DE HELADAS AL CALOR
A los cultivos de invierno no les gustan los veranillos, ¿por qué?
A los cultivos de invierno un lapso con varios días en los que se combinen altas temperaturas y niveles de humedad, como se anuncia habrá desde este jueves 19 de julio, “no les gusta”.A los cultivos de invierno un lapso con varios días en los que se combinen altas temperaturas y niveles de humedad, como se anuncia habrá desde este jueves 19 de julio, “no les gusta mucho”, definió Marcelo Jacques, ingeniero agrónomo que asesora a agricultores ubicados en el área núcleo de la chacra uruguaya, en Soriano.
Actualmente, con una sucesión de días en los que hubo heladas muy intensas, propias del momento del año, avanza el ciclo productivo en los cultivos de invierno, con importantes áreas sembradas con trigo, cebada y colza.
“Son cultivos que, por las características de sus ciclos, precisan una determinada cantidad de horas con temperaturas bajas, días fríos”, comentó, por lo tanto no es bueno que haya días como los anunciados, con temperaturas que estarán durante varias horas del día sobre los 20° C.
Temperaturas altas, nada habituales en julio, más registros de humedad también elevados, pueden ambientar la aparición y expansión de hongos y también de algunas plagas, como el pulgón, cuya tasa de reproducción y conformación de colonias se incrementa si se dan esas condiciones en el estado del tiempo.
Cuánto impacta desfavorablemente es algo que dependerá de la intensidad del veranillo y su extensión, también de si es un episodio aislado o si hay varios en estos meses, sobre todo de junio a agosto.
Jacques, tras precisar que siempre el profesional agrónomo y el agricultor están atentos a sus cultivos, en su análisis para El Observador recomendó que cuando se dan estos veranillos se incremente el monitoreo, por ejemplo para observar en detalle cómo están las hojas, si hay manchas por ejemplo.
Ese monitoreo es clave para sumar eficiencia a los manejos que ya se hayan adoptado, por ejemplo la secuencia en la rotación de cultivos en cada campo o la elección de la genética vegetal adecuada, pues permite que si hay que tomar decisiones de aplicaciones para proteger a los trigos, cebadas y colzas las mismas se adopten en tiempo y forma.
El contexto
Según informó la Encuesta Agrícola Invierno 2023, elaborada por profesionales de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la intención de siembra de los cultivos de invierno para grano seco se estimó en unas 650 mil hectáreas.
La intención de siembra para el trigo se estimó en 301 mil hectáreas, valor prácticamente igual al sembrado en el invierno 2022.
Para la cebada se estimó una siembra de 185 mil hectáreas, frente a las 211 mil de la zafra anterior.
En el caso de la colza se produce una caída importante de la superficie sembrada, estimándose una siembra en el entorno de las 150 mil hectáreas.
Esos datos permiten señalar que el trigo recupera el liderazgo en área de invierno, luego que en la siembra del año pasado por primera vez la oleaginosa de invierno con un área récord estuvo por delante de trigo y cebada.