MIEL RIVERENSE
El trabajador forestal que encontró una oportunidad en la miel y exporta a Europa
Martín Rodríguez fundó La Casona, un emprendimiento apícola con el que vende miel de bosques de eucaliptus y de monte nativo del Valle del Lunarejo.Rivera tiene más de 139 mil hectáreas forestadas, y tomando esa producción como base es que hace más de 20 años Martín Rodríguez, un extrabajador del rubro, encontró una veta de negocio que lo llevó a vender miel uruguaya en Alemania y Estados Unidos.
Por Analía Pereira, enviada a Rivera
Martín trabajaba en el sector forestal y hace 20 años se animó a tomar un camino diferente, estudiar y emprender en el sector apícola.
Mientras realizaba sus tareas en los bosques forestados de Tranqueras, localidad en la que vive, se dio cuenta de que Rivera tenía uno de los mayores bosques del país certificado por no utilizar agrotóxicos, y eso para la apicultura –un rubro que por aquel entonces estaba tomando mucha fuerza en el lugar– era un gran beneficio, ya que las mieles saldrían libres de residuos y glifosatos.
Fue así que sin saber nada del rubro hizo un curso de iniciación apícola en la UTU de Tranqueras y se lanzó a emprender, produciendo miel de los bosques de eucaliptus. Con el paso del tiempo y sus primeras producciones, junto a su familia empezó a ver que podía ir un paso más allá, desarrollar una envasado llamativo y, destacando la calidad del producto, venderla a nivel local.
Apostando por la calidad
“Uruguay tiene una característica, el 93% de la miel que se produce se exporta, porque no hay hábitos de consumo, por eso hemos apostado por la calidad”, comentó a El Observador con las sierras de Rivera de fondo, en medio del paisaje protegido Valle del Lunarejo.
Con el 95% de la miel producida en bosques de eucaliptus y otro tanto en monte natural de ese paisaje protegido, Martín y su familia comenzaron comercializando sus productos a nivel local y hoy ya exportan miel a Estados Unidos y a países de Europa, como Alemania.
El paisaje protegido Valle del Lunarejo se extiende en 30 mil hectáreas dentro de campos de privados en los que 350 productores rurales tienen sus emprendimientos agropecuarios, todos ellos con un límite de extensión para no afectar a la conservación del paisaje. En esos bosques Martín coloca en primavera algunas de sus 900 colmenas.
Al año su emprendimiento familiar produce 70 tanques de 300 kilos cada uno, 21.000 kilos en total, principalmente en bosques de eucaliptus, la especie más plantada luego del pino en Rivera, departamento que junto a Tacuarembó, Paysandú, Río Negro y Lavalleja significan el 6% de la superficie forestada a nivel nacional.
Una casona en Rivera
Tranqueras tiene cerca de 10 mil habitantes y cinco salas de extracción apícola habilitadas por el MGAP. Hace cuatro años, Martín trabajaba en su sala apícola en el pueblo, pero buscando extender su capacidad de producción y “para no molestar a los vecinos”, como recuerda, acordó en comodato con la empresa Lumin el uso de una estancia abandonada en un predio de esa forestal, la refaccionó y fundó el Establecimiento Apícola La Casona.
Allí abrió la primera sala de extracción apícola certificada HACCP del país, lo que garantiza la inocuidad del productor en todo el proceso y asegura que no existe riesgo de contaminantes.
En La Casona no solo trabaja Martín y su familia, en época de zafra son contratadas hasta 22 personas para procesar la miel, pero, además de ellos, la sala de extracción le brinda servicio a otros apicultores del país que hacen trashumancia en los bosques de eucaliptus riverenses, y en total se llega a trabajar con 12 mil colmenas
Durante la pandemia estudiantes de UTU tuvieron clases en el establecimiento que se encuentra a solo 300 metros de la institución. Allí pudieron interiorizarse en los trabajos del sector, los secretos del rubro y los beneficios de una producción 100% libre de residuos.
Su emprendimiento vende la miel en dos versiones, por un lado la miel líquida y por otro lado la miel crema, que tras un proceso de batido se cristaliza y queda untable. Martín destacó que la que vende es “miel 100% natural, sin ningún proceso de filtrado ni residuos”.