¿Cómo es la industria de los hongos en Uruguay y por qué toma relevancia?
Pese a que la industria es incipiente, los jugadores del sector fungi en Uruguay comienzan a estructurarse para diversificarse.Desde ser un ingrediente fundamental para la salsa autóctona Caruso hasta su uso para la depresión y la ansiedad. Los hongos son un universo en sí mismo y, en el último tiempo, toman cada vez más relevancia en Uruguay.
Aunque incipiente, la industria de hongos en el país “está en pleno desarrollo y mantiene un importante crecimiento desde los últimos dos años”, sostuvo en intercambio con Café & Negocios a Alejandro Balardini, quien pertenece a 920conf, colectivo dedicado a la divulgación del reino fungi.
El interés creciente que están generando los hongos en Uruguay hace que “se allane el camino” para el desarrollo de esta industria que va más allá de lo gourmet, detalló. De hecho, para continuar impulsando este interés, 920conf organizará junto con Fungizale el evento Fungiconf, que se llevará a cabo entre el 13 y 14 de mayo en Atlántida. La iniciativa también es apoyada por la Intendencia de Canelones. El objetivo del evento es reunir al ecosistema que produce, estudia y comercializa hongos en Uruguay.
En la plaza local, “actualmente hay pocos empresarios vinculados a la industria de hongos”. Sin embargo, “hay un terreno fértil para emprendedores interesados en este campo”, expresó, por su parte, Marcelo Bordolli, también integrante del mismo colectivo.
“En el área gourmet, la mayoría de las empresas se dedican a la producción de champiñones, shiitake y pleurotus, pero existen muchas otras opciones que aún no han sido exploradas”, añadió Bordolli. “La demanda de hongos en el mercado gourmet es excelente y existe una gran oportunidad de crecimiento en este sector”, señaló.
Si bien los hongos destinados a la industria culinaria representan la mayor porción de estas cosechas —se estima que representan el principal consumo en el mercado legal—, “se proyecta el surgimiento de nuevos emprendimientos y opciones en todo el país”, agregaron los voceros. Además, “los hongos medicinales, especialmente aquellos no psicoactivos, están ganando cada vez más popularidad a nivel mundial y en Uruguay se están dando las condiciones adecuadas para su desarrollo”, desarrollaron.Si bien los hongos destinados a la industria culinaria representan la mayor porción de estas cosechas —se estima que representan el principal consumo en el mercado legal—, “se proyecta el surgimiento de nuevos emprendimientos y opciones en todo el país”, agregaron los voceros. Además, “los hongos medicinales, especialmente aquellos no psicoactivos, están ganando cada vez más popularidad a nivel mundial y en Uruguay se están dando las condiciones adecuadas para su desarrollo”, desarrollaron.
“Es importante destacar que la industria de hongos no solo ofrece oportunidades para emprendedores, sino que también puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de la población. Los hongos medicinales se utilizan en tratamientos alternativos para una amplia variedad de enfermedades y dolencias, desde la ansiedad hasta la depresión y el cáncer”, señalaron.
En cuanto a los hongos medicinales, “en Uruguay se está trabajando en su habilitación, especialmente en el caso de los no psicoactivos”, puntualizaron. Su consumo de este tipo de hongos no es ilegal, pero aún no se cuenta con un marco regulatorio específico para su producción y venta.
En el caso de los hongos psicoactivos sí están prohibidos en Uruguay. De todos modos, en los últimos tiempos, países como Canadá o algunos estados de Estados Unidos han apostado por su regulación para fines medicinales, en particular para combatir las fuertes depresiones y la ansiedad.
“Es importante destacar que se están realizando esfuerzos para establecer un marco regulatorio adecuado para los hongos medicinales, tanto psicoactivos como no psicoactivos, con el objetivo de garantizar su calidad y seguridad para los consumidores”, señalaron desde la organización 920conf.
En este sentido, el senador nacionalista Juan Sartori propuso un proyecto de ley que permita consumir sustancias enteógenas, que cuentan con propiedades psicotrópicas (y, por ende, modifica el estado de la conciencia al ingerirse).
La propuesta de Sartori incluye la despenalización de la producción, distribución y comercialización de sustancias naturales enteógenas (que provienen de plantas y hongos), “siempre que se haga con finalidades científicas y médico-terapéuticas —no recreativas—, condicionando el acceso a la prescripción de médico especialista calificado”, explica la exposición de motivos del proyecto de ley.
La iniciativa establece que el consumo deberá ser bajo “estricta prescripción médica, otorgada por médico psiquiatra (especialmente habilitado para el uso de estas sustancias) bajo receta anaranjada que establezca la dosis concreta y el plazo por el cual se hará uso de la sustancia”.
La indicación médica solo podrá hacerse respecto a pacientes mayores de edad y que ya cuenten con un diagnóstico de la patología que sufren.
Asimismo, es el Ministerio de Salud Pública el que deberá autorizar previamente la plantación, el cultivo, la cosecha y la comercialización de cualquier planta que contenga esa sustancia.
Sobre la propuesta legislativa, los voceros de 920conf expresaron estar al tanto de la iniciativa y dijeron: “Aunque el proyecto está enfocado en un modelo más farmacéutico, consideramos que es un paso importante hacia la aceptación institucional y la legalización del consumo de hongos en el país”.
Los integrantes de 920conf han conversado de manera informal sobre el tema con referentes y autoridades. “Nuestro foco es poder sumar a la sociedad civil a la conversación y que se reconozcan los esfuerzos y avances de quienes han estado trabajando de alguna manera u otra en la temática durante todos estos años”, concluyeron.