pesticidas agrícolasCientífico danés encontró la forma de que pesticidas agrícolas no afecten a los insectos útiles

La nueva tecnología implica un avance fundamental ya que podría minimizar el uso de pesticidas que son problemáticos para el medio ambiente y que a menudo dañan insectos beneficiosos como avispas, abejas, mariquitas, ácaros fitosanitarios y arañas lobo.Montevideo – TodoElCampo – La universidad de Copenhague (Dinamarca) difundió un artículo sobre una “nueva invención” que “puede reducir el uso de pesticidas agrícolas” ya que “distingue a los insectos dañinos de los útiles”.

El investigador de esa casa de estudios desarrolló un algoritmo que, junto con un sensor, permite distinguir insectos que dañan los cultivos de los útiles que polinizan y contribuyen al crecimiento de las plantas. Esto permitirá a los agricultores restringir el uso de pesticidas sólo apuntando a insectos dañinos.

El artículo que explica de qué se trata la invención fue difundido por la Universidad de Copenhague, a él accedió TodoElCampo, y es el siguiente.

NUEVA INVENCIÓN PUEDE REDUCIR EL USO DE PESTICIDAS AGRÍCOLAS: DISTINGUE A LOS INSECTOS DAÑINOS DE LOS ÚTILES

Los pesticidas están formulados para eliminar insectos que atacan los cultivos y los hacen inútiles. Desafortunadamente, estos pesticidas también afectan a los insectos beneficiosos, aquellos que, por ejemplo, polinizan, endulzan la fruta y protegen a las plantas de los áfidos. Esto plantea un problema para la biodiversidad.

Como se describe en un estudio reciente, una nueva invención promete revertir esta dinámica. En colaboración con FaunaPhotonics, un investigador de la Universidad de Copenhague ha desarrollado una tecnología que puede distinguir insectos útiles de los dañinos.

“Hemos desarrollado un algoritmo que, junto con un sensor, puede identificar campos con un gran número de insectos dañinos. De esta manera, un agricultor puede atacar pesticidas en campos específicos en lugar de rociarlos todos para que sean 'seguros en lugar de lamentar'”, explicó Klas Rydhmer, estudiante de doctorado en el Departamento de Geociencias y Gestión de Recursos Naturales.

“El siguiente paso es hacer que los sensores sean móviles para que puedan medir exactamente dónde están los insectos dañinos en un campo. Por ejemplo, un agricultor solo podría necesitar rociar el lado derecho de un campo. Por lo tanto, nuestra tecnología puede, con suerte, minimizar el uso de pesticidas que son problemáticos para el medio ambiente y que a menudo y innecesariamente dañan insectos beneficiosos como avispas, abejas, mariquitas, ácaros fitosanitarios y arañas lobo”, profundizó.

LOS SENSORES DISTINGUEN A LAS ESPECIES DE INSECTOS – En colaboración con biólogos e ingenieros de FaunaPhotonics, Klas Rydhmer ha desarrollado un sensor que, utilizando luz infrarroja, puede distinguir especies de insectos.

El sensor alimentado por energía solar es capaz de detectar la velocidad de los wingbeats de insectos, cómo los cuerpos de insectos grandes están en relación con sus envergaduras, así como el color de los insectos. Esta información se transmite a un algoritmo que clasifica a los insectos en grupos de especies y notifica al agricultor a través de un ordenador o dispositivo móvil.

“En Dinamarca, somos particularmente vulnerables a las plagas de colza que se entierran en plantas y crean agujeros donde otros insectos luego ponen sus huevos. Usando el sensor, podemos ver qué campos se ven afectados por estas plagas y concentrar nuestro uso de pesticidas allí, dejando otros campos solos”, explicó Klas Rydhmer.

AHORRA TIEMPO E IMPULSA LA BIODIVERSIDAD – En el pasado, los agricultores utilizaban bandejas amarillas llenas de agua o papel de mosca para determinar la presencia de insectos dañinos en sus campos.

“Nuestro sensor y algoritmo permiten recopilar información sobre los campos hora por hora, temporada tras temporada. También abre oportunidades completamente nuevas para investigar el comportamiento de los insectos para que podamos aprender a protegerlos de la mejor manera posible, y al hacerlo, proteger la biodiversidad”, señaló.

Aunque los sensores han sido probados principalmente en el laboratorio, varios experimentos se están llevando a cabo en campos de trabajo.

Según el investigador, “unas 15 chacras danesas están probando los sensores. En toda la UE, hay aproximadamente 100 sensores que se están probando en este momento. Estamos bastante seguros de que funcionarán según lo previsto”, concluyó Rydhmer.

NOTA – La investigación fue publicada en Scientific Reports y se puede acceder aquí.

TODO EL CAMPO -Montevideo - URUGUAY - 26 Mayo 2021