Otra chance al dique Mauá: Facultad de Arquitectura hará un concurso de proyectos
Luego del intento fallido del dueño de Buquebus, Juan Carlos López Mena, de instalar en la zona del dique Mauá una terminal de pasajeros fluvio-marítima, la Facultad de Arquitectura prepara en conjunto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) las bases de un llamado para convocar a interesados en presentar proyectos a desarrollar en ese predio.
Ese "nido de ratas" -como lo definió el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi- está desde hace más de 30 años abandonado, luego de pasar por las manos de una compañía de gas. La custodia de los terrenos pasó de manos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) al MIEM en 2018, mientras que el predio que contiene el dique está en manos de la Armada Nacional.
En diciembre pasado, la entonces ministra de Industria, Carolina Cosse, firmó un acuerdo con las autoridades de la Facultad de Arquitectura, encabezada por el decano Marcelo Danza para encontrarle un destino.
Cosse explicó el 21 de diciembre pasado que su cartera había recurrido a la Facultad de Arquitectura para colaborar en el proceso de "articulación de todos los intereses". "Es muy importante marcar que estamos absolutamente abiertos en este proceso de trabajo a escuchar todas las inquietudes, iniciativas del gobierno nacional, de la Intendencia de Montevideo (IMM) y las fuerzas sociales", precisó la exministra de Industria, que renunció a su cargo el pasado 29 de enero.
En la firma del acuerdo con la Facultad de Arquitectura Cosse se refirió a "malentendidos" que habían surgido durante la negociación con el dueño de la empresa Buquebus, cuyo proyecto terminó naufragando debido a la oposición de la Mesa Política del Frente Amplio (FA).
Una comisión integrada por el MIEM y la Facultad de Arquitectura trabaja actualmente en el armado de las bases de este concurso de ideas, que se concretará en el primer semestre del año, aunque aún no hay una fecha prevista.
"Por ahora, lo que está claro es que hay muchos actores interesados en intervenir. Por un lado, la IMM que -obviamente- tiene competencias en cuanto al plan estratégico en la zona de Barrio Sur y Palermo. Porque esto no es una pieza urbana aislada sobre la que se pueda decidir", afirmó a El Observador el decano de Arquitectura. Danza explicó que la intendencia ya impulsó la revitalización de la zona, con nuevos edificios como la sede del CAF (el Banco de Desarrollo de América Latina, ex Corporación Andina de Fomento).
El decano de la Facultad de Arquitectura, Marcelo Danza
Otros actores interesados y que serán consultados para elaborar las bases del llamado son el propio MIEM y los vecinos que se organizaron en el grupo "Por la rambla sur". También está la Universidad de la República, que había trabajado en un proyecto denominado "El museo del tiempo" que no llegó a prosperar bajo la órbita del MEC. La presentación del proyecto que aún está disponible en la página del ministerio anunciaba que sería "una institución cultural de referencia internacional abocada a la promoción del conocimiento", "un lugar de encuentro de la sociedad, de la comunidad científica y del ámbito educativo nacional en un ambiente de recreación".
Danza agregó que el gran desafío de la facultad "es ver cómo escucha a esos diferentes actores y cómo conjuga unas bases para llamar a ideas. La idea acá es que sea ganar-ganar", precisó. Además afirmó que el objetivo es que el proyecto no sea una carga financiera para el Estado.
La controversia sobre la enajenación del predio
La propuesta de crear una terminal fluvio-marítima que realizó el empresario López Mena dividió al oficialismo respecto a la conveniencia de enajenar los predios del Estado para la explotación de un privado. Buquebus presentó a fines de 2015 una iniciativa privada para construir, instalar, administrar y explotar una terminal fluvio-marítima en la zona de la rambla sur. Aunque el Senado había dado luz verde a la enajenación del terreno -declarado Monumento Histórico Nacional-, el rechazo de la Cámara de Representantes, la mesa política del Frente Amplio y un núcleo de vecinos de la zona terminó de echar por tierra la propuesta.
El empresario argentino Juan Carlos López Mena
Quienes se oponían -entre ellos los sectores Casa Grande, el Partido Socialista, el Partido Comunista y la Vertiente Artiguista- pretendían que se realizara una concesión, aunque otros entendían que el dique Mauá no era el mejor lugar para encarar un proyecto de este tipo.
El gobierno, por su parte, apoyaba la iniciativa. Las obras implicaban rellenar un área de roca que está en la costa y hacer una escollera de protección para el área portuaria. El costo lo asumiría el privado pero las obras pasaban a ser propiedad del Estado, que se comprometía a enajenar dos padrones en los que se construiría un hotel.
Diario EL OBSERVADOR - Montevideo URUGUAY - 05 febrero 2019