Desechos: la empresa finlandesa advirtió a la Dinama que la segunda planta de celulosa de la empresa en el país producirá toneladas de basura.
La segunda planta de UPM, el proyecto que tanto desvela al presidente de la República Tabaré Vázquez y que pretende cerrar cuanto antes para convertirlo en un legado de su segunda administración, no solo producirá pasta de celulosa, también generará toneladas de residuos.
La empresa finlandesa informó hace días a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) que el proyecto que comprende una planta de celulosa y una zona franca en Durazno, generará 260.000 toneladas de basura por año. Aserrín, aceites, solventes y otros residuos peligrosos, son solo algunos de los compuestos que la finlandesa prevé generar cuando se instale en el país.
Si bien falta aún la autorización ambiental que habilite el inicio de las obras para el tren que pretende utilizar UPM y que conectará Paso de los Toros con el puerto de Montevideo, en la Dinama, aún siguen pidiendo información complementaria a la finlandesa. En esta ocasión, El País accedió a un pedido y respuesta de información sobre los residuos que generará la segunda planta de la firma en el país.
En su respuesta, la consultora que trabaja para UPM, “Estudio Ingeniería Ambiental”, advierte que “la fábrica generará aproximadamente 260.000 toneladas húmedas anuales de residuos” y que según su “naturaleza” serán enviados a una caldera de biomasa para su quema, al relleno industrial propio de la planta, a plantaciones, y en cantidades menores al vertedero municipal en Durazno, a instalaciones de reciclaje, o a instalaciones de tratamiento de residuos.
El País intentó sin éxito comunicase con las autoridades de la Intendencia de Durazno para conocer exactamente si está previsto algún plan u operativo especial para el tratamiento de todos los residuos, al menos, aquellos que se prevén enviar al vertedero municipal. UPM aclaró también que generará residuos sólidos, principalmente inorgánicos como lodo del tratamiento de agua bruta, dregs de licor verde y lodo de cal.
Estos materiales serán transportados al relleno industrial de la fábrica. En este sentido, “los subproductos generados en la preparación de madera, el lodo primario y el lodo secundario del tratamiento de efluentes, así como el lodo de precipitación de fósforo, pueden ser utilizados como mejoradores de suelo en las plantaciones o como biocombustibles en instalaciones propias o externas”.
Desde aserrín y aceites a residuos químicos
La segunda planta de UPM generará varios tipos de residuos peligrosos que abarcan materiales de mantenimiento, como aceites residuales, solventes usados, residuos de laboratorio, lámparas fluorescentes y residuos de las plantas químicas, entre otros. Los residuos peligrosos serán enviados a instalaciones de disposición final que podrán estar en Uruguay o en el exterior del país. UPM no descarta otros destinos para la basura como utilizar los residuos orgánicos para producir combustibles sólidos.
Residuos tóxicos.
La gestión de los residuos peligrosos representa sin lugar a dudas toda una dificultad para las autoridades. Se estima que la planta genere aceites residuales, solventes usados, residuos de laboratorio, lámparas fluorescentes y residuos de las plantas químicas, entre otros.
Todos los residuos tóxicos serán trasladados a instalaciones de disposición final, ya sea en Uruguay o en el exterior. Sin embargo, la empresa prevé “en el futuro” nuevas formas de tratamiento de la basura como el “aprovechamiento de los materiales orgánicos para fabricación de combustibles sólidos (por ejemplo, pellets); o la utilización de las escorias del licor verde (dregs y grits) como materiales constructivos en otros vertederos (por ejemplo, vertederos municipales) o como componentes de materiales de construcción (por ejemplo, concreto)”. También se prevén plantas para tratar el peróxido de carbono, el clorato de sodio y el dióxido de cloro, entre otras.
Reciclaje.
Paralelamente, la empresa también está dispuesta a reciclar buena parte de la basura producida. En su informe, UPM señala que los neumáticos, chatarra de acero, bolsones de talco, sulfato de magnesio y de sodio, entre otros, podrán ser reciclados. Además, también se apuesta a devolver a las plantaciones forestales, materiales orgánicos como aserrín (finos del tamizado de chips); piedras, arena y restos de corteza y madera, del área de preparación de madera y lodo primario del decantador primario de la planta de tratamiento de efluente.
Visita.
El jueves pasado, el presidente Vázquez recibió al presidente y CEO de UPM, Jussi Pesonen, y al vicepresidente Senior del Proyecto de Desarrollo de UPM en Uruguay, Petri Hakanen.
De acuerdo a lo que indicó la empresa finlandesa, los ejecutivos “expresaron su aprecio por el sostenido compromiso de Uruguay con el desarrollo del sector forestal”.
En un comunicado, UPM señala que durante el encuentro se realizó una actualización del estado de implementación del contrato firmado entre la empresa y el gobierno uruguayo en noviembre de 2017. También se puso sobre la mesa el tema del “rol fundamental de la infraestructura logística para el sector exportador, conectando por ferrocarril el interior del país con Montevideo y con un puerto competitivo de profundidad adecuada”.
Pesonen sostuvo, según el comunicado: “Desde que firmamos el contrato de inversión, ambas partes hemos recorrido un largo camino alcanzando avances concretos en el desarrollo de varios prerrequisitos para la instalación de la segunda planta”.
No obstante, indicó que “todavía quedan muchas tareas por hacer y nuestro equipo está trabajando intensamente para llegar con todos los asuntos acordados en el contrato de inversión dentro de los tiempos establecidos”, agregó Pesonen, según el comunicado enviado por la multinacional.
Afectados por el tren recurren al Congreso de Intendentes
El colectivo “Por el costado de la vía” que reúne a vecinos de Montevideo y de otros departamentos afectados por el proyecto del Ferrocarril Central que pretende utilizar UPM, busca una reunión con el intendente de Montevideo, Daniel Martínez y con el Congreso de Intendentes. Así lo indicó a El País, su vocera Yanina Borloz.
En un comunicado, la organización señaló este viernes que “luego de haber realizado diversas gestiones, entregamos una carta para ser recibidos por el Congreso de Intendentes, para conocer el posicionamiento y trabajo realizado por las cinco intendencias en relación al proyecto ferroviario para la empresa UPM”.
Según informó El País la semana pasada, las intendencias de Montevideo, Florida y Durazno aún no cuentan con el estudio de impacto territorial que es necesario para evaluar un potencial daño (entre otras cosas) al tránsito y salud de los vecinos que se oponen al proyecto por su impacto dada la cercanía de las vías con sus viviendas. Toda esta situación ocurre en medio de la polémica generada por la orden de la ministra de Medio Ambiente, Eneida de León, que cortó las licencias de funcionarios de la Dinama para acelerar la habilitación ambiental.
Además, los funcionarios de la cartera que están en conflicto, definieron que hasta nuevo aviso, no se realizarán más las habilitaciones ambientales. Las autoridades están convencidas que el proyecto se concretará y la inversión de cerca de unos US$ 4.000 millones no tiene “marcha atrás”. Así lo admitió el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, a El País semanas atrás.
“El proceso de instalación de la segunda planta de UPM -y sin que yo tenga ningún conocimiento de decisiones que se toman fuera del país- es irreversible. Tiene que suceder algo muy, muy atravesado para que se revierta un camino que ya empezó hace mucho tiempo”, dijo el domingo 13 de enero. Rossi aclaró que a Uruguay “no se le va la vida” si no se logra concretar esta inversión y que él está convencido que sí ocurrirá.